
En una entrevista exclusiva para Diario NCO dialogamos con Lorena Pereyra, una de las trabajadoras de La Nirva, fábrica que desde mediados de 2019 se encuentra acéfala, que en el último año ha sido recuperada como cooperativa, pero que en el último tiempo se logró evitar un desalojo.

Es preciso recordar que desde hace casi tres años que los dueños de la empresa ubicada en Lomas del Mirador dejaron de pagar sueldos y se retiraron del lugar, y desde ese momento comenzó una batalla legal donde primeramente se busca conciliar y llegar a un acuerdo con Matías Paradiso (dueño de La Nirva), pero que, tras tanto tiempo sin respuestas solo buscan recuperar algo de las condiciones laborales que en algún momento llegaron a tener.
Consultada sobre cómo ha sido el método de trabajo que mantuvieron durante todo el 2021, Pereyra explicó que “seguimos peleando por los puestos de trabajo seguimos trabajando a fasón (para un tercero)”. Cabe destacar que, en la actualidad, la fábrica cuenta con 56 operarios y trabaja en forma de cooperativa para mantener las fuentes de empleo.
Sobre el actuar de la justicia en su caso, la entrevistada criticó duramente las decisiones tomadas en el último tiempo: “La verdad no se entiende cómo le pueden seguir dando voz a MatíasParadiso siendo que es un estafador, el síndico que tiene el concurso anduvo por la fábrica y vio que todo estaba en orden por eso no se entiende la decisión repentina del juez por el desalojo”.
Hace dos semanas, el juez Fernando D´Alessandro emitió una orden judicial donde se califica a los trabajadores de llevar adelante actos “ilegítimos y delictuales”. “Trabajamos a fasón en noviembre y en diciembre estábamos haciendo pan dulce”, detalló Pereyra.
Sin embargo, lograron torcer el pedido de abandonar el lugar ya que la Justicia hizo lugar a la apelación presentada por los trabajadores que dejó en suspenso de manera temporal la orden de desalojo. Entre quienes lo apoyan en su pelea constante, se sumaron trabajadores de otras empresas en situaciones similares, como MadyGraf, Nueva Generación y los despedidos de la empresa Garbarino.
Recuperar mejores condiciones de trabajo y apoyar la lucha obrera
Consultada sobre la forma de trabajo que existía antes de la llegada de Paradiso, recordó que “es lo que más anhelamos, recuperar nuestras viejas condiciones de trabajo, la fábrica tiene una capacidad inmensa de producción, pero a este tipo (Paradiso) no le interesa la empresa.Nosotros mostramos que en un año pudimos mantenernos, pagar impuestos y tenemos muchos planes de trabajo”.
Hay que tener en cuenta que Paradiso se hizo el mayor accionista de la misma en el año 2018 y poco tiempo después comenzaron los problemas de pago de haberes, aguinaldos. Ante los reclamos de las y los trabajadores la empresa despidió a muchos de ellos. Otros resistieron y más tarde Paradiso desapareció de la escena dejando una deuda gigantesca con los trabajadores, las empresas de servicios e incluso los bancos.
Sobre la forma en que continuará la lucha de los 56 trabajadores que siguen resistiendo, Pereyra destacó que “el día 29 de enero vamos hacer un festival para seguir visualizando la causa y el diez de febrero vamos a marchar a la cámara de apelación para encontrar alguna solución”.
Además de la apelación que mantiene la orden de desalojo en suspenso, los cooperativistas de La Nirva realizaron el jueves pasado una actividad en la puerta de la fábrica para visibilizar la situación, junto con vecinos de la zona y organizaciones políticas como el Nuevo MAS, el Frente de Izquierda-Unidad, Barrios de Pie y la participación del dirigente de Autodeterminación y Libertad, Luis Zamora.
“Pedimos a todos los que escuchen o lean nuestra causa que difundan, es muy importante, queremos trabajar y poder dar trabajo con la falta que tenemos.En la calle vamos a resistir, somos 56 trabajadores, el 80 por ciento mujeres cabezas de familia, y decimos no al desalojo de La Nirva”, concluyó la trabajadora y referente de la lucha de esta empresa.
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