En las últimas horas se conoció que desde la cartera de Economía que maneja Sergio Massa quieren pedir un monto que se utiliza para garantizar un crecimiento sostenido.
La suma que podría percibir la administración de Alberto Fernández tiene un tope de 1302 millones de dólares y tiene como fin principal la necesidad imperiosa de que el Banco Central pueda sumar reservas para evitar corridas cambiarias o situaciones similares que se dieron en el último tiempo.
En una realidad que en lo que va del año, desde el Banco Central hubo una “sangría” de dólares para cubrir distintas pérdidas en una economía que se muestra deficitaria y uno de los puntos principales que pide el FMI es reducir este déficit fiscal.
El directorio ejecutivo del FMI aprobó la puesta en marcha de este programa en el mes de abril y se espera que los préstamos comiencen a otorgarse a partir de octubre. Bangladesh solicitó formalmente un préstamo de este tipo a finales de julio.
Los países de bajos ingresos y los vulnerables de ingresos medios pueden solicitar la financiación, que ha canalizado derechos especiales de giro de países con fuertes posiciones exteriores, según el sitio web del FMI.
La financiación pretende abordar retos a largo plazo, como el cambio climático, por lo que pretende ofrecer vencimientos de hasta 20 años con un periodo de devolución del préstamo de hasta 10 años.
Para comenzar a hacer “buena letra” con el fondo, Massa realizó fuertes recortes en salud, educación y producción en los próximos meses y supone un ahorro de alrededor de 210 mil millones de pesos. Se verá en las próximas semanas si esta idea comienza a tomar forma y el gobierno vuelve nuevamente al FMI para acumular dólares y enderezar una economía en alerta roja.
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