
El desafío de combatir una plaga persistente dio lugar a medidas centradas en el desarrollo tecnológico para combatirla.
Por Florencia Belén Mogno
Los piojos representan uno de los problemas de salud más frecuentes en la infancia y, aunque no generan cuadros graves, sí provocan malestar, ausentismo escolar y gastos económicos en las familias.
A lo largo de las últimas décadas, la proliferación de tratamientos comerciales no logró erradicar el problema de manera definitiva. Por el contrario, los parásitos han desarrollado resistencia a muchas de las fórmulas disponibles en el mercado.
Frente a este escenario, la ciencia busca alternativas más eficaces y seguras, que no solo eliminen al insecto sino que también reduzcan los riesgos ambientales y toxicológicos asociados al uso de productos químicos tradicionales. La incorporación de compuestos naturales y tecnologías innovadoras aparece como una salida prometedora.
En ese aspecto y de acuerdo con la información a la que pudo acceder Diario NCO, un estudio del CONICET dio un paso importante en ese sentido: especialistas desarrollaron un pediculicida con base en nanotecnología y aceites esenciales de origen vegetal, con resultados significativamente más efectivos que los productos comerciales actuales.
Una fórmula innovadora con aceites esenciales
El trabajo, publicado en la revista Pesticide Biochemistry and Physiology, mostró que la nueva formulación alcanzó una tasa de mortalidad superior al 85 por ciento en pruebas de laboratorio. En comparación, un pediculicida disponible en el mercado redujo su efectividad en un 50 ppr ciento bajo las mismas condiciones.
La clave de este desarrollo radica en la utilización de compuestos como el eugenol y el timol —extraídos de plantas como el clavo de olor, el tomillo y el orégano— que fueron encapsulados en estructuras nanométricas. Estas “nanomicelas” permiten una mejor liberación y penetración de los activos, lo que explica su mayor eficacia en la eliminación de los parásitos.
Los investigadores destacaron que este tipo de formulaciones constituyen un avance a nivel mundial y podrían transferirse al sector privado con un valor agregado: ofrecer un producto más seguro, más amigable con el ambiente y con mejores resultados clínicos.
Más eficacia, menos riesgos ambientales
Uno de los aspectos más relevantes del estudio es que la base de la fórmula es mayoritariamente agua. A diferencia de los productos comerciales, que suelen incluir alcoholes y otros solventes potencialmente irritantes, esta composición se perfila como más segura desde el punto de vista toxicológico.
Además, el uso de aceites esenciales de origen vegetal representa un paso hacia la elaboración de tratamientos que reducen la carga de químicos sintéticos y, por lo tanto, su impacto en el ambiente. Los especialistas trabajan de manera paralela en estudios de “nanotoxicología” para evaluar cómo reaccionaría la piel ante la aplicación prolongada del producto.
En este punto, la innovación no solo busca eficacia, sino también un equilibrio entre salud pública, sostenibilidad y responsabilidad ambiental, un aspecto cada vez más valorado en los nuevos desarrollos farmacéuticos.
Perspectivas y próximos pasos
El equipo de investigación probó diversas combinaciones de compuestos naturales, entre ellas eugenol-linalol y 1,8-cineol-linalol, todas con resultados alentadores. Sin embargo, la mezcla de eugenol y timol fue la que mostró el mayor nivel de efectividad.
Este enfoque personalizado responde a una premisa básica de la entomología aplicada: cada plaga presenta características biológicas y conductuales distintas, y por eso requiere un tratamiento específico.
De allí la importancia de la colaboración interdisciplinaria que reunió a investigadores del CONICET con colegas internacionales especializados en sistemas fisicoquímicos de aplicación biológica.
Aunque todavía restan pruebas adicionales para determinar su aplicación comercial, este avance ofrece una señal clara de que la nanotecnología y los compuestos vegetales pueden marcar un antes y un después en la lucha contra una plaga que, pese a su tamaño, sigue siendo un gran desafío sanitario.
Fuente fotografías: CONICET.
Te Puede Interesar:
https://www.instagram.com/diarioncomatanza
https://facebook.com/diarionco



