España, ante su mayor ajuste pese a no cumplir con el objetivo pactado con la Unión Europea
El gobierno de Mariano Rajoy elevó este lunes a 37.900 millones de euros, 8.400 más de lo previsto, la cifra del ajuste -el mayor desde el retorno a la democracia- que deberá acometer España para rebajar el déficit del 8,5% actual al 5,8% fijado para 2012.
A pesar de que Rajoy anunció el pasado viernes que España no cumpliría este año con el objetivo de déficit del 4,4% pactado con Bruselas por el anterior gobierno socialista, su Ejecutivo llevará a cabo el mayor ajuste presupuestario de la historia democrática.
Según el ministro de Economía y Competitividad español, Luis de Guindos, esto es así porque el gobierno deberá actuar en un contexto de dura recesión, lo que se traduce en más desempleo y menos ingresos por impuestos.
El Ejecutivo estipula para 2012 una contracción del 1,7% del PIB (Producto Interior Bruto) y un aumento del desempleo hasta el 24,3% de la población activa, explicó De Guindos en un foro económico de Bankia y el diario El País.
Llevar el déficit del 8,5 % del PIB con el que España cerró 2011 a la meta del 5,8% fijada para este año, equivalía a recortar el presupuesto en 29.500 millones de euros.
Sin embargo, el panorama de recesión sitúa al gobierno ante un nuevo escenario y, por lo tanto, eleva la cifra del recorte hasta 37.900 millones de euros, 8.400 más de lo inicialmente estipulado.
En términos estructurales, vamos a compensar el ajuste que se tenía que haber producido el año pasado, y el que está comprometido para éste, dijo el ministro de Economía español, quien remarcó que esto supone reducir el déficit estructural en 3,5 puntos del PIB.
Si no se hubiera producido la desviación de 2011, todo hubiese sido mucho más fácil, argumentó De Guindos, atribuyendo al gobierno del socialista José Luis Rodríguez Zapatero la responsabilidad de la actual situación.
Desde que asumió el poder en diciembre de 2011, Rajoy aprobó un ajuste de 15.000 millones de euros, en torno a un 1,5% del PIB, a través de un recorte directo del presupuesto público de casi 9.000 millones de euros y un aumento de impuestos con el que espera recaudar 6.000 millones de euros.
Asimismo, el Ejecutivo de Rajoy aprobó recientemente una drástica reforma laboral que abarata y facilita el despido con el argumento de que incentivará la contratación.
Pero ninguna de estas medidas consiguieron aún frenar la escalada del desempleo aunque el gobierno espera que la reforma laboral tenga efecto en el mediano plazo- y el deterioro de la situación económica.
El viernes, al tiempo que los socios europeos firmaban un tratado internacional que establece una disciplina presupuestaria en la zona euro, Rajoy anunciaba, desafiando la postura de Alemania, que en una decisión soberana cifraba el objetivo de déficit de España para 2012 en el 5,8%, un punto y medio más que el 4,4% pactado por Zapatero con la UE.
La decisión, que Rajoy volvió a defender hoy como sensata y razonable tras reunirse en La Moncloa con el secretario general de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), Angel Gurrría, choca con la posición de la canciller alemana, Angela Merkel, contraria a flexibilizar los objetivos de déficit de los países con mayores problemas, como España.
“De nada sirve empezar diciendo que los objetivos de reducción de déficit no valen o que se apliquen sólo a algunos países, argumentó Merkel.
“España firmó el pacto fiscal. De allí se desprenden derechos y obligaciones”, señaló en Berlín el portavoz del gobierno alemán, Steffen Seibert, según la agencia alemana DPA.
En tanto, el portavoz de Asuntos Económicos de la Comisión Europea (CE), Amadeu Altafaj, insistió en la importancia de que España cumpla con los compromisos adquiridos en la UE porque ya en 2010 en plena crisis de confianza, se evitó un rescate porque se cumplió con lo acordado
