
El atleta oriundo de la ciudad cordobesa de Villa Carlos Paz es una de las figuras destacadas de la disciplina de trail running, la cual lleva adelante de manera autogestionada.

La fuerza de voluntad y la pasión son factores claves a la hora de llevar a cabo una actividad, puesto que son los recursos que sirven de ayuda para hacer frente a los diversos obstáculos que puedan presentarse en el camino.
En este contexto, el deporte se constituye como una de las principales actividades en las que aquellos y aquellas que lo practican, utilizan la perseverancia y el amor por lo que hacen a la hora de decidir seguir adelante a pesar de las adversidades.
En ese sentido, Diario NCO tuvo la oportunidad de dialogar con una de las promesas del atletismo nacional, Federico Mariel, que lleva adelante su profesión gracias al esfuerzo personal y de manera independiente.
Los inicios de su carrera
En primer lugar, cabe mencionar que el joven de 29 años, oriundo de la ciudad de Villa Carlos Paz, en la provincia de Córdoba, se desempeña en una disciplina depirtiva que no es tan frecuente en la Argentina y que tiene que ver con la combinación de trail running con alta montaña.
En lo que respecta a sus primeros acercamientos a la disciplina que lleva adelante, Mariel recordó: “Arranqué en alta montaña hace muchos años y la primera vez que fui a dormir y a conocer fue con la Escuela de Guías de Córdoba”.
En ese sentido, el entrevistado detalló que “fuimos a Mendoza, a Vallecitos y a partir de ahí empecé a ir cada vez más seguido; iba muchas veces por año, todos los años hasta que terminé cada vez más instalado ahí y corriendo empecé a trasladar lo que es correr abajo hasta los picos más altos de la cordillera”.
Sin embargo su vinculación con el deporte no estuvo ligada desde un principio al trail running, al respecto, el atleta relató: “empecé con artes marciales, entonces siempre estaba entrenando y, entre otros deportes, también hacía gimnasia artística, andaba en bici y siempre hacía mucho deporte”.
“Siempre estuvo el régimen de salir a entrenar, de esforzarse, así que para mí siempre me fue un gusto hacerlo y salía mucho a correr para estar formado, para sentirme mejor y era una forma para luego poder irme a la montaña”, afirmó el deportista.
Inspiración para seguir
Por otra parte y vinculado a una figura clave en su vida con respecto a la práctica deportiva, Mariel aseguró y enfatizó que “mi abuelo fue mi inspiración. Él fue mi maestro de artes marciales y era profesor de educación física”.
“Él me instruía, me enseñaba cosas y siempre estaba motivándome y apoyándome en mis proyectos y en mis entrenamientos, así que él fue clave y de hecho estuvo al lado mío acompañándome cuando las cosas se pusieron difíciles”, recordó el entrevistado.
Asimismo y ligado a su relato sobre la figura de su abuelo, el deportista señaló que “hoy ya no lo tengo más conmigo, pero quedó el legado y las enseñanzas que me dejó”.
La perseverancia contra la adversidad
El atleta también hizo refetencia a los distintos tipos de obstáculos que tuvo y que tiene que enfrentar en su disciplina y así manifestó: “Me encontré con un montón de dificultades que a veces dan ganas de largar todo por la ventana y decir ¡ya está!, pero uno siempre tiene que luchar”.
“He tenido lesiones en el pasado, dificultades por mal de altura, estuve internado, pero uno la lucha porque sabe que le gusta mucho, entonces siempre vuelve y lo hace cada día mejor. Uno aprende de las cosas y siempre está tratando de volver a hacerlo”, subrayó Mariel.
En sintonía con lo expuesto sobre las dificultades a las que tiene que hacer frente, el atleta comentó: “En lo que es el deporte, sobre todo este, no hay mucho apoyo. Yo no tengo patrocinadores, auspiciantes ni nadie solamente estoy solo, pero me gusta mucho hacerlo entonces por eso lo hago más allá de que tenga alguien o no”.
“No es fácil y sobre todo en la montaña que es caro el viaje, la alimentación, el equipamiento y si bien he tenido gente que me ha apoyado y que agradezco mucho, he seguido con esfuerzo mío y de mi familia y ahorraba con el trabajo”, señaló el entrevistado.
A su vez, Mariel también quiso destacar que “también tuve un entrenador, Arkaitz Ibarra, que tiene un refugio de montaña a casi 3000 metros y él me abrió las puertas, así que cuando voy a Mendoza estoy ahí”.
Logros y proyectos
Por otro lado, cabe mencionar que en el transcurso de su historia en el trail running, Federico Mariel logró cosechar múltiples reconocimientos y en ese sentido, según lo consultado su último logro fue el récord non stop de haber hecho cumbre y regresar al refugio en 6 horas y 21 minutos, con un desnivel desde los 2800 a los 5950.
Asimismo otras de sus conquistas fueron alcanzar el segundo puesto en la carrera Patagonia Run durante dos años consecutivos dentro de su categoría, y el quinto y cuarto puesto en la general.
En sintonía, otros de los reconocimientos que consiguió el atleta fueron el puesto tres de su categoría y el séptimo de la general en la Champa Ultra Race y también se ubicó en el tercer puesto de su categoría y cuarto en la general en la Ultra Cerro Áspero.
Por otra parte y ligado a sus próximos propósitos, el deportista señaló: “Mis objetivos son lograr el récord del Cerro Plata en Mendoza, el Mercedario en San Juan y después buscar El Aconcagua que sería un gran sueño”.
Asimismo, el entrevistado también comentó que “hay carreras, ultra maratones competencias que va a depender de que la pandemia nos permita, pero si todo se da, seguro alguna carrera voy a meter”.
Por último y para concluir, Mariel quiso dejar una reflexión sobre el motor que lo impulsa en su carrera y así sostuvo y enfatizó: “Uno lucha porque le gusta; por eso corro y subo montañas, porque me hace sentir vivo”.
Fuente fotografía: Facebook Federico Mariel.
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