Odebrecht: El fiscal Delgado pidió la indagatoria de Roberto Feletti
La lista incluye también a otras 31 personas que están bajo la lupa de la Justicia por la construcción de una planta de AySA.
Una de las causas que se tramitan en la Argentina y que puso bajo la lupa a la constructora brasileña Odebrecht podría tener movimiento en los próximos días. Es que el fiscal federal Federico Delgado pidió que sean citadas a declaración indagatoria 34 personas, entre las que se encuentran ex funcionarios y empresarios.
En la nómina se destacan los nombres del ex viceministro de Economía del kirchnerismo y actual secretario de Hacienda de la Municipalidad de La Matanza, Roberto Feletti; el ex presidente de la Cámara de la Construcción, Carlos Wagner, y el ex titular de AySA, Carlos Ben. Los pedidos de indagatoria se basan en los delitos de defraudación a la administración pública y negociaciones incompatibles con la función pública.
Fueron solicitados al juez federal Sebastián Casanello en la causa en la que se investigan la construcción de la Planta Depuradora del Bicentenario en Berazategui y la ampliación de la Planta Potabilizadora Paraná de las Palmas, en Tigre.
La primera obra estuvo a cargo de las empresas Camargo Correa S.A. y Esuco -esta última de Wagner– y la segunda de Odebrecht SA, Benito Roggio e Hijos SA, Supercemento SAICI y José Cartellone Construcciones Civiles SA.
El fiscal federal Federico Delgado pidió indagatorias para directivos de todas esas compañías. Entre ellos, Mauricio Couri Ribeiro, quien fue máximo directivo de Odebrecht en la Argentina en el período en el que la compañía reconoció que pagó 35 millones de dólares en coimas a funcionarios argentinos entre 2007 y 2014.
También solicitó las indagatorias de Roberto Feletti, Ricardo López Antonelli, Roberto Fabián Ríos, Esteban Alejandro Acerbo y de Enrique Osvaldo Arceo, ex presidentes del Nación Fideicomiso, entidad que financió parte de las obras. Y de Fabián López y Edgardo Bertolozzi, ex titulares de la Agencia de Planificación, quienes eran los encargados de supervisar las obras.
El fiscal destacó en su dictamen que la planta de Tigre tenía un valor inicial de 2.293.323.243,33 de pesos y terminó costando 5.150.390.531,94. Lo mismo con la de Berazategui: de 398.152.391,91 a 658.407.693,42 de pesos. “La necesidad de hacer obras derivó en corrupción”, sostuvo.
Delgado basó su acusación en una auditoría que realizó el Centro Argentino de Ingenieros. La conclusión fue que “en ambas obras se detectaron, entre otras cosas, sobreprecios, modificaciones en los presupuestos originales, incumplimiento de los tiempos pactados en los contratos, diferencia en la calidad de los bienes, importaciones de bienes más caros que los de la industria nacional y falta de certificaciones y de documentación que acredite el real estado de las cosas”.
En su dictamen, el fiscal también hizo referencia a la propia confesión de los directivos de Odebrecht en los Estados Unidos sobre el pago de coimas a funcionarios para obtener negocios de obra pública.
Además citó un correo entre Raúl Biancuzzo, director de Operaciones de Aysa, y gente de Odebrecht sobre la planta en Tigre en el hizo referencia a la sigla DGI. Los directivos arrepentidos dijeron que esa sigla se utilizaba para hacer referencia a las coimas.