Rodeado de colegas y amigos, este martes el escritor y periodista Carlos Correa presentó su libro “5 años s¡n Dam!án” en el Centro Cultural Valentín Barros. Allí, reconoció que la escritura, para él, tuvo un impacto terapéutico para afrontar un golpe tan duro como el fallecimiento de un hijo. Por otra parte, anunció que próximamente comenzará a militar “para que se establezca una normativa que proteja a madres y padres que pierden un hijo en materia de salud mental, ya que no existe ningún tipo de contención al respecto”.
Nora Adámoli
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La apertura del encuentro quedó a cargo del subsecretario de Cultura y Educación de La Matanza, Alejandro Enrique, quien agradeció la presencia de los casi 300 asistentes y dio la palabra a los disertantes.
Entre ellos, se encontraba el diputado Carlos Gdansky, que en representación de la Unión Obrera Metalúrgica de La Matanza y del Centro Cultural Valentín Barros, dio la bienvenida y luego optó por leer el texto de la contratapa del libro, donde Correa publicó un escrito titulado “Carta de Damián”.
El legislador, seguidamente le cedió el turno al moderador del encuentro, Mario Zerbino, quien invitó al periodista Pedro Artaza (que fue el hacedor del prólogo de la obra), a Elsa González (la mamá de Damián) y a Carlos Correa, a ocupar la mesa central.
En primer lugar, Artaza detalló el contexto en que escribió el prólogo y remarcó sentirse orgulloso por habérsele concedido esa tarea. Paralelamente, explicó que esta posibilidad se le ofreció poco tiempo después del fallecimiento de su madre.
“Si bien nada se compara con lo que le pasó a Carlos con su hijo, en ese momento me embargaba una gran pena y escribir esa introducción me sirvió para hacer catarsis y poder exteriorizar algunas emociones”, mencionó el periodista matancero.
Entre otros conceptos y anécdotas, contó su experiencia al lado del autor ya que fue testigo directo de cómo Correa hace más de 5 años se anotició del fallecimiento de su hijo. Por esta razón, valoró “el acompañamiento y solidaridad que la mayoría de los periodistas de La Matanza” tuvieron para con el escritor “y lo mucho que sirvió para su causa la difusión que por distintos medios le dieron al caso”.
A continuación, habló Elsa González, la mamá de Damián. Si bien dio algunos detalles de cómo hizo para estar de pie y en guardia después de semejante tragedia, centró su intervención en la demanda de justicia por el hecho.
Es que la madre considera que “si bien hubo avances, ya pasaron más de 5 años y todavía no hubo una condena para ninguno de los procesados. Nos dicen que estamos próximos a la elevación a juicio de la causa, pero siempre por una razón u otra el tema se dilata y yo no me pienso quedar de brazos cruzados hasta que no haya una pena para los responsables”
Para cerrar, el autor del libro tomó la palabra. Primero, obviamente, agradeció a las autoridades de la UOM Matanza, del Centro Cultural Valentín Barros, que permitieron que el encuentro pudiese tener lugar en sus instalaciones, y a la “cantidad y calidad” de amigos y amigas que se acercaron para acompañarlo.
“Como escribir es mi profesión, algo que me sale de manera natural, parte de la terapia la hice contando periódicamente emociones, sentimientos y detalles del tema que involucró a Damián”, señaló.
De este modo, aclaró que éste es el camino que él eligió, “lo que no quiere decir que sea el único, ya que son válidas todas las sendas que se designen para tratar de sentirse medianamente bien después de un golpe tan duro”. Por esta razón, aprovechó la oportunidad para reivindicar a “todas las madres que luchan por causas justas”.
“Mi límite son las madres, por eso, cuando en un debate o a través de alguna red social se descalifica a las Madres, Abuelas de Plaza de Mayo, Madres del Dolor, Madres contra el Paco o a cualquier organización de mamás que pelean por sus hijos, para mí se acaban las palabras y por una cuestión de dignidad pasamos a otro terreno”, aseveró.
Como corolario, Correa anunció que próximamente comenzará a militar por una causa que tiene que ver con que se consiga dictar una normativa que proteja a madres y padres que pierden a un hijo en materia de salud mental, ya que no existe ningún tipo de contención al respecto.
En ese mismo sentido, fue consultado por este diario sobre cómo piensa hacer para que esa iniciativa sea viable. Al respecto contó que su idea es que “primero se pueda hacer algo a nivel local. Podría ser instrumentando un dictamen a través del HCD o en su defecto con una norma que la impulse la secretaría de Salud municipal. Después habría que caminar para que la misma se instrumente a nivel provincial y nacional, ya a través de una ley, que puede ser mucho más amplia y que también contenga un resguardo en el plano laboral, judicial, etcétera”.
Por último, aclaró: “Yo en realidad fui un privilegiado, porque como soy conocido tuve toda la asistencia que necesité, pero sería muy egoísta de mi parte si me quedara en eso y no hiciera nada por mis pares que están totalmente desprotegidos en esa materia. Hay que tomar consciencia de que nadie está exento de nada, porque van a seguir habiendo accidentes de tránsito y de trabajo y van a seguir habiendo muertos por hechos delictivos o por enfermedades, y por eso voy -si es necesario- a salir a recolectar firmas para que mi propuesta encuentre en las autoridades el eco necesario”.
El libro
En diálogo con NCO, Correa resumió que este libro es “una nueva y fuerte mirada respecto al sentido de la vida a partir del acontecimiento más doloroso que le puede pasar a cualquier ser humano”. También, adelantó que en sus páginas apunta a tratar de dejar “un renovado mensaje de fe y esperanza” para todos aquellos padres y madres que tuvieron la desgracia de sufrir la pérdida de un hijo.
“Para estos casos no hay una única receta. Cada uno tiene su propia historia de vida y cada caso es único, por eso lo ideal es tener varias opciones para elegir por la que mejor le parezca a cada uno. Todas las elecciones son válidas: desde el que acude a grupos de autoayuda, los que se aferran a profesionales, o los que buscan refugio en la religión…en fin, mientras sea para estar bien, todas las opciones son válidas”, destacó.
¿Qué diferencias encuentra con su anterior obra, “Ad¡ós Dam!án”?
Carlos Correa admitió que si bien esta obra tiene un perfil parecido a la anterior, porque el disparador vuelve a ser la muerte de su hijo, no la calificaría como una continuación de su primer libro, sino como una “nueva y fuerte mirada respecto al sentido de la vida a partir del acontecimiento más doloroso que le puede pasar a cualquier ser humano”.
“En realidad, creo que en este libro hablo más de la vida que de la muerte, es que esta experiencia me permitió observar y lo entiendo perfectamente, que la sociedad tiene una especie de negación con la muerte…y lo comprendo porque yo antes pensaba lo mismo, que estas cosas le sucedían al otro y que mejor no hablar de ciertas cosas. Sin embargo, como se ve, nadie está exento de nada en esta vida”, destacó.
Cabe destacar que la cita fue en Avenida Illia 2340, en San Justo. El ingreso fue libre y cada persona que se hizo presente para participar del encuentro se llevó un ejemplar, ya que es de distribución gratuita.