

La mejora en los indicadores financieros impulsa el aumento en la confianza de los mercados y en las políticas económicas que buscan la estabilidad fiscal.
Tomás Modini
@ModiniTomas
Los bonos soberanos argentinos, tanto los Globales como los Bonares, alcanzaron un precio promedio de 71 dólares, el más alto desde su emisión, y este rendimiento coincide con la disminución del riesgo país, que el lunes cerró en 571 puntos básicos, según los datos del banco estadounidense JP Morgan.
Este comportamiento refleja una fuerte renovación del interés por parte de los inversores, que tiene su principal sustento en factores como el superávit fiscal y las políticas ortodoxas implementadas por el gobierno de Javier Milei, claves en su gestión.
Diversos analistas destacaron que la administración muestra una clara intención de priorizar el equilibrio fiscal aumentando la confianza de los mercados internacionales.
Las reservas y liquidez como pilares de estabilidad
El Tesoro nacional utilizó el superávit fiscal para fortalecer su posición en divisas, con depósitos que alcanzan los 5.698 millones de dólares. Esta liquidez alcanza para cubrir los pagos de deuda correspondientes al primer trimestre del año, como establecieron las proyecciones de consultoras privadas. Además, las reservas internacionales del Banco Central crecieron en 1.250 millones de dólares la última semana, situándose ahora en más de 32 millones.
Es esta acumulación de reservas, favorecida por operaciones de financiamiento como un REPO por 1.000 millones de la moneda norteamericana, la que refuerza la solvencia del país para afrontar compromisos de deuda en moneda extranjera.
En lo que respecta a impuestos, el Ministerio de Economía reportó un aumento interanual en la recaudación del 205,6 por ciento, superando en 80 puntos a la inflación. Este desempeño fiscal se suma a un contexto de recuperación económica que genera cierta expectativa en la mesa chica del gobierno.
De acuerdo a un informe de la consultora Sudamericana Visión, que es liderada por el exministro de Economía Martín Guzmán, Argentina cuenta con capacidad para cumplir con los vencimientos de deuda previstos para 2025, incluso sin acceso al mercado de crédito internacional.
Proyecciones optimistas para 2025
El inicio de 2025 confirma una tendencia positiva en los precios de activos argentinos, generada por la confianza de los inversores. Aunque persisten desafíos como el financiamiento externo y el déficit de cuenta corriente, el mercado apunta a que las políticas económicas actuales mantengan la estabilidad y consoliden la recuperación que aseguran los expertos en la materia.
En este escenario, los desafíos estructurales no desaparecen ya que el acceso al financiamiento externo y la necesidad de mantener un equilibrio comercial sostenido seguirán siendo factores determinantes para la estabilidad a mediano plazo. Sin embargo, las mejoras recientes colocan a Argentina en una buena posición para enfrentar estos retos.
La clave para Milei y su equipo económico será capitalizar el actual optimismo del mercado y consolidar las bases de una economía más diversificada. Con un manejo prudente de los recursos y la continuidad de políticas económicas responsables, el país podría no solo sostener esta tendencia que es mirada con buenos ojos, sino también marcar el inicio de un ciclo de crecimiento más prolongado en el tiempo.
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