El nivel. El futsal femenino en el Club Defensores de Haedo comenzó en 2019 como una actividad recreativa. En aquel entonces, Leandro Descamps, entrenador de la actividad que también dirigía a la categoría baby, pidió un día para entrenar con las chicas de manera recreativa. “Empezamos en Bomberitos con la tira competitiva, había chicas que querían empezar y no tenían el nivel como para competir”, recordó el entrevistado.
Por Maia Anahid Laino Lombardi.
El comienzo de una historia
Con el crecimiento del equipo, gracias a la constancia y la incorporación de jugadoras con buen nivel, se comenzó a analizar la posibilidad de competir en lo más alto y, quizás, pelear campeonatos. Luego del aislamiento por el Covid19, la institución Bomberos cerró y se trasladó todo a Defensores, dando pie a la parte competitiva.
El reconocimiento de la actividad, provocando un mayor ingreso de deportistas, obligó a plasmar una organización para brindar buenas. Por esto, se preparó un grupo competitivo, uno intermedio y otro recreativo con chicas de, aproximadamente, 15 años. Es decir, de esta manera cada equipo tendría sus determinados días y horarios de entrenamiento, permitiéndole a la actividad seguir creciendo y desarrollarse de mejor manera.
“A medida que el equipo crecía, se fueron sumando chicas de buen nivel, lo que permitió competir en lo más alto y pelear campeonatos. Hoy el club cuenta con entre cinco y seis equipos, con tres categorías que compiten en diferentes ligas”, mencionó el director técnico.
Amplio historial de logros obtenidos
“Tuvimos la suerte de ser campeones casi todos los años, sea en tabla general o en alguna categoría”, comentó el DT al repasar los resultados conseguidos desde el comienzo. Sin embargo, hubo un encuentro que marcó un antes y un después en toda esta historia.
El campeonato obtenido en 2021, por Futsala, frente a Lamadrid fue fundamental. Defensores de Haedo se enfrentó ante un fuerte rival con jugadoras que contaban con experiencia en AFA, lo cual significó que todo esfuerzo haya valido el doble. “Fue el logro más importante por el partido en el que se terminó el campeonato, el rival y la cantidad de gente que había. Ganamos 5 a 4, para mi fue el mejor partido. Aparte definíamos la tabla general con Reserva y Única, que se tenía que sumar una determinada cantidad de puntos y se logró”, declaró Leandro.
Responsabilidad y exigencia
En cada club del país, principalmente en los de barrio, se trabaja por transmitir ciertos valores a través de los deportes para que después puedan ser proyectados en la sociedad. Mediante el futsal femenino en el Defe, se promueve el compromiso, buscando que cada jugadora se presente a entrenar mínimo dos veces por semana y juegue cada encuentro deportivo.
“Esto le permitió al equipo crecer y mejorar constantemente, generando un sentido de pertenencia y responsabilidad en las jugadoras”, destacó Descamps. Además, sumó a sus declaraciones que “entre las mismas chicas se exige eso. Así que está bueno porque hace que compitan entre ellas, más allá de salir campeonas”.
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El compromiso y la responsabilidad son pilares fundamentales para el crecimiento y lograr mejorar. No solo de manera individual, sino junto a todo el equipo. Que el plantel esté siempre completo es fundamental, ya que en un deporte grupal sería difícil entrenar si todas las futbolistas se presentan en distintos días.
Promoción y crecimiento
Al comienzo de la actividad, desde la misma institución se comenzó a dar visibilidad al deporte que comenzó. Sin embargo, una vez que se obtuvo un importante recorrido, logró promoverse sola. “Hoy en día, casi todos los meses, hay dos o tres chicas nuevas que se unen al equipo, lo que demuestra el crecimiento y la popularidad del futsal femenino en el club”, manifestó el entrevistado.
Actualmente, desde el club se promocionan los partidos y los chicos de baby, junto a sus familias, se presentan en cada compromiso, aumentando el sentido de pertenencia. “El nivel es muy bueno y la gente disfruta de verlas jugar”, mencionó el entrenador.
Próximos desafíos
Si bien los objetivos se van renovando con el transcurso de cada año, el ser competitivos, pelear por los títulos y lograr ser campeones se mantienen siempre. “Todos los años intentamos trazar los mismos objetivos. Con el nivel que tenemos, siempre las posibilidades son altas. Obviamente puede haber cada vez más jugadoras, eso hace que aumente la competencia interna y que crezcan individualmente además de como equipo”, detalló el DT.
“La Descampaneta”, como es conocido el equipo del futsal femenino en cada una de sus categorías, se transformó en una especie de familia, una red de contención donde se formaron amistades más allá de los entrenamientos y partidos. Desde los más chicos hasta las máximas categorías, se busca formar un ambiente agradable para la comodidad de todos, y se logró, aunque cada día se sigue luchando por más.
Actualmente, la Tira Blanca cuenta con tres equipos que están compitiendo en Futsala. Mientras que, la Tira Roja, que es la intermedia, cuenta con las categorías Única, Reserva y Primera, y van a disputar este año el Torneo de la Liga FEFI por primera vez. Por dicho certamen, harán su debut el jueves 1 de mayo en el enfrentamiento ante el Club 30 de Octubre.
