La voz femenina más emblemática del rock argentino presentó anoche en La Usina del Arte su espectáculo “Con los Beatles”, un recorrido por el universo musical del famoso cuarteto de Liverpool. En un breve show abordó, desde su estilo, un interesante abanico de canciones.
Fabiana Cantilo, la voz femenina más emblemática del rock argentino, presentó anoche en La Usina del Arte, de esta ciudad, su espectáculo “Con los Beatles”, un recorrido por el universo musical del famoso cuarteto de Liverpool, en un breve pero efectivo show, en donde abordó, desde su estilo, un interesante abanico de canciones.
A lo largo de poco menos de una hora de concierto, la vocalista interpretó tanto composiciones de impronta rockera, tal el caso de “Come together”, “Get back” y “I saw her standing there”; como otras más reposadas, entre las que se pueden ubicar a “I´ll follow the sun” y “I´m only sleeping”; y hasta se animó a asumir riesgos con las complejas “A day in the life” y “Because”.
Más allá de algunas concesiones que respondieron fundamentalmente a la instrumentación utilizada, la mayoría de las versiones respetaron los arreglos originales, de modo que era posible saber a ciencia cierta de qué canción se trataba con solo oír los primeros acordes.
Acompañada por una precisa banda integrada por los ex Perros Calientes Marcelo Capasso y Cay Gutiérrez, en bajo y teclados, respectivamente; el ex Metrópoli y La Guardia del Fuego Javier Miranda, en batería; y el guitarrista Sergio Liszewski; Cantilo se apoyó en su destacada voz y su histrionismo para redondear una disfrutable actuación.
La cantante también contó con la “pequeña ayuda” de su amigo Marcelo Siutti, un guitarrista y cantante con el que afirmó que dio sus primeros pasos en el escenario, quien la secundó al momento de reproducir algunos de los complicados arreglos vocales que popularizaron al legendario grupo inglés.
“Gracias a ustedes y a los Beatles”, dijo la vocalista, antes de iniciar su recorrida musical con el homenaje al grupo que aseguró, en otro momento del show, que era “sus padres musicales”.
En este sentido, Cantilo se permitió compartir algunas anécdotas personales relacionadas con los Beatles, como revelar que su primer disco fue “Sargent Pepper´s lonely hearts club band” cuando sólo tenía 9 años, o que en la radio sonaba “Across the universe” en momentos en que lloraba la muerte de su perrito Edmond.
El show abrió con “Come together”, en una lectura muy similar a la original, algo que se repitió en las interpretaciones siguientes, que incluyeron “I´ll follow the sun”, “Across the universe” y “Here comes the sun”, para lo cual pidió, con éxito, el acompañamiento del público.
En “A day in the life” la banda se lució a partir de un arreglo rockero, con una buena cuota de distorsión, que sustituyó a la famosa parte media, con su caótico sonido arremolinado, interpretada originalmente por una orquesta sinfónica que no siguió ninguna partitura.
La continuación con “Because”, otro acierto interpretativo, con menos agudos que en la versión original, provocó que este pasaje fuera el de mayor nivel de todo el concierto.
Una despojada versión de “I´m only sleeping”, con el sólo acompañamiento de una guitarra acústica, aportó la cuota intimista de la noche, que fue seguida por la romántica “If I fell”, aunque ya con toda la banda de regreso en escena.
Para los bises quedaron la festiva “I saw her standing there”, con una niña del público como bailarina invitada, y “Drive my car”, en dos momentos en los que Cantilo desplegó sus habituales pasos de baile.
A pesar de que el público se mostró entusiasmado con el repertorio elegido, no se privó de reclamarle a la cantante que interpretara alguna canción propia.
Sin embargo, la voz femenina más emblemática y coherente del rock argentino respondió con una brillante interpretación de “Oh, Darling!”, que la mostró oscilando con maestría entre el tono de súplica de la canción y el toque sexy, en un alarde de talento.