Un estudio internacional, con participación de un investigador del CONICET, comprobó que la nitisinona actúa como insecticida en chinches de cama, y los resultados se replican en garrapatas, vinchucas y mosquitos.
Por Florencia Belén Mogno.
Las chinches de cama se han convertido en un problema sanitario creciente a nivel global y aunque no transmiten enfermedades, su presencia deteriora la calidad de vida de las personas, genera trastornos en la piel, problemas emocionales y es muy difícil de erradicar por la resistencia que desarrollaron a los insecticidas convencionales. Su rápida propagación a través de la ropa y equipaje las volvió una plaga difícil de controlar.
En este contexto, un reciente estudio científico abrió un camino novedoso: el uso de un medicamento ya aprobado en humanos para tratar enfermedades genéticas raras, que podría reconvertirse en una herramienta eficaz y segura contra los insectos hematófagos, es decir, aquellos que se alimentan de sangre.
La investigación se centró en la droga nitisinona, utilizada en el tratamiento de la tirosinemia tipo 1 y la alcaptonuria. Según el estudio publicado en la revista Pest Management Science, la sustancia mostró un efecto letal en chinches de cama, sin afectar a personas ni animales, y con resultados prometedores también en otras especies como mosquitos Aedes aegypti, vinchucas, garrapatas y mosca tsé tsé.
En ese sentido y de acuerdo con la información a la que tuvo la oportunidad de acceder Diario NCO, la investigación contó con la participación de Marcos Sterkel, investigador del CONICET en el Centro Regional de Estudios Genómicos (CENEXA, CONICET-UNLP-asociado a CICPBA), junto a universidades de Estados Unidos y Brasil.
Especificaciones del estudio
El trabajo demostró que la nitisinona bloquea la degradación de la tirosina, un aminoácido que se acumula en los insectos tras la digestión de la sangre, alcanzando niveles tóxicos que provocan su muerte.
A diferencia de los insecticidas neurotóxicos actuales, que eliminan de inmediato y sin distinguir organismos benéficos de plagas, esta droga actúa de manera selectiva solo en insectos hematófagos y después de la ingesta, lo que reduce riesgos ambientales y sanitarios.
Otro aspecto innovador es que, al permitir que los ejemplares susceptibles se reproduzcan antes de morir, se disminuye la presión de selección y también se retarda la aparición de resistencia.
Desarrollo de la investigación
En las pruebas realizadas, la muerte de las chinches se produjo entre cinco y diez días después de la aplicación, ya sea mediante un spray tópico o por vía alimentaria. En ambos casos, el mecanismo fue el mismo: inhibir las enzimas responsables de degradar la tirosina durante la digestión.
Aunque en Argentina la infestación de chinches de cama aún no constituye un fenómeno extendido, en el mundo su expansión se asocia directamente con la movilidad internacional de las personas.
La posibilidad de contar con una herramienta segura y eficaz abre un horizonte alentador, no solo para combatir estas plagas urbanas sino también insectos vectores de enfermedades de alto impacto en la región, como el dengue y el Chagas.
Análisis del tema
El aumento de plagas urbanas y vectores de enfermedades constituye un desafío creciente para la salud pública a nivel global. Insectos como chinches de cama, mosquitos, garrapatas y vinchucas no solo generan molestias directas, sino que también representan un riesgo potencial por su capacidad de transmitir patógenos.
La resistencia que desarrollaron frente a insecticidas convencionales dificulta el control de estas poblaciones, obligando a científicos y autoridades a buscar soluciones innovadoras y sostenibles.
La reconversión de medicamentos aprobados para humanos en herramientas de control de plagas emerge como una estrategia prometedora. Al aprovechar compuestos con perfiles de seguridad ya comprobados, se reduce el riesgo de efectos adversos sobre personas, animales y el medio ambiente, y se abre la posibilidad de atacar plagas de manera más selectiva.
De esta manera y en sintonía con lo planteado anteriormente, se destaca que este enfoque refleja un cambio hacia métodos más precisos y responsables, que equilibran eficacia, seguridad y sostenibilidad ambiental.
Fuente fotografías: CONICET.
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