Número de edición 8481
Espectáculos

Los Palabristas de hoy y de siempre: Eugenio García de Nora

Los Palabristas de hoy y de siempre: Eugenio García de Nora

Estimados lectores; gracias por acompañarnos nuevamente con su lectura a través de Diario NCO desde un sector de Los Palabristas de hoy y de siempre.

Por MÓNICA CARUSO

revistaliterarialospalabristas@gmail.com

 

La reseña biográfica de hoy es sobre Eugenio García de Nora (ZacosMagaz de Cepeda13 de noviembre de 1923Madrid2 de mayo de 2018) fue un poeta español de la generación de la posguerra. Doctor en Filología románica, fundó junto con Antonio González de Lama y Victoriano Crémer la revista de poesía comprometida Espadaña en 1944.

 

Publicó en otras revistas poéticas de la posguerra española, como Cisneros o Corcel. En 1953 obtiene el Premio Boscán de poesía por España, pasión de vida. En 1949 se traslada a Suiza para trabajar como profesor de Literatura española en la Universidad de Berna hasta su jubilación en 1989

Entre 1945 y 1955 publica la mayor parte de su obra poética: Cantos al destino (1945), el clandestino Pueblo cautivo (1945-1946) publicado anónimo, pues contenía una incisiva crítica del régimen franquista, Amor prometido (1946),

Contemplación del tiempo (1948), Siempre (1953) y España, pasión de vida (1953).

Tras este libro sobrevendría un largo silencio hasta que en 1975 aparece una extensa antología de su obra poética titulada Poesía (1939-1964), en la que se incluía el nuevo poemario Angulares, que contiene poemas escritos entre los años 1955 y 1964.

Escribió también un estudio en tres volúmenes acerca de la novela española de posguerra titulado La novela española contemporánea (1958-62), inspirado por los principios del realismo social. Desde sus inicios, Eugenio G. de Nora escribió una poesía comprometida social y políticamente, a la que Dámaso Alonso llamó poesía desarraigada, cuyo máximo exponente es su libro España, pasión de vida, de 1953.

Sin embargo, la adscripción a la revista Espadaña y a las corrientes poéticas de compromiso social no debe hacer olvidar que Nora abordó otros temas relacionados con la condición humana, como el del amor.

Así, ya en el poema inicial de Cantos al destino (1945) «Otra voz», se afirma la amplitud temática que caracterizará toda su producción poética, en especial la de los años 50. Amor, muerte, la preocupación por el paso del tiempo y el afán de trascendencia del ser humano van a ser los grandes temas de mucha de la poesía de Eugenio de Nora.

El tono es elegíaco y a veces escéptico, revelando una visión existencialista del mundo. De este modo, en Eugenio de Nora se observa por un lado una vertiente de su obra centrada en el momento histórico, la poesía de compromiso social, y por otro una poesía preocupada por el destino individual del hombre.

En el sentido existencial, que estaría representada por obras como Contemplación del tiempo (1948), si bien este poemario no está exento de poemas en los que se recuerda la guerra civil y sus consecuencias traumáticas.

Pero su tema principal es la reivindicación de la dimensión histórica de un pueblo y la preocupación política. La palabra España aparece con frecuencia obsesiva, y domina la exclamación y la interrogación retórica.

El poemario constituye una amarga denuncia del pasado, pero también alberga esperanza en el futuro. Falleció en Madrid el 2 de mayo de 2018 a causa de una insuficiencia respiratoria.

Poemas

Eugenio García de Nora

Carmen del éxtasis

Distraída del mundo; más, lejana
como un vuelo de pájaros, tú existes
donde el silencio empieza, donde el alma.

Donde las avenidas, misteriosas
de árboles altos y de sombra extraña
nos llevan a la pena más hermosa;

donde la noche llora, constelada
frente a sí misma, porque todo es poco,
porque los mundos brillan en la nada,

como nosotros, donde la belleza
suspende el tiempo; donde canta
mi voz más sola; en mi reducto último,

allí estás tú, silencio, alma.
Alza los ojos, tienes la cabeza
de una imposible luz aureolada;

quieres, querrías, pero no te sientes,
porqué eres sólo noche, noche clara.
¡Ah, dame ese silencio, rompe

esta belleza que nos mata!
Y en tu infinita noche, álcese
un viento dulce, despertando ramas.

::::Carmen de la voz más pura

¡Maravillosos pájaros del alba!
Los musicales ramos

del aire, quietos. ¿Para quién
cantamos?

…Decís el cielo, lejana rosa

y violeta; en lo alto,
es azul, tiempo. ¿Para quién
cantamos?

La primavera secará sus flores.
cuando el amor vuele en el viento, el tallo
estará roto. ¿Para quién
cantamos?

¡Música dulce, oh voz de madrugada!
No he conocido lo que amo;
pero yo canto con vosotros,
¡maravillosos pájaros!

::::

Otra voz
Durante tiempo y tiempo,
mirando a las estrellas, entre dulces muchachas,

flores azules, pájaros de colores,
y otras circunstancias así de tiernas y conmovedoras,
el poeta fue un erguido girasol celeste,

deslumbrado en el vivo resplandor
de la lejana e impasible belleza.

::::

Fuente: Wikipedia / amediavoz

Queridos lectores espero que les haya gustado este pequeño vuelo literario.

Aquellos interesados en publicar material de su autoría en Los Palabristas de hoy y de siempre, deben enviar sus escritos como adjunto en Word a la dirección electrónica siguiente: E-mail: revistaliterarialospalabristas@gmail.com

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