En una nueva columna en materia económica y financiera, Darío Banga analizó los datos suministrados por el INDEC, en la que una familia tipo de cuatro personas necesitó casi 63 mil pesos para no ser pobre. Además, necesitan 26677 para no caer debajo de la línea de indigencia.
Mes a mes la mesa de los argentinos se sigue encareciendo aún más y con respecto a lo que necesitó una familia en abril para no ser pobre o indigente nuevamente pegó un salto importante, debido sobre todo a la suba de precios en los alimentos, que, de un año a otro aumentó casi un 50 por ciento, lo que muy posiblemente siga generando mayores números de pobreza en el país.
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El abril pasado, la suba de alimentos y bebidas, que incide en la Canasta Básica Alimentaria, ya había tenido un incremento del 4,3 y esta vez se situó en números similares, por lo cual viene manteniéndose por encima del alza de índice de precios general.
La leche y sus derivados, como la manteca y el yogur, la carne, y sobre todo las hamburguesas empaquetadas, fueron de los que más aumentaron en abril. Banga remarcó que la canasta básica alimentaria es un guarismo importante para medir el impacto de los indicadores sociales en la población, que siguen dando “números en rojo”.
La pandemia tuvo una incidencia evidente sobre los indicadores sociales. Hacia fines de 2020, el índice de pobreza alcanzó el 42% en la Argentina, por lo que 19,5 millones de personas quedaron bajo la línea de la pobreza, lo que implicó un aumento de casi siete puntosrespecto al segundo semestre de 2019. Por su parte, la indigencia se ubicó en el 10,5 por ciento, frente al 8 por ciento del mismo período del año previo.
La Canasta Básica Total también tuvo un incremento del 3,4
En la continuidad de su columna, Banga desarrolló otros de los datos que se tienen en cuenta otros sectores más allá de los alimentos para confeccionar lo que necesita una familia para no ser pobre, es decir, transporte, calzado e indumentaria, entre otros.
El Indec también informó que el costo de la Canasta Básica Total (CBT), que además de alimentos reúne indumentaria y transporte, subió 3,4 % en abril, por lo cual el mismo grupo familiar necesitó contar con ingresos por $ 62.957 para no caer debajo de la línea de la pobreza.
En los primeros cuatro meses del año la Canasta Básica Total incrementó un 16,1 % y la Alimentaria el 17,6 %, en línea con la inflación.Esta variación respondesobre todo a que las tarifas de los servicios públicos, y el transporte, tuvieron escasos aumentos por lo cual disminuyó la ponderación que tiene la comida dentro del índice.Además, en los últimos doce meses, el costo de la CBA avanzó 49,1 % y la CBT 47,8%.
Cómo fue la suba de cada sector
Lo que más aumentó en el cuarto mes del año fue la indumentaria (+6%), que ya había registrado un importante salto en marzo a partir del cambio de temporada en ropas exteriores. Luego, le siguieron las subas en transporte (+5,7%), impulsadas por correcciones alcistas en naftas, adquisición de vehículos y en la tarifa de los taxis.
Ante este aumento de los precios de los alimentos, el Gobierno nacional dispuso distintas políticas para contener el incremento de precios que viene en números muy altos, como el cierre por 30 días de las exportaciones de carne vacuna anunciado el lunes.
En el tramo final de la columna, Banga enfatizó la necesidad de tomar medidas para evitar que se sigan encareciendo mes a mes de forma brusca todos los indicadores porque indefectiblemente incrementará el número de pobres e indigentes.
“El Gobierno tendrá las herramientas necesarias para saber si cerrar las exportaciones de carne sirve. Tiene que tratar de mover las fichas para que el aumento de los alimentos no sigasiendo exponencial porque eso incrementará todos los índices de pobres e indigentes”, concluyó el columnista de Diario NCO.
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