
En una entrevista exclusiva para Diario NCO, hablamos con Fran Carzino, solista que está presentando su primer disco de estudio “uniVerso”, en el que desarrolla distintas facetas de su vida en un material sonoro conceptual, rico en texturas y melodías de todo tipo.

NCO: Finalmente llega tu disco debut y podemos notar que sigue una línea de sensibilidad artística y emocional que venías demostrando en tu etapa solista: ¿Apelaste a navegar en lo más profundo de tu inconsciente para crear esta obra conceptual?
FC: Me gusta pensar a Universo cómo un álbum que comenzó a gestionarse de manera inconsciente. No fue hasta publicar el quinto single, Entendiste Todo, cuando contemplé mi obra hasta el momento, junto a los temas inéditos que venía trabajando, y entendí que esas canciones estaban contando una historia, abarcando ciertos periodos de mi vida, y por, sobre todo, tenían un porqué. La forma en la cual hoy en día se consume la música instala al single como formato casi predeterminado. Se escucha y se lanza de a un tema por vez, y es casi condición que sea corto, efectivo, rápido: como la época lo exige. Entonces, ¿porqué sacar un álbum? Creo que la única razón por la cual es válido apostar a este tipo de formato hoy por hoy es porque tiene algo que lo justifica como obra íntegra. No solo tiene que ser un compilado de singles, como en otros tiempos quizás se lo concebía. No, a mi parecer, sacar un álbum debe tener un peso casi conceptual, un hilo lírico y/o sonoro que guíe al escucha a través de las canciones. ¿Y qué mejor forma habría de crear un álbum conceptual si no es espontaneo, de manera inconsciente? Universo cuenta, en sus nueve canciones, con cinco singles que ya se habían escuchado a lo largo del año pasado. Las canciones ya tenían peso por sí mismas: El desafío fue que, en el álbum, obtengan una resignificación por el lugar en el que se encontraban y su carácter sonoro. Creo que se logró. Sin ir más lejos, y retomando la idea de inconsciente, el álbum comienza con Parabá, y termina con Najay. Ambas palabras son neologismos, es decir, palabras inventadas, sin significado previo. Asimismo, ambas canciones son casi antítesis, tanto lírica como sonoramente. Son procesos muy distintos. Me parece interesante pensar a Universo como todo ese camino entre un proceso y otro. Incluso el álbum se estiliza en su escritura “uniVerso” lo cual puede interpretarse como un verso, un mensaje, y otro neologismo que vuelve al álbum aún más propio. El universo que hay en cada uno/a.
NCO: Este fue un trabajo casi artesanal, que te llevó más de un año y medio desde que despuntó la primera idea hasta que se cerró el último detalle: ¿Cómo fue todo ese proceso creativo donde en el medio hubo una pandemia?
FC: Hace un tiempo, en una nota que hice para una radio, me preguntaron cuál era mi forma de componer, y contesté algo así como “si tuviese que decirte como compuse “uniVerso”, debería decirte nueve formas diferentes de componer”. Y, más allá de que en ese momento la respuesta parecía casi un chiste, hay mucho de eso. Cada canción se trabajó de manera diferente. En algunas canciones me encargué de la producción casi total, como es el caso de Dr. Frankenstein: sabía exactamente lo que quería a nivel concepto y sonido. Otras canciones, como Árbol, me llevaron a un papel en gran parte interpretativo: Tuve el honor de cantar una letra escrita por Camila Cantero en base a la melodía que tenía en mi cabeza (los silbidos), y apoyarme en la producción increíble de LihuéCarnovali, resaltando el costado más post rock/ambiental del álbum. La pandemia me posibilitó también a concebir nuevas formas de trabajar. Tiempo atrás, hacer música para mí era sinónimo de juntarme con amigos en una sala de ensayo, o pensar los arreglos en base a guitarras, bajo y batería. Esto cambió totalmente con la pandemia. Podía ir a estudio solo y probar millones de instrumentos y combinaciones posibles, e incluso, podía trabajar desde mi casa. La pandemia también me posibilitó vincularme con otras personas para enriquecer mi trabajo. Sin ir más lejos, recibí un mensaje de una chica que había conocido en Bariloche, a mis 18 años, que me comentó que venía escuchando mi material y le interesaba que le pusiese letra y música a una producción que estaba haciendo. Yo venía atravesando un período muy difícil, y lo tomé como un desafío y una oportunidad para poder ponerle palabras a eso que me pasaba, por lo que acepté el reto. Apenas me pasó el beat y le puse play, comencé a cantar una letra, instantáneamente. Nunca había escuchado ese proyecto antes. Al poco tiempo grabé mis voces y le propuse a la productora, Titi Colletti, incluir la canción en mi álbum. Ella aceptó y esa canción se convirtió en Los Fantasmas, uno de los temas más importantes del álbum. A lo que voy con esta anécdota, es que cada canción tuvo una historia distinta, pero creo que el factor común es mi mirada detrás de las canciones, el aporte increíble de la gente que trabajó conmigo y el mensaje subyacente.
NCO: Retomando el tema del concepto de tu disco y abarcando también a tu imagen: ¿Cómo fue encontrarte con vos mismo musicalmente? ¿Fue difícil o se dio naturalmente ese proceso interno de redescubrimiento artístico?
FC: Podría decir que todo se dio de manera natural. En su momento lo sentí así, pero sería no contemplar ese gran todo que fue mi carrera musical. Antes de “uniVerso” y mi carrera solista propiamente dicha, está la que yo llamo “etapa pre Fran Carzino”: diez años de carrera musical con diferentes bandas, varios álbumes, eps y shows que en cierta forma me llevaron a ser quien soy hoy. No reniego de esa etapa, incluso, este año me sorprendió escuchando esa música, volviéndome a juntar con mis ex compañeros y rememorando esos momentos. No descartamos un recital esporádico, o alguna remezcla de esas canciones para subir a Spotify. Me parece una linda forma de resignificar y mostrar esa faceta mía. Muchos elementos de esos temas se encuentran en “uniVerso” hoy. Entiendo muchísimo más porque mi último álbum con banda se llama Imperfecto: La tapa de ese álbum muestra un cuadro con una persona posando en él, que aparenta ser perfecta, elegante, de traje… pero el cuadro está levemente torcido. Ahora, al ver la tapa, comprendo un poco más la incomodidad en la cual me hallaba inmerso. Ojo, es un álbum que me encanta, disfruto mucho re escuchando lo que fui, pero también ahora entiendo que la incomodidad la venía percibiendo desde antes incluso de la pandemia. El no poder ver a la banda me dejó solo conmigo mismo, algo que se ve que venía necesitando, pero evitaba, y a partir de ahí, lancé Parabá, y eso fue la puerta a todo lo que vino después. Si bien se dio de una manera muy natural esta “naturalidad” vino luego de diez años de experimentaciones. Respecto a cómo fue encontrarme a mí mismo, fue hermoso. Necesitaba entenderme un poco más y saber qué quería decir. Muchísimas de las cosas que me criticaban, terminé usándolas como bandera. Puede sonar a frase hecha, pero el rock a fin de cuentas es una cuestión de actitud, y poder mostrarse pleno más allá de la crítica denota una actitud rockera. Y por supuesto que esta búsqueda recién empieza. Por eso vuelvo al título del álbum y esta vez a la tapa también: mi idea principal era utilizar una metáfora que remita a nacimiento y expansión. La idea del bigbang me pareció muy acertada. Algo que venía incomodo, aguantándose, durante mucho tiempo, explotó. Esa explosión de colores se expande y se expande. Ideal para sostener todo lo que venga después. Todo es parte de ese universo, que acaba de nacer.
NCO: Para que la gente conozca un poco de vos por fuera de la música: ¿Creés que tu vida ligada a la psicología fue un factor fundamental para comunicar tu arte de la forma en que lo estás haciendo?
En el año 2020 decidí encarar mis redes sociales de una manera más profesional, realizando contenido diario musical y enfatizando a pleno en los singles, notas radiales y demás. Esto permitió darme a conocer en los medios y llegar a gente de diferentes puntos geográficos. Mi cuenta de Instagram, que tenía 200 seguidores, pasó a tener 1000. Pero había algo de lo que siempre renegaba: No quería mezclar mi costado musical con mi carrera. En 2019 me había recibido de psicólogo, y la idea de mezclar ambas pasiones me la venían sugiriendo personas allegadas, y yo siempre me negaba. Me fui dando cuenta que esa negación tenía un principal sustento en la inseguridad, pero luego pensé: me animé con la música, ¿porque no animarme a mostrar mi lado psi? Decidí que podía hacerlo fluir naturalmente. En el 2021, además del contenido musical, comencé a realizar algunas encuestas que tenían relación con la psicología. Paulatinamente comencé a mostrar más esa faceta y al día de hoy no puedo imaginarme mi carrera musical sin la psicología, y viceversa. Entiendo a ambas como herramientas que me permiten transmitir un mensaje, y siento que en la transmisión está mi esencia. Incluso, varios de mis pacientes me conocieron a través de mi contenido en redes sociales. Si podemos sacarle algo positivo a las redes, con tanta oscuridad que pueden llegar a tener, ¿porqué no hacerlo?
NCO: Venís con una carrera en franco ascenso, teniendo cada vez más repercusión con tu música: ¿Cómo lo tomás? ¿Cómo es tu relación con el público?
Ante todo, me pareció muy interesante el concepto de “franco ascenso” teniendo en cuenta que mi nombre de pila es Franco, algo que mucha gente no sabe. Digo esto porque a partir de lo que se fue generando el año pasado hasta hoy, siento que el público me conoce un poco más. En “uniVerso” se redobló un poquito más la apuesta y presenté un costado muy personal que creo que al día de hoy tiene una acogida más que positiva. Mis mejores amigos, mi familia, mi novia, escucharon el álbum antes de que saliera a la luz y un comentario que me hacían era “parece que plasmaste diferentes etapas de tu vida en canciones” y creo que es un comentario muy acertado y que aprecio muchísimo. Lo interesante es que, en cierto punto, necesitaba lanzar estas canciones. Necesitaba que dejen de ser mías para que se expandan. Me interesa que cada quién se adueñe de estos temas, los interprete como desee, y haga de ellas su propio “uniVerso”.Los shows en vivo son en su mayoría acústicos, donde mi búsqueda primordial es lograr la transmisión de las canciones de la forma más desnuda posible: A menudo percibo que la gente se emociona, llora, y eso quiere decir que algo de lo que hago llega desde ese lugar, y eso me hace muy feliz.
NCO: Para cerrar la entrevista contanos un poco cómo va a ser tu año de acá hasta que culmine el 2021 ¿con qué nos vamos a poder encontrar?
“uniVerso” es expansión, y mi idea de aquí hasta que culmine el 2021 es expandir y generar con estas canciones. El plato fuerte será el 11 de diciembre, día donde el álbum será presentado oficialmente, con una banda increíble que va a acompañarme en esta ocasión. Mi idea es conectarme con el público y con las canciones del álbum desde otro lugar: se viene un show mucho más arriba, donde los temas van a sonar muy similares a como fueron grabados, con ese condimento especial que le da una presentación en vivo. Asimismo, el público va a conocerme en una faceta distinta a los shows acústicos. Por otro lado, como contaba anteriormente, lanzar el álbum me permitió en cierta manera soltar estas canciones, ya no son mías, sino que pasan a ser de todo aquel que les de una escucha y las resignifique. Eso me permite concentrar mis energías en disfrutarlas en vivo y además me abre puertas para abocarme de lleno a la creación de nuevas canciones. Puedo adelantar que en los próximos meses trabajaré en algunas reversiones de canciones que me gustan, así como hice con Palmeras de Louta en su momento, y paralelamente, ya se está gestando de a poco nuevo material original, ¡pero es muy pronto para hablar de eso todavía!.
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