
Mara Da Monte es vecina del barrio 20 de Junio de Isidro Casanova y junto con algunos vecinos impulsan el Museo Comunitario, un proyecto que recupera las memorias de un territorio nacido de la organización popular y atravesado por luchas y tomas. A 50 años de la toma que dio origen al barrio, los habitantes buscan consolidar un espacio que mantenga viva la identidad local.
Por Giuliana Salmonte Siciliano
Gmail: giulianasalmontesiciliano@gmail.com
El barrio 20 de Junio tiene una gran historia. Fue producto de una toma de viviendas en 1973, en los mismos días en que Argentina atravesaba la masacre de Ezeiza. En ese contexto, militantes del Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y familias trabajadoras ocuparon los edificios de un complejo habitacional abandonado en Isidro Casanova. Medio siglo después, vecinos y vecinas del barrio decidieron recuperar esa memoria fundacional y crear un Museo Comunitario que hoy funciona en un aula de la Escuela Secundaria N°25, a la espera de un espacio propio.
“A los 50 años del barrio decidimos darle otra impronta a los trabajos de memoria que veníamos haciendo desde las escuelas”, contó Mara Da Monte. El proyecto surgió a partir de los talleres del programa Jóvenes y Memoria de la Comisión Provincial por la Memoria, donde estudiantes comenzaron a preguntar por los orígenes del barrio. “A partir de ahí se originaron esos laburos de memoria que reactivaron un montón de recuerdos, un montón de luchas que tienen que ver con la identidad”, relató.
El museo, que ya cuenta con reconocimiento del Concejo Deliberante de La Matanza, funciona de forma autogestionada ya que es un colectivo bastante horizontal sin director. El espacio conserva fotografías, objetos, testimonios y documentos sobre los orígenes del barrio, pero también cumple una función social y educativa para buscar fortalecer el sentido de pertenencia en las nuevas generaciones. “La memoria no es algo del pasado, es una herramienta para entender el presente del barrio y para proyectar el futuro”, remarcó la entrevistada.
El 20 de junio de 1973, mientras en Ezeiza se desataba la violencia política que marcaría los años siguientes, en La Matanza un grupo de trabajadores tomaba los departamentos abandonados y fundaba un nuevo territorio popular. La toma fue liderada por familias obreras, entre ellas los hermanos Chamorro, y dio origen a un complejo de 32 monoblocks con 972 departamentos. “Los trabajadores de la construcción eran los mismos que habían estado levantando las viviendas y sabían que eran para la Villa Santos Vega, así que fueron a avisarles y los invitaron a venir”, recordó.
Sin embargo, con la llegada de la dictadura y el avance de la derecha peronista, los dirigentes de la toma fueron perseguidos. Muchos tuvieron que huir; otros fueron detenidos o desaparecidos. “El peronismo hegemoniza el barrio desde sus inicios, pero hubo momentos de disputa y de persecución”, señaló Mara y agregó que a los Chamorro les hicieron una causa por usurpación y en el ‘75 se fueron del barrio.
A partir de la dictadura, la represión fue muy fuerte, pero las marcas de aquella organización se mantienen vivas en las historias familiares. Hoy, el Museo Comunitario del 20 de Junio es también un espacio de resistencia cultural donde los vecinos construyen una narrativa colectiva para consolidar los trabajos de memoria y expandirlos. En cada muestra, en cada testimonio, el museo recuerda que el barrio nació de una lucha y que su historia todavía se está escribiendo.
La dictadura y las huellas en el barrio
Durante la última dictadura militar, el barrio 20 de Junio fue escenario de allanamientos, persecuciones y desapariciones. Entre las víctimas se encuentran Chiche y Cristina, militantes de Montoneros, y varios vecinos debieron exiliarse o esconderse.
Según el relato de Mara Da Monte, Julio, que es el hermano más grande de los Chamorro, y además el más representativo y uno de los dirigentes de la toma, tuvo que escapar disfrazado de mujer para que no lo detuvieran.
Esta represión desarticuló las primeras organizaciones barriales, pero no logró borrar la memoria de aquellos años. Hoy, el museo trabaja para rescatar esas historias silenciadas y recuperar los nombres de quienes lucharon en el Barrio 20 de Junio.
Te Puede Interesar:
https://www.instagram.com/diarioncomatanza
https://facebook.com/diarionco