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“Fue un hecho aberrante, pero logramos lo que queríamos”

El fiscal. “Fue un hecho aberrante, logramos lo que queríamos”
El fiscal. “Fue un hecho aberrante, logramos lo que queríamos”

El fiscal Luis Brogna llevó a cabo un juicio muy importante y explicó cómo se desarrolló. Este mismo condenó a 24 años y seis meses de prisión a un hombre acusado de abusar sexualmente de su hija cuando tenía cuatro años. El proceso se llevó adelante en la Cámara Penal, Sala I de Mendoza, y marcó un precedente por la gravedad del delito y la modalidad del debate.

Por Giuliana Salmonte Siciliano
Gmail: giulianasalmontesiciliano@gmail.com

El fiscal especializado en delitos de tipo sexual describió el caso como “uno de los más impactantes” de su carrera. El expediente se originó en 2020 y llegó a juicio por jurado tras una investigación que confirmó los abusos reiterados de un padre contra su hija de apenas cuatro años. “Se resolvió a través de un juicio por jurado, que no es algo común en esta jurisdicción”, señaló Luis, quien junto al fiscal Guillermo Rafanielo llevó adelante el caso.

El relato médico y las lesiones de la víctima fueron determinantes para la condena. “La nena no pudo hablar porque estaba muy conmocionada”, recordó. La madre en un principio había dudado de los hechos y recién comprendió la magnitud de la situación cuando recibió los informes médicos..

El jurado deliberó durante dos horas y alcanzó once votos a favor para declararlo culpable, uno más de los necesarios para dictar condena. El hombre fue sentenciado a 24 años y seis meses de prisión, una de las penas más altas para este tipo de delitos. “El homicidio tiene como pena máxima 25 años, y acá le dieron casi la misma. Cumple la condena completa, sin beneficios. Es prácticamente una perpetua”, explicó el fiscal.

Durante el proceso, la defensa intentó instalar la idea de una “falsa denuncia”, un argumento que se repite cada vez con mayor frecuencia, según Luis Brogna, y la realidad es que el 99 por ciento de los casos no son falsos. “Cuando los chicos denuncian, hay evidencia sólida. El año pasado, por ejemplo, tuvimos 50 condenas por juicio abreviado, y la mayoría de los acusados reconocieron su responsabilidad”, precisó.

Además, el funcionario judicial explicó las diferencias entre los tipos de juicio: el juicio abreviado es un acuerdo entre el diputado, la fiscalía y la víctima en el cual el diputado acepta su responsabilidad y la pena va a ser menor que si fuera un juicio; el juicio oral donde hay tres jueces y el fiscal, este acusa, la defensa se defiende, pasan los testigos, declaran ahí y finalmente el tribunal(tres jueces) definen si es culpable y la pena; y el juicio por jurado es una opción que solamente la puede elegir el imputado en determinados casos muy graves. Puede elegir si quiere el juicio de jueces técnicos o al juez super jurado que son personas elegidas de la población normal.

En este último, se convocan a 18 personas comunes que no pueden ser abogados y no pueden tener ninguna relación con el poder judicial. De todos estos, se eligen 12, seis hombres y seis mujeres por sorteo y el resto queda como suplentes. Se las aísla en un hotel de forma distanciada ya que no pueden tener vínculo con nada, más que nada por los casos que son muy mediáticos y no pueden tener influencia externa.

Una vez que finaliza el juicio, luego que declaran los testigos y los peritos, los ‘jueces’ se encierran en un cuarto y en este caso, estuvieron dos horas debatiendo y resolvieron. Para que sea culpable el imputado, tiene que haber por lo menos 10 votos a favor. Si hay menos y por ejemplo, hay siete a favor y cinco en contra, se lo declara inocente. Para declarar la culpabilidad, tiene que haber un mínimo de 10, y en este caso hubo 11 y uno que lo consideró inocente.

Este caso en particular expuso una situación familiar estremecedora ya que el hombre era violento con la mujer, pero ella nunca creyó que también podría hacerlo con la hija, y permitió poner en discusión la importancia de este tipo de juicios. “Fue un proceso muy duro, pero necesario. En hechos así, las pruebas médicas y psicológicas son determinantes porque muchas veces las víctimas no pueden relatar lo que les pasó”, indicó Luis Brogna.

“A veces me angustia mucho escuchar lo que vivieron las nenas”

El fiscal reconoció que las causas por abuso sexual contra menores dejan una huella emocional profunda. “A veces me angustia mucho. Escuchar los relatos en las cámaras Gesell es tremendo. Es revivir lo que pasaron. Tuve una nena que lloró durante media hora, sin poder hablar”, contó.

También trabaja desde hace años en la Fiscalía N°3, especializada en delitos sexuales, pero le sigue impresionando la magnitud de los casos ya que muchas víctimas son nenas de 10 u 11 años embarazadas por padres, padrastros o tíos. “Es gente cercana, alguien en quien confiaban. Y eso hace aún más difícil todo”, expresó.

Pese a la dureza de su labor, el fiscal rescata una satisfacción: la de lograr justicia. “A veces uno se va angustiado, pero al menos sabe que pudo dar con el autor. Eso, de alguna manera, es reconfortante”, concluyó.

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