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Pablo Migliore debutó como boxeador con un espectacular nocaut

Pablo Migliore debutó como boxeador con un espectacular nocaut.

Todavía sin licencia profesional que otorga la Federación Argentina de Boxeo (FAB), el exarquero Huracán, Boca, Racing, San Lorenzo y Almirante Brown, entre otros, tuvo el sábado por la noche su primera pelea formal, a través de un combate de exhibición que resultó exitoso.

Mandó a la lona a su rival tres veces en el primer asalto y la velada terminó rápido.

Ante un poco más de 500 espectadores, el futbolista convertido ahora en pugilista, venció por nocaut en el primer round a Diego “El Macho” Merlo en un combate pactado a cuatro asaltos fiscalizado por la World Pugilism Commision (WPC) que se celebró en la Sociedad de Fomento Villa Don Bosco (más conocida como La Maderera) de Ramos Mejía, ubicada en Arriola 1833 de esa localidad.

Reclamo por la licencia

Pablo Migliore no tuvo inconvenientes para vencer a Merlo. Fueron tres ráfagas de golpes y combinaciones del exfutbolista que le pusieron fin a la pelea luego de las tres caídas de su rival en la vuelta inicial. El exfutbolista ahora quiere obtener la licencia habilitante de la Federación Argentina de Boxeo, pero la tendrá difícil, ya que según el organismo carece de “experiencia como amateur”.

“Yo no podía boxear cuando jugaba al fútbol. ¿Cómo voy a hacer una carrera paralela mientras jugaba en Boca o en Racing? Pero que se entienda: yo no quiero tener la licencia de la FAB solo por tenerla. Lo que quiero es poder pelear contra los boxeadores de la FAB”, se quejó Migliore en una entrevista concedida al diario Clarín antes de su estreno triunfal en los cuadriláteros.

La WPC, que es una entidad de segundo orden a nivel internacional, le abrió la posibilidad para debutar como profesional, aunque desde el entorno del exarquero esperan que la FAB recapacite luego de la exhibición que brindó el sábado en el club del que también es presidente.

Entre el público presente en el gimnasio se destacó el presidente de la AFA, Claudio “Chiqui” Tapia, que estuvo acompañado por su hijo y por el DT de Barracas Central (el último equipo que Migliore jugó como profesional) Norberto Salvador Daniele. Salió al ring con la camiseta del “Guapo”, el club del titular del fútbol argentino, quien dijo sobre su presencia: “Me invitó y vine con mi hijo a apoyarlo en esta nueva etapa. Sé que tiene muchas condiciones”.

Migliore inició su carrera como futbolista en Germinal de Rawson, en 2002, luego pasó por Huracán, Boca, Racing y San Lorenzo. Emigró al Dinamo Zagreb de Croacia, volvió a Argentinos Juniors y se fue a Peñarol de Uruguay. En 2016 regresó al país para jugar en Almirante Brown y Atlético Paraná. El último equipo donde jugó oficialmente fue en Barracas Central en la temporada 2017-2018.

Se estima que concurrieron más de 500 personas, incluyendo miembros del club, familiares, amigos y gente que simplemente quería ver al exfutbolista en su debut como boxeador.

Nueva aventura

Más allá de entrenarse esporádicamente, recién conoció lo que realmente demandaba ser boxeador profesional cuando se desvinculó de su último club, el ya mencionado “Guapo” de Barracas. Todos los días se levanta a las 5 para correr antes de desayunar. Se entrena durante tres horas, dos veces al día. Tiene una dieta estricta. Todo ello sin incluir que además tiene una vida personal.

“El boxeo es un deporte para inteligentes. Tenés que ser frío, estudiar, mirar al rival. No es cuestión de subirse y tirar piñas. Es un deporte mucho más explosivo que el fútbol, anaeróbico y muy psicológico”, describe con pasión.

Y enumera todas las dificultades que debió superar para continuar el entrenamiento hasta llegar a subirse a un ring: “Al principio me costaba guantear, tener el cabezal puesto y aguantar un bucal en la boca porque no podía respirar. Las vendas me apretaban y los guantes se me caían. También me costó aprender a pegar y traer los brazos para volver a estar en guardia. Y lo que más me costó y me sigue costando es manejar la ansiedad, mantener la calma arriba del ring. Pero estoy aprendiendo constantemente”.

“Esto me encanta porque depende de mí. En el fútbol tuve compañeros que se daban el lujo de no entrenarse como debían y después los otros diez lo salvábamos. Acá no. Acá sos vos el que te subís al ring. Acá no te salva nadie”, puntualizó.

Sueña. Porque, después de todo, de eso se trata su nueva aventura. “Me imagino peleando con el “Chino” Maidana. Esas son las cosas que a uno lo mueven a seguir. Esto es como cuando en el fútbol debutás en el club del que sos hincha: me fascina la sola idea de pelear con Maidana, de igual manera que me emocionó que Maravilla Martínez me viera y me dijera: ‘Pablo, te veo bien, seguí así’”.

Fotos: copiadas de Twitter.

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