
La encrucijada del momento: Devaluación, exigencias de los de arriba y lucha salarial.
Por Matías Rodríguez Ghrimoldi
matiasrodriguezghrimoldi@gmail.com
Massa, por ahora, se niega a llevar adelante una devaluación brusca, algo que todos los analistas económicos del establishment le sugieren. Sin embargo, el superministro no quiere inmolarse políticamente como lo hizo Duhalde hace exactamente 20 años.
En ese momento, el entonces presidente, llevó el dólar de 1 peso a 4. Semanas después tuvo que llamar a elecciones anticipadas, cercado por las movilizaciones piqueteras que no logró frenar con la represión en el Puente Pueyrredón que terminó con la vida de DaríoSantillán y Maximiliano Kosteki.
A diferencia del Duhalde del 2002, Massa tiene sus propias aspiraciones electorales, aspiraciones que se frustrarían inmediatamente de aplicar semejante hachazo contra los salarios de los sectores populares.
No obstante, la inflación anualizada por encima del 100% erosiona de manera permanente los sueldos de los trabajadores y las asignaciones sociales, cuyos aumentos siempre son superados por la espiral inflacionaria.
“Rodrigazo”
El viceministro Rubinstein sentenció: “Si la devaluación se hace sin reservas de dólares en el Banco Central, se puede producir un Rodrigazo”, haciendo alusión a la mega devaluación de Celestino Rodrigo en 1975 que provocó la huelga más importante de la historia del país.
Este proceso fue sofocado por las clases dominantes argentinas, con la más cruenta dictadura militar de toda Latinoamérica algunos meses después.
Massa es un árbitro parcial
De esta manera, Massa, un ministro comprometido completamente con el acuerdo con el FMI, trata de hacer equilibrio entre las exigencias del mercado financiero y la oligarquía rural, por un lado, y los trabajadores por el otro.
En este equilibrio, sin embargo, siempre pierden los de abajo, porque la erosión permanente de los salarios de los trabajadores va a parar a las arcas multimillonarias de los “cuatro vivos” de los que habló Cristina Kirchner en su famoso discurso.
El mecanismo es sencillo: por un lado, el mercado financiero, le reclama al Banco Central que suba la tasa de interés para evitar pasar todos sus bonos en pesos al dólar y llevárselos del país, provocando una brutal devaluación de hecho.
El gobierno no tiene más remedio que subir las tasas de interés, para que los bonistas se lleven el 107% anual de ganancias por sus bonos. Quienes estén en contra de la gente que “vive del Estado”, podría mirar a estos acaudalados financistas, que sólo tienen que tener la virtud de guardar un título de bono en algún lugar de su computadora para obtener una rentabilidad envidiada por cualquier actividad económica.
Por otro, la oligarquía terrateniente, dice que no liquidará sus granos si el Gobierno no se decide a darles un cambio especial por encima del oficial. Massa decide ceder y crear el “Dólar Soja”, para engrosar en algo las reservas del Central y poder de esa manera, retener a los bonistas a base de promesas de ganancias futuras y “predecibilidad”. De igual manera, los financistas se comienzan a pasar gradualmente al dólar.
Tanto los beneficios del Dólar Soja, como la suba de la tasa de interés del Banco Central, es pagada con los pesos que el Estado se ahorra en salud, educación, salarios estatales y docentes, gracias al ajuste aplicado por Massa y ordenado por el FMI.
En general, las devaluaciones son una transferencia de dinero de los de abajo a los de arriba, y esta devaluación en cuota no es la excepción. Obviamente una devaluación mucho mayor, tendría un resultado mucho más brutal, algo que intenta ocultarse.
Mientras tanto, las empresas productoras de alimentos han incrementado enormemente sus ganancias gracias a las bajas de salarios via inflación de sus trabajadores y al constante aumento de sus productos. Hoy el empresario alimenticio Funes de Rioja, se dedica a boicotear el pequeño y limitado plan de Precios Justos.

Los trabajadores se empiezan a cansar
Por otro lado, los trabajadores que se empezaron a cansar de perder siempre y comenzaron a ponerse de pie. La lucha de los residentes de los hospitales porteños, de los docentes de varias provincias, de los trabajadores del neumático, los paros en el Subte y los reclamos de los movimientos sociales, demuestran que se puede conseguir aumentos por encima de los que ofrecen los empresarios y el propio Estado.
Sin embargo, si no se avanza en afectar las ganancias del sector financiero, la oligarquía rural y los grandes empresarios, todo lo conseguido en materia salarial de la lucha, se lo llevará la inflación. Si no se le quita algo de las megaganancias de los de arriba, para compensar los ajustes en salud y educación, los trabajadores de la salud y los docentes seguirán cobrando miseria.
Si no se le exige a los empresarios que han incrementado su rentabilidad extraordinariamente luego de la pandemia, que paguen salarios iguales a la canasta básica familiar, lo ganado será devorado por la espiral inflacionaria o por la devaluación que decida hacer el próximo Gobierno.
Si la puja distributiva se grafica con una torta, los de abajo ven continuamente cómo los de arriba se roban porciones ante la mirada “distraída” del Gobierno que sucumbe ante la glotona amenaza de quienes quieren quedarse con el pastel entero. Si los trabajadores no toman lo que le corresponde, de nuevo serán invitados a comer las migas del piso, mientras Cristina Kirchner les sigue hablando de “esperanza”.
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Historia de Diario NCO
El diario Noticias Con Objetividad, popularmente conocido como Diario NCO, es un medio de comunicación gráfica con sede en el Partido de La Matanza, provincia de Buenos Aires.
Bajo la dirección hasta la actualidad de Oscar Roberto Pettinato, comenzó a emitirse el lunes 7 de septiembre de 1992. El diario tiene su lugar en la historia ya que es el primer medio gráfico de La Matanza en emitirse de forma ininterrumpida de lunes a viernes de forma impresa y los siete días en la web.
Un sello también distintivo es que además de ser un medio de comunicación, Diario NCO es una escuela de periodismo. Incluso, varios de sus integrantes se formaron mientras desarrollaban su vocación. Por este motivo, también abre sus puertas a estudiantes de los primeros años de la carrera, para que puedan definir su estilo, mejoren su nivel de redacción y aprendan la dinámica específica del trabajo de la prensa gráfica.
Al medio le interesa plasmar en sus páginas los mensajes de todas las voces y aunque en el periodismo la palabra “objetividad” está sujeta a controversias, Diario NCO la toma como una inspiración, es por eso que la lleva en su sigla y en su lema.
Esta forma de encarar la profesión llevó a que en el año 2010 fuera reconocido por el Honorable Concejo Deliberante (HCD) de La Matanza como de Interés Municipal y que en 2015, el Observatorio de los Derechos de Las Personas Con Discapacidad de La Nación distinguiera, tanto al diario como a la periodista Melisa Correa, por la intensa labor de difusión de la temática.
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