El joven comenzó a estudiar danza durante su adolescencia y audicionó en dos oportunidades para ingresar al Instituto Superior de Arte de ese reconocido teatro, hasta que finalmente logró hacerlo.
“Es una parte de mi sueño, un escaloncito más para sentirme realizado”, aseguró en diálogo con Diario NCO.
Dicen que con perseverancia y esfuerzo los sueños se hacen realidad y, sin lugar a dudas, Francisco Martínez es un ejemplo de ello. Es que este joven vecino de Morón rompió con los prejuicios y en su adolescencia comenzó a estudiar danza con un objetivo: poder ser parte del elenco del Teatro Colón; y luego de haber audicionado en dos oportunidades, quedó seleccionado para formarse en el curso de varones del Instituto Superior de Arte de ese reconocido teatro.
En ese sentido, Francisco le explicó a Diario NCO que “bailar fue algo que descubrí –relativamente- de grande, porque comencé a hacerlo a los 16 o 17 años. Surgió gracias a una amiga y en 2015 fue la primera vez que quise bailar, pero debido al colegio y otras actividades que yo tenía, no pude hacerlo hasta 2016”.
“Todo empezó como un juego porque mi amiga estudiaba danza, entonces un día le hice un chiste y le dije ‘mira lo que puedo hacer’; estiré la pierna y ella me dijo ‘tenes condiciones, podrías estudiar danza también’. Me quedé pensando en eso y ella me invitó a una clase, de todos modos siempre fue algo que me llamó la atención, siempre tuve este lado artístico”, añadió. Aunque aclaró que “siempre me gustó la música clásica, antes estudiaba piano y fue este conjunto de cosas que me hizo empezar a bailar”.
Sobre esa misma línea, el bailarín aseguró que “a los 16 años empecé a bailar en una pequeña academia de baile de mi barrio, pero cuando vi que esto era algo a lo que me quería dedicar profesionalmente, ahí fue cuando conocí a ‘Art Ballet’ y a mi profesora María Garnica” y destacó que desde que empezó a estudiar con ella jamás dejó de entrenar: “he estudiado contemporáneo, clásico, jazz contemporáneo… principalmente me dedico al clásico que es lo que más me gusta, pero es muy importante poder formarse en distintas disciplinas para poder complementar”.
Al mismo tiempo que señaló que “hoy en día es muy importante formarse en distintas disciplinas para poder complementarnos y ser un bailarín más completo; ahora más variedad de opciones y la fusión es muy recurrente. Por ejemplo, en los concursos te piden una variación clásica y una variación contemporánea”.
Un sueño por cumplir
En cuanto a sus aspiraciones a futuro, Francisco explicó que “formar parte del ballet estable del Teatro Colón me encantaría, es un sueño muy grande porque es una de las compañías más importantes de Buenos Aires y del país, además tiene un reconocimiento mundial” e insistió en que “la idea de formar parte del Instituto Superior de Arte, que es de lo que formo parte yo siendo uno de los estudiantes del curso de varones del Colón, fue algo que pensé desde que empecé a bailar. Cuando descubrí que existía esto, empecéa pensar ‘yo quiero estar ahí’”.
“Intente audicionar en 2019 para el curso de varones, pero no quedé; entonces fue una meta que me puse y este año fui con un poco más de esperanza, logré entrar”, rememoró y destacó que “la audición fue en marzo y en medio de esta cuarentena me entere que había quedado. El proceso de selección fue sencillo, digamos, fue una clase de danza, era más que nada para ver las condiciones y técnicas que cada chico tenía”.
No obstante, el moronense aclaró que “para poder ingresar al curso de varones tuve que hacer un cambio en mi cabeza, con mi danza era un poco terco en algunas cuestiones, quería hacer las cosas como a mí me parecían y no aceptaba tanto la propuesta del docente” y agregó que “esto fue algo que cambió rotundamente en mí, creo que eso me ayudó mucho y me permitió avanzar y pulirme en algunos aspectos tales como la técnica específicamente masculina, entre otras cuestiones”.
“Saber que ingresé me genero muchísima felicidad y a mi familia también, ellos me súper apoyan y me acompañan en este camino. Fue una gran alegría para todos. Si bien estoy un poco condicionado por esta situación que estamos viviendo a raíz de la cuarentena, no podemos ir a cursar físicamente pero nos están dando clases por Zoom, eso ya es un montón”, indicó y concluyó señalando que “uno quisiera haber ido al Instituto y haber sentido el suelo y las barras, no se pudo por ahora, pero estoy súper feliz. Es una parte de mi sueño, un escaloncito más para sentirme realizado”.