Informe completo
Por Gastón Romero
(Redacción NCO)
Cuál sería la forma más corta de ir desde la Balsa San Justo en Entre Ríos hasta la inmensa ciudad de Shangai en China? Simplemente trazando una línea recta que atraviese la tierra, ya que estos dos lugares son antípodas entre sí. Es decir, están ubicados diametralmente opuestos uno del otro en la Tierra. Durante su visita a ocho antípodas, el multipremiado documentalista Victor Kossakovsky capturó imágenes que permiten cambiar nuestra forma de ver el mundo. Un hermoso y pacífico atardecer en Argentina contrasta con las apuradas y bulliciosas calles de Shangai. Los pobladores de un inhóspito paraje en Botsuana están conectados con gente que vive al lado de un volcán en Hawai. Estas antípodas parecen estar unidas místicamente, es de alguna forma su oposición lo que las une. La película de Kossakovsky es un festín para los sentidos, un fascinante caleidoscopio de nuestro planeta. Dirigido por Victor Kossakovsky. 106 minutos.
Premios: Premio al Mejor Documental – Guadalajara IFF 2012, México ; Deutsche KAMERAPREIS 2012 a la Mejor Cámara en Documental, Nominado a MEJOR DOCUMENTAL European Film Academy; Premio Mejor Largometraje Documental y Premio de la Crítica Message to Man IFF St. Petersburg 2011, Rusia; Mención Especial de Honor DocsBarcelona 2012, España; Premio “True Vision” True / False FF 2012, USA; WWF Premio Mejor Película en la sección “Hábitat” Thessaloniki IDF 2012, Greece; Gentian de Oro a la Mejor Película Trento IFF 2012, Italia.
La película: Una película filmada en Argentina, Chile, España, Botsuana, Hawai, Rusia, Nueva Zelanda y China. El realizador Victor Kossakovsky, condujo este experimento visitando cuatro pares de antípodas –Argentina y China, España y Nueva Zelanda, Chile y Rusia, Botsuana y Hawai. Gracias a su mirada precisa sobre estas ocho mágicas locaciones, Kossakovsky captura imágenes inolvidables. Acompaña el brillo amenazador de la lava de un volcán, contempla el majestuoso vuelo de un cóndor, documenta los intentos de un grupo de personas para rescatar una ballena varada en la arena. Un atardecer en Entre Ríos se yuxtapone con la hora pico en Shangai. La paz del silencio y el color ámbar contrastan con el ruido de una jornada laboral. La película aborda el tema de una manera entretenida y Kossakovsky hace un innovador uso de la cámara, la tierra gira frente a nosotros. ¡Vivan las Antípodas! no solo muestra la impresionante belleza del planeta sino que también la vuelve simultánea y nos invita a pensar en la variedad de las formas de vida posibles. La longitud del túnel que habría que hacer entre una antípoda y la otra sería de 12,756 kilómetros. Encontrar las locaciones fue una de las tareas más arduas de la película dado que dos tercios de la Tierra está cubierta por océanos y las antípodas habitadas son muy pocas. En la provincia de Entre Ríos, cerca de la ciudad de Villaguay, en un poblado remoto de sólo tres casas, sin electricidad, viven dos hermanos de unos de 50 años que cuidan de un cruce de balsa sobre el Río Gualeguay. Este ha sido, por cuatro generaciones el trabajo familiar. El nivel de agua del río varía dramáticamente en el curso de un año, en épocas de sequía el río se convierte en un riachuelo y la balsa en puente.
Pocas personas cruzan el Río, y muchas menos desean pagar por el privilegio. Los dos hermanos pasan las horas sentados, reflexionando sobre las grandes preguntas de la existencia. En el lado opuesto del mundo un enjambre de trabajadores emerge de la gris neblina de mañana. Con una población de 18 millones de habitantes, Shangai, la antípoda geográfica de Entre Ríos, es el motor económico de China. Con 16 Km., el puente que atraviesa el Río Yangtze es uno de los más largos del mundo. Las cercanías de Kilauea, un volcán ubicado en la isla mayor de Hawai, están invadidas por el siniestro sonido que produce la lava incandescente bajando hacia el mar. En el curso de los últimos años la lava devoró un poblado entero. Como por obra de un milagro, la casa de Jack fue la única que sobrevivió. Jack maneja su moto sobre la lava petrificada cuando se da cuenta que su perro lo sigue. Jack lo regaña para que vuelva a casa pero al regreso el perro ya no está. Mientras, la lava sigue su curso. En las costas de Nueva Zelanda, una ballena se ha quedado varada en aguas poco profundas. El cansancio del animal es evidente y puede sentirse en sus latidos. La gente del lugar no puede moverla, la ballena mide 20 metros. Sólo les queda ver como lucha contra la muerte. Cuando termina la pelea, los vecinos intentan enterrar a este magnífico habitante del mar. Los preparativos del entierro llevan varios días. Una enorme piedra cuya forma recuerda a una ballena en las montañas españolas. Por milenios la roca estuvo en el mismo lugar, expuesta a las inclemencias del tiempo. En ella abunda la vida en escala pequeña. Plantas, hormigas buscando comida, lagartijas correteando por ahí. En medio de toda esa actividad una pequeña oruga hace su camino lentamente, mientras las moscas zumban a su lado. Una mariposa recién nacida aún no está lista para abandonar la roca.
La Patagonia es el aislado hogar de René Vargas, conocido como el “hombre de los cóndores”. René sólo habla con sus ovejas, sus gatos y los cóndores. Cientos de estas aves habitan está región embelleciendo el cielo con su elegante vuelo. Tatiana, vive en la antípoda del René, cerca del lago Baikal, Rusia, donde los colores del otoño contrastan con las majestuosas montañas. Alina, su hija, está en la casa de vacaciones escolares y juntas hablan de importantes asuntos mientras siguen sus quehaceres diarios. Por la noche, disfrutan juntas del descanso comiendo arándanos frescos. ¿Cómo es estar enamorado de alguien que no sabe nada acerca de tus sentimientos? .Cuando Tatiana apaga las luces por la noche, René Vargas está a punto de encender la lámpara de gas.