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La sociología y las transformaciones laborales en tiempos de inteligencia artificial

Inteligencia Artificial. Sociología y las transformaciones laborales.
Inteligencia Artificial. Sociología y las transformaciones laborales.

Las innovaciones tecnológicas aceleraron cambios profundos en los entornos laborales y productivos, lo cual genera incertidumbre y la necesidad de análisis desde las ciencias sociales. La socióloga Evangelina Pérez Aramburu abordó las implicancias de estos fenómenos en diálogo con Diario NCO.

Por Florencia Belén Mogno

A lo largo de los últimos años, la irrupción de las nuevas tecnologías en la vida cotidiana provocó transformaciones significativas en diversos ámbitos sociales. La inteligencia artificial, la automatización de procesos y el desarrollo de herramientas digitales impulsaron cambios en la dinámica productiva y en las formas de vinculación entre las personas y las organizaciones.

Estos fenómenos generaron debates y análisis en distintos espacios, con especial interés en las ciencias sociales, que procuraron comprender y aportar perspectivas para adaptarse a los nuevos escenarios.

En este contexto, la sociología se configuró como una disciplina clave para analizar cómo los cambios tecnológicos afectan a las estructuras laborales y al ecosistema organizacional. Lejos de ser un mero acompañamiento teórico, la sociología propuso miradas críticas y herramientas concretas para identificar desafíos y oportunidades en la gestión de los recursos humanos.

De esa manera, la aceleración de los procesos tecnológicos abrió interrogantes sobre el futuro del trabajo y la convivencia social, temas que encontraron en la sociología un campo fértil para la reflexión.

En diálogo con Diario NCO, la socióloga y representante del Consejo de Profesionales de la Sociología, Evangelina Pérez Aramburu, compartió su mirada sobre el papel de la sociología en este escenario de transformación y sobre las herramientas que ofrece para construir climas laborales más eficaces y humanos. Su perspectiva destacó la importancia de la reflexión y la profesionalización para enfrentar los desafíos que presenta la era tecnológica.

Análisis desde la academia

En relación con las dinámicas laborales y las oportunidades que abre la sociología, la especialista señaló que “uno de los impactos positivos importantes que puede tener el ejercicio profesional de la sociología, es contribuir a una mejora del clima organizacional, mediante lo que denominamos ‘estudios de clima organizacional’”.

En este punto, la profesional explicó que estos estudios permiten identificar fortalezas y áreas de mejora, mejorar la comunicación interna, aumentar la satisfacción y el compromiso de los empleados, y reducir la rotación de personal.

Pérez Aramburu enfatizó la importancia de reconocer la diversidad de papeles que asumen las personas dentro de las organizaciones y en la sociedad. “Creo que tiene que haber una consciencia de que somos distintos actores sociales en distintos roles y rotamos de roles”.

En esa línea, la entrevistada agregó que “el que puede ser dueño de una empresa en otro momento es un cliente, a la vez es un ciudadano, un ciudadano puede ser un cliente o un dirigente de una organización y en ese sentido, somos un ecosistema”. Desde su mirada, la comprensión de esta complejidad resulta esencial para generar climas laborales más inclusivos y eficientes.

A la hora de pensar en las claves para fortalecer estos procesos, la socióloga remarcó: “En cuanto más mejoremos nuestra profesionalización mejor sería todo”, y subrayó que el crecimiento y la consolidación de conocimientos en el ámbito laboral constituye una herramienta fundamental para entornos de trabajo más humanos y participativos.

Aborda sociológico y ámbito productivo

El análisis de Pérez Aramburu también se extendió a las implicancias del desarrollo tecnológico, especialmente de la inteligencia artificial. De esta manera, destacó que “la sociología proporciona herramientas y conceptos fundamentales para comprender y explicar los procesos de cambio y las incertidumbres asociadas en el mundo actual, caracterizado por ser FANI (frágil, ansioso, no lineal e incomprensible)”.

En sintonía con lo planteado, la especialista resaltó e hizo hincapié en que la innovación y la revolución tecnológica requieren gobernanza y la creación de instituciones que regulen estos procesos.

Por otra parte, la profesional recordó que “históricamente, han surgido tecnologías disruptivas que han provocado cambios sociales, especialmente en el ámbito laboral, con la obsolescencia de ciertos empleos y la creación de otros más adaptados”.

Según su análisis, las nuevas tecnologías, incluida la inteligencia artificial, avanzan en la automatización, y afectan inicialmente a trabajos repetitivos, pero también impactan en ocupaciones que requieren experiencia y conocimientos especializados por su capacidad de comprensión, síntesis y creatividad.

La socióloga, además, advirtió: “Esta revolución tecnológica es diferente a las anteriores, ya que la adaptación y el desarrollo de estas tecnologías están ocurriendo a un ritmo mucho más rápido”.
Esta velocidad de cambio, consideró, genera desafíos en la predicción y comprensión de los impactos a largo plazo, incluso para quienes participan de su desarrollo. “Aunque se reconoce la impresionante capacidad de la inteligencia artificial, es probable que en muchos ámbitos se busque limitar su uso y considerarla como una herramienta complementaria en lugar de un reemplazo para las personas”, planteó la entrevistada.

Tecnologías, producción y sociología

No obstante, la también analizó las medidas que deberían adoptarse para encauzar estos procesos. De esta manera, señaló que “será necesario establecer reglas claras y legislación en cada área afectada, lo que probablemente dará lugar a un proceso de acción y reacción en la implementación de la inteligencia artificial y la respuesta a esta implementación, estableciendo límites y restricciones hasta que se formalice aún más este proceso”.

Finalmente, Pérez Aramburu concluyó que “el desafío principal radica en anticiparse a los posibles usos de la inteligencia artificial, dado que su desarrollo y alcance son extremadamente rápidos, incluso sorprendiendo a los propios desarrolladores”.

Con estas palabras, subrayó la urgencia de una reflexión crítica y responsable frente a las oportunidades y riesgos que presenta la inteligencia artificial, un fenómeno que reconfigura las dinámicas laborales y sociales en tiempo real.

Fuente fotografías: sociologo.com y Facebook.com

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