

Ana María Barbetti, a poco más de un mes de haber asumido como concejal en La Matanza, se distanció de La Libertad Avanza y conformó su propio bloque, al que denominó “Hacia la Libertad”.
Por Verónica Llonto
Lo que comenzó como entusiasmo por un proyecto político terminó en una ruptura abrupta. Barbetti, quien se había sumado al espacio libertario desde sus orígenes, eligió romper filas y tomar distancia. En esta entrevista con NCO, detalla las razones personales y políticas que la llevaron a dejar La Libertad Avanza y a cuestionar públicamente sus métodos y discursos.
Barbetti explicó que, durante la campaña, ya había notado destrato y actitudes que no coincidían con sus valores. Aunque no entró en detalles, expresó que: “Tienen puntos de ética y honestidad muy diferentes. Al inicio, intentó no tomar decisiones apresuradas, e incluso pensó en bajarse del bloque, pero las tensiones fueron en aumento.
Relató que uno de los momentos determinantes fue cuando intentaron imponerle los asesores que debía tener. “Yo les dije que mis asesores son de mi confianza, que me acompañan desde 2019 y que los iba a elegir yo, pero me impusieron a quienes quisieron” recordó. A partir de ese momento comenzó a sentir un creciente desamparo político por parte del espacio, que se reflejó también en los escraches que sufrió apenas iniciada su gestión.
Durante sus primeros días como concejal, admitió haber estado desorientada. Pidió ayuda a un amigo para interiorizarse sobre el funcionamiento del Concejo y fue él quien la contactó con la presidenta del HCD, Liliana Pinto. Tras reunirse con ella y sacarse una foto institucional, comenzaron los ataques internos. Comentó: “Estando todavía adentro del partido, mandaron a escrachar a dos o tres personas de traidoras por esa foto”.
Barbetti se mostró crítica de los métodos de presión dentro de La Libertad Avanza: “Estoy harta de que si no te agarrás a las piñas con el PRO o con la izquierda, sos una traidora. Esas estrategias berretas de políticos de otros tiempos me dan asco”, afirmó. La experiencia de marginación interna y la ausencia de canales de comunicación la llevaron a tomar distancia definitiva del espacio que la llevó a ocupar una banca.
Del entusiasmo inicial a la decepción política
La concejal militaba en La Libertad Avanza incluso antes de que Javier Milei sea conocido, pero el discurso agresivo y vociferante resultó no ser únicamente para la campaña. Barbetti se definió como una persona transparente y honesta, que ya no le atraen las ideas de Milei por la incoherencia entre lo que promete y lo que termina haciendo.
“Yo pensé que el discurso de las puteadas y los gritos era solo para la campaña, pero fue empeorando. No es la forma”, expresó con desilusión. Afirmó que lo que más le importa es la gente que la votó, y le preocupa especialmente el deterioro en las condiciones de vida de los jubilados: “Están en la indigencia total, y encima les recortaron un 22 por ciento de una jubilación que ya era miserable”.
Consultada sobre el presidente, criticó su desconexión con la realidad social: “Está en una burbuja, piensa en macroeconomía y no mira para abajo”. Sostuvo que el discurso oficial sobre el poder adquisitivo de los jubilados es falso, ya que perdieron casi un 28 por ciento.
Obras públicas, contradicciones y bloque propio
La concejal también cuestionó las políticas del gobierno nacional respecto a la obra pública. Consideró que hay una contradicción entre lo que se plantea desde los concejales locales y las decisiones que se toman desde la Nación. “El gobierno le saca coparticipación a la provincia y encima corta las obras. ¿Y la gente?”, se preguntó. Sostuvo que, si ella fuera gobernadora, no enviaría fondos a Nación bajo esas condiciones.
Remarcó estar desligada del partido y totalmente conmocionada por la situación de la gente. Actualmente se encuentra en conversaciones con otras fuerzas como Unión por Todos, a quienes definió como “libertarios con sensibilidad social” y valoró su transparencia y voluntad para evitar la grieta.
Con respecto al futuro del gobierno nacional, opinó que muchos votantes están confundidos o decepcionados, pero que aún existe un sector que continúa apoyando a Milei porque percibe mejoras en la macroeconomía. “Estuvieron tan mal durante tanto tiempo, que este ‘menos mal’ les parece suficiente. Yo lo entiendo, no los critico. Pero ¿y la microeconomía? ¿Dónde está ese cambio para el bolsillo de la gente?”, concluyó.
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