Crimen en un country
Adriana Cruz, la mujer acusada de ahogar a su hijo de 6 años en el jacuzzi de su casa de un country de Presidente Perón, será sometida a pericias psiquiátricas y psicológicas, según informó el fiscal del caso, quien dijo que la mujer no sería inimputable, ya que “comprende la criminalidad de sus acciones”.
“Adriana Cruz está siendo trasladada a una unidad penitenciaria de la provincia de Buenos Aires”, confirmó en la mañana de este jueves el fiscal Leandro Heredia en declaraciones a Radio Provincia, en la que dijo que los próximos pasos serán someterla a los estudios psicológicos de rigor.
Si bien no se informó oficialmente la cárcel en la que será alojada Cruz, algunas fuentes consultadas dijeron que será la Unidad 45 de Melchor Romero, en el partido de La Plata.
El fiscal Heredia aseguró que Cruz “estaba lúcida, vigil, ubicada en tiempo y espacio, comprende la criminalidad sus acciones, puede mantener un diálogo con el fiscal y puede conversar”.
“Va a ser objeto de un estudio exhaustivo y pormenorizado (psiquiátrico y psicológico) pero en principio no está incursa en ninguna de las causales de inimputabilidad de la que habla nuestro Código Penal”, remarcó.
El fiscal enfatizó que la mujer “era conciente, sabía la criminalidad de sus actos y podía dirigir sus movimientos”.
Heredia informó que le pidió a la fiscalía de La Plata que le remita la denuncia efectuada en febrero último por Carlos Vázquez, padre de Martín Vázquez y ex esposo de la detenida, en la que consta que “los hijos le habrían dicho que la mamá amenazó con atentar contra ellos”.
El fiscal detalló que el niño “sufrió un síndrome asfíctico, sus pulmones tienen agua, eso le produjo un edema y una falla cardiaca que le produjo la muerte”.
Heredia dijo que aún no se sabe si la mujer pudo haberle dado alguna sustancia al niño previo al crimen, lo que surgirá de los estudios realizados a restos de sustancias hallados en el cuerpo el menor.
“El niño tenía un short puesto y la racionalidad indica que cuando uno se baña se despoja de las prendas, por lo una hipótesis que estamos trabajando es que tal vez habría sido arrojado (al jacuzzi) cuando estaba durmiendo”, estimó.
El fiscal detalló que la hermana de 15 años del niño, cuyo dormitorio linda con el jacuzzi donde se cometió el crimen, “escuchó la medianoche del lunes un alarido de su hermano que le llamó la atención, un grito que no era habitual, un llanto gutural, un estertor, pero no le generó la curiosidad para trasladarse al baño”.
El fiscal, que en noviembre próximo cumplirá 12 años en el cargo, reconoció que al ver el cuerpo sin vida del niño se “quebró”.
“No tengo vergüenza en decirlo, me quebré, claudiqué y rompí en llanto durante 5-10 minutos”, expresó.
“El niño muerto era muy parecido a mi hijo de 8 años”, dijo Heredia al recordar conmovido ese momento.
