Número de edición 8481
La Matanza

Barras de La Matanza implicados en crimen del hincha de Chicago

Violencia en el fútbol

Son del barrio Las Antenas, en La Tablada, y están acusados de pertenecer a la facción que originó el choque entre barras de Nueva Chicago.

El grupo de barras del barrio Las Antenas, de La Tablada, es el que se enfrentó con la facción denominado “Los Perales” en un choque que originó la muerte del hincha de Chicago. Después del crimen del hincha, el presidente del Club denunció que fue amenazado de muerte
Según la denuncia del presidente de Nueva Chicago, Antonio Fusca, tras los incidentes entre los barras recibió amenazas de muerte: “Me dijeron que me iban a matar a mí y a mi familia”, reveló el directivo de la entidad de Mataderos.
De esta manera, Fusca apuntó contra los integrantes del sector llamado “Los Perales”, quienes, dijo, le pidieron una reunión para “evitar futuros inconvenientes en las tribunas”. Esa era la reunión que estaba a punto de realizarse ayer en el polideportivo del Club, cuando irrumpió el sector denominado “Las Antenas” del barrio homónimo de la localidad de La Tablada, en La Matanza.
Esa irrupción de los hinchas derivó en un enfrentamiento que luego siguió en las inmediaciones del lugar y culminó con el asesinato de Agustín Alejo Rodríguez, de 25 años, en la intersección de las calles Lisandro de la Torre y San Pedro.
Es que, según se conoció ayer, los de Las Antenas tenían todo arreglado para copar las tribunas el 29 de enero próximo, cuando Chicago volvería a jugar oficialmente. Ese acuerdo no incluía a “Los Perales” que, al parecer, se habían quedado sin nada.
Cuando los integrantes de Las Antes se enteraron de la reunión en el Polideportivo, su jefe máximo Aldo Barranza (33 años, con domicilio en Lomas del Mirador) se presentó en el lugar con sus seguidores y allí empezó la gresca.
Aunque los hechos de violencia no terminaron allí, ya que más tarde el grupo al que pertenecía la víctima irrumpió en el Hospital Santojanni para buscar al presunto asesino del joven, ya que creía que el autor del hecho había ingresado al centro asistencial para ser atendido por una herida de arma blanca.

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