Luego de la instalación de reductores de velocidad, los trabajadores del nosocomio continúan reclamando la sincronización de los semáforos, la construcción de una dársena para el giro de particulares y ambulancias. También solicitan que se aumente el señalamiento.
Tras la instalación de los reductores de velocidad en la Ruta Nacional Nº 3, a la altura del kilómetro 21, en la entrada del Hospital de Agudos Diego Paroissien, los trabajadores de ese nosocomio continúan reclamando otras medidas de seguridad vial.
Alos reductores, quieren sumar la construcción de una dársena, para el giro de autos particulares y ambulancias que ingresen al hospital, la sincronización de los semáforos y mayor señalización.
Los reclamos tienen larga data, pero se intensificaron tras la muerte de una enfermera, que fue atropellada en junio de 2011. La problemática del tránsito en la zona su fue instalando, al observar el peligro diario que atraviesan no solo a los trabajadores del hospital, sino también a los pacientes que llegan al nosocomio y los alumnos de las siete escuelas aledañas que deben cruzar la ruta 3 diariamente.
El peligro se potencia especialmente por la noche, ya que los autos y colectivos no respetan los semáforos. Los reductores se instalaron como parte de un conjunto de medidas precautorias de seguridad vial que vienen reclamando a fin de promover la prevención de los accidentes de tránsito sobre la Ruta Nacional Nº 3, donde se encuentra la entrada principal del Hospital Paroissien.
Más allá de las tratativas de los profesionales de la salud del Hospital Paroissien con el oficialismo, también se reunieron con el Bloque Libres del Sur-FAP “para analizar cuáles son las necesidades que aún quedan pendientes tras el diálogo que pudieron entablar con la gestión local”.
“Si bien evalúan como muy positivos los avances obtenidos, desde el sector reflexionaron sobre todo lo que aún queda pendiente. Como ser, la sincronización de los semáforos, más cantidad de reductores de velocidad, y sobre todo, la realización de una especie de isla que permita girar con mayor tranquilidad al momento de ingresar al hospital, tanto la comunidad como las ambulancias en eventuales emergencias”, manifestó Sandra Oviedo, edil del bloque.
Los reductores de velocidad fueron colocados a principios de este mes. Reynaldo Saccone, titular la Asociación de Profesionales de la Salud del Paroissien, resaltó “la constancia del grupo integrado por administrativos, enfermeros y profesionales e incluso el padre capellán que sostuvo pacientemente los reclamos, las actividades para hacer conocer las necesidades y las gestiones ante las reparticiones públicas pertinentes”, con respecto al primer logro.
Por su parte, Oviedo señaló: “consideramos que hace falta mucho todavía y no hay que esperar a que se ocasionen desgracias para tomar cartas en el asunto. Hay que invertir en la salud, sin reparos. Es por ello, que estamos a la espera de que se concrete una reunión con la Secretaría de Tránsito y Transporte, para darle una respuesta definitiva a este problema”.
Francisca Santillán fue una víctima más del alarmante número de muertes que se producen en accidentes de tránsito en el país. La madrugada del 3 de junio de 2011, se disponía a cruzar la ruta para ingresar al Hospital Paroissien y para cumplir su turno en la Enfermería. Pero fue embestida mortalmente por un Mini Cooper que cruzó que no respetó el semáforo que se encontraba en rojo.
Como Francisca tenía problemas para caminar, sus compañeros contaron que cruzaba la ruta con especial atención. Esa trágica madrugada, bajó del colectivo, esperó el semáforo y fue embestida. Su muerte se produjo en el acto.
El principal problema de transito en ese sector, es la falta de respeto de los conductores a las normativas de transito indicadas en la ley para las cercanías de escuelas y hospitales, sobre todo por las noches. Lo que convierte en extremadamente peligroso el cruce de la arteria y el ingreso al hospital.
La infracción más recurrente es la falta de respeto por el semáforo, y la muerte de Francisca no fue la primera. Además, el puente peatonal es poco utilizado, debido a que está ubicado a una cuadra de la parada de colectivos.
“No bajemos la guardia y pensemos que todavía falta para lograr que se cumpla la ley de Vialidad y se ponga la señalización reglamentaria y la dársena para el giro”, manifestó Saccone.