Número de edición 8481
Cultura

Hoy: Luis Felipe Vivanco. Los Palabristas de hoy y de siempre

Hoy: Luis Felipe Vivanco. Los Palabristas de hoy y de siempre

Estimados lectores;
Gracias por acompañarnos nuevamente con su lectura a través de NCO desde un sector de Los Palabristas de hoy y de siempre. Revista literaria que funde y dirijo desde el año 2001.

Por: Mónica Caruso. Tapiales
E-mail: revistaliterarialospalabristas@gmail.com

La reseña biográfica de la semana es sobre Luis Felipe Vivanco (San Lorenzo de El Escorial, 22 de agosto de 1907-Madrid, 21 de noviembre de 1975)

Fue un arquitecto y poeta español. Hijo de un juez, los diferentes destinos de su padre le llevan durante su infancia a diversas ciudades de España.
En 1915 la familia se establece en Madrid, ciudad en la que Vivanco pasará la mayor parte de su vida.
Estudió Primaria y Bachillerato en el Colegio del Pilar y más adelante en la escuela de Arquitectura de Madrid. En estos años universitarios compuso una serie de poemas vanguardistas que publicó en 1958 en Memoria de la plata.
De esa época también data su amistad con Rafael Alberti y Xavier Zubiri. Tras terminar Arquitectura en 1932 siguió también cursos de Filosofía y Letras.
En esta Facultad, de la que también fueron alumnos Germán Bleiberg y Juan Panero, conoció a Rosales. Pasó una larga temporada reponiéndose de tifus en la sierra de Guadarrama.
Publicó sus primeros trabajos en la revista Cruz y Raya de su tío José Bergamín, a la vez que trabajaba como arquitecto con otro de sus tíos, Rafael Bergamín (realizando parte de las casas de la Colonia de El Viso). Conoció también a Pablo Neruda.
Al estallar la guerra civil, diversas circunstancias familiares hacen que, a pesar de su declarado republicanismo, se decante a favor de Franco y realice poesía propagandista.
Fue colaborador del diario Arriba España, así como de la revista Jerarquía.2 También colaboraría con el director general de Propaganda, Dionisio Ridruejo, así como otros como Pedro Laín Entralgo.
Tras el final de la contienda pasó a colaborar con la revista Escorial junto a poetas falangistas como Luis Rosales —con el que mantenía una estrecha amistad —, Leopoldo Panero —a quien visitaba regularmente en su casa de Castrillo de las Piedras— y Dionisio Ridruejo, todos ellos considerados parte de la «Generación del 36».
En la revista Escorial cultivó una poesía intimista, realista, de carácter meditativo y trascendente.
En su obra, la naturaleza adquiere un valor trascendente que conduce a la experiencia religiosa. Además de la poesía religiosa, otros de sus temas habituales son la familia y la vida cotidiana. Tenía un carácter taciturno y más bien triste.

Obras
Algunas de sus obras son:
Cantos de primavera (1936)

Tiempo de dolor (1940)
Continuación de la vida (1949)
Introducción a la poesía española contemporánea (1957)

El descampado (1957)
Memoria de la plata (1958)
Lecciones para el hijo (1966)

Moratín y la ilustración mágica (1972)
Prosas propicias (1972)

Poemas
Luis Felipe Vivanco
Soneto 3

Cálida voz despierta en tu dulzura,
tierno temblor en tu quietud florece,
y una experiencia virgen que se ofrece
con el asombro de su nieve pura.

Donde tu cuerpo anuncia sombra oscura
la claridad más viva resplandece,
y su milagro recogido acrece
toda la fe que mi dolor apura.

Porque siempre detrás de tu mirada
reina la sombra, y misteriosa impera
tu altiva convicción de ser amada.

¿Cómo soñar tu gracia verdadera
si estás en mi ilusión acompañada
por una oscuridad que no quisiera?
De “Cantos de primavera” 1936
::::

Épica de los días
Épica de los días señalados, y lírica
de los días diarios.

Como en esos rincones
transparentes de esquilas, apenas vislumbrados y los últimos cantos
guerreros de la Eneida.

Los trabajos secretos en los días. Las obras
que brotan, diariamente,
de la actitud. (Los hechos que son independientes
de nosotros.)

La niña -su manecita- pega
en el tabique. Y sigue desfilando el invierno.

Pasa y no pasa.
Crece,
y no crece, la niña.
:::

Y envejezco. Envejece
nuestro amor: labios húmedos, empañadas miradas
de amor que se hace viejo

(más usado, más nuestro
por el tiempo) ¡Qué largos años! ¡Bendito seas,
Señor nuestro, en el tiempo

y por el tiempo!
(Fuera,
la nieve de este invierno.)

Fuente: Wikipedia /amediavoz

Estimados lectores espero les haya gustado este pequeño vuelo poético.
Recuerdo a los lectores que aquellos interesados en publicar material de su autoría en Revista Literaria “Los Palabristas De Hoy y de siempre” Deben enviar sus escritos como adjunto en Word a la dirección electrónica siguiente:

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Facebook: Revista literaria “Los Palabristas De Hoy Y De Siempre”
Que tengan un buen inicio de semana.
Hasta el próximo lunes.

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