
La victima identificada como María Caccone tenía 39 años y acribillada este jueves cuando se dirigía a un banco matancero a depositar 40 mil pesos.
Por el crimen está detenido un compañero de trabajo de la mujer, sospechado de haberla “entregado”.
Tras el dramático asesinato de María Caccone, una vecina de La Matanza que fue acribillada por motochorros en pleno centro de San Justo cuando se dirigía en un remise a depositar 40 mil pesos en un banco, el viudo de la víctima, Francisco, se lamentó por el suceso y aseguró que “la amo y la voy a extrañar mucho”.
En ese sentido, el hombre explicó que “la amaba mucho a ella, formamos una familia hermosa junto a nuestros dos hijos: Joaquín y Alejo” y afirmó que “ya la estoy extrañando; voy a extrañar sus besos y el amor que me daba. No quiero despedirme con ella así”.
Al ser consultado por la forma en la que se enteró del fallecimiento de Caccone, Francisco señaló que lo llamó su cuñado cuando “estaba a punto de salir a manejar porque hace poquito estoy trabajando como chofer de colectivo, y me dijo ‘Juanchi, a María le robaron y le pegaron un tiro’; yo me quería ir con el colectivo, así como estaba. Me tuve que tomar un remise e ir” y subrayó que su “corazón me decía que a ella algo le había pasado; cuando llegué me dijeron que estaba muerta”.
“Me acerque y la vi muerta, arriba de una camilla, la bese, la abrazaba y la quería traer conmigo a mi casa. La besaba así como estaba, toda fría”, señaló y remarcó que buscará salir adelante por sus hijos ya que “son todo lo que tengo, tengo que ser fuerte y estar bien para que ellos no se caigan”.
Por otra parte, el hombre precisó que de “los chorros no sé nada, ya no me importa nada y no sé qué va a pasar. Lo único que a mí me interesa ahora son mis hijos, mi familia y poder superar esto y que podamos salir adelante” y consideró que a la víctima le tendieron una trampa. “No hay que ser físico cuántico para darse cuenta que un chabón arriba de una moto te mete bala, sabían que llevaba plata”, afirmó.
“¿Por qué le dispararon así? Es una mujer, la empujas y le sacas las cosas, le pegas una piña y sabes que le robas. ¿Por qué le tuvieron que pegar un tiro en el medio del cuerpo? ¿No le podían disparar a una pierna u otro lado? No tienen huevos, son chorros y no tienen huevos, no pueden dispararle así a una piba”, arremetió.
Finalmente, Francisco reconoció que le había advertido a su mujer que era peligroso que circulara “con tanta plata, ella me decía que cuando yo me acomodara con mi nuevo trabajo iba a dejar el frigorífico porque quería estar más tiempo con nuestros hijos” y concluyó señalando que la pareja tenía “tanto por hacer, tantos proyectos juntos: le estábamos haciendo la pieza a los chicos, les comprábamos ropita para el colegio; pero ahora ella ya no está”.
Por el crimen se encuentra detenido Marcos Fabián González, un compañero de trabajo de Caccone quien viajaba con ella a depositar el dinero al Banco Comafi y que presenció el momento en que dos motochorros armados la abordaron en la intersección de Australia e Ignacio Arieta.
Luego del hecho, González declaró ante el fiscal Claudio Fornaro de la UFI de Homicidios de La Matanza; primero lo hizo en calidad de testigo, pero debido a varias inconsistencias en su versión quedo detenido.
El hombre, que viajaba con la mujer en el asiento trasero, llevaba entre sus pertenencias 19 mil pesos, aunque no pudo justificar el origen del dinero, por lo que la Justicia sospecha que podría ser parte del monto que llevaba la víctima en su cartera y que sería cómplice de los delincuentes.
Hoy a la salida del colegio buscabamos tu sonrisa y ya no está, tus palabras alegres que eran caricias para el alma tampoco estan, María Caccone no se olvida, se extraña y se sigue pidiendo justicia.