La Matanza: Almirante Brown no se va. El Fragata Sarmiento se convirtió el sábado en el centro futbolístico del Distrito: era blanco o negro, era la gloria o Devoto, era pato o gallareta: No había términos medios, o al menos lo empataba o sacaba pasaje a la C. Y si bien o se puede hablar de lo que no pasó, un desempate hubiera significado estar golpeando las puertas del infierno. Pero lo sacó adelante y se queda en la B. Ahora, a barajar y dar de nuevo, pero con un nuevo maso de cartas por favor…
Por: Carlos R. Correa
carloscorreaprensa@gmail.com
Almirante Brown le ganó 2 a 1 a Villa San Carlos en una verdadera final y así, selló su permanencia en la categoría y mandó al Villero de Berisso a la Primera C.
Gol y tranquilidad
Era un desafío complicado. Los de Jorge Vivaldo venían con la moral bien alta y La Fragata, tras el empate en uno con la UAI generaba dudas. Pero la personalidad de Blas Giunta parece que contagió y como nunca, el plantel entendió a la perfección cómo jugar una final por el descenso, dio una inusual muestra de carácter y hasta pareció que algunos se animaban a trabar con la cabeza.
En el amanecer del partido, el gol de Rodrigo Alonso tras un córner del “Gurí” García calmó los ánimos y con la ventaja a su favor, el Aurinegro pareció manejar los tiempos del encuentro, pero increíblemente se retrasó, cedió campo y pelota y a los 34’, un desborde por izquierda posibilitó que Fernándes Silva decretara la igualdad.
En el segundo segmento -champú de por medio- los de Giunta volvieron a tener el control de las acciones, no sufrieron sobresaltos y promediando la etapa, Ignacio Colombini calmó los corazones Mirasoles, logrando el gol que le dio la tranquilidad que necesitaba, aunque se sacó la camiseta para el festejo, luego cometió una falta de amarilla y se debió ir a las duchas.
Lo que viene
Ahí fue cuando Blas movió el banco y solo quedaba esperar el pitazo final de Germán Bermúdez, para que llegara la definitiva tranquilidad y ver coronado el objetivo.
Hubo muchas expresiones alegría de parte del plantel, pero tibios festejos de la parcialidad Mirasol, poco acostumbrada a pelear por permanecer. Además hubo algún intento de sumar adeptos para pedir la renuncia del presidente y sus pares de comisión directiva.
Quizás no era el momento, pero no hay que perder de vista lo que vendrá en lo inmediato… Por lo pronto, hay asociados que están motorizando la cosecha de firmas, para pedir el adelantamiento de las elecciones (se necesita la rúbrica del 10% del padrón) y luego cumplir los plazos legales, con la publicación de edictos y la supervisión del trámite por parte de Personas Jurídicas de la Provincia, oficializar la propuesta.
Milagro; Giunta se la jugó y le salió bien
“El que no arriesga no gana” dice el dicho popular y eso hizo Blas Armando Giunta, cuando en la fecha 29 decidió meterse en el barro y tomar el equipo que tenía destino de descenso. Pero el DT más ganador en la historia Aurinegra no se amilanó, puso su impronta al servicio del club y si bien en el entorno Mirasol tiene todavía muchos detractores, logró una vez más imponer su personalidad y sacarle agua a las piedras.
Con Blas en el banco se sacó el 50% de los puntos (12 sobre 24) y eso le permitió sumar la cantidad de unidades necesarias para mantener la categoría a una institución acostumbrada a otra cosa, que de haberse ido a la “C”, hubiera recibido un cachetazo difícil de digerir por su gente, que en esta ocasión priorizó el bien común por sobre las cuestiones personales…
“Nos salvamos. Eso era lo que queríamos y se lo dedicamos a toda la gente, que sufrió mucho. Los muchachos dejaron todo. Ahora, hay que mirar para adelante”, remarcó el DT apenas finalizó el partido.
A su vez, Rodrigo Alonso, se mostró muy emocionado por el desenlace que deja al Mirasol un año más en la Primera B: “Estoy agradecido a este grupo, la mayoría son chicos del club con un sentido de pertenencia muy grande y dejan todo. Nosotros, los grandes, vinimos a hacer lo que debíamos hacer, pero esto es mérito de ellos”, comentó el defensor y agregó: “Teníamos guardada bronca de hace varias fechas que no podíamos ganar. Hoy lo pudimos hacer de local, con esta gente que se lo merecía”.
Por su parte, el “Gurí” Diego García, si bien se mostró feliz, se animó a hacer una autocrítica sobre el rendimiento del equipo en la temporada: “Nosotros solos nos metimos en este quilombo”, tiró y añadió que “sufrimos mucho durante todo el año, pero lo pudimos sacar adelante. Este triunfo no va a cambiar la realidad y el mal año que tuvimos, pero por suerte lo pudimos sacar con mucho coraje”.
En cuanto a su futuro, dejó en claro que es una incógnita: “No tengo idea qué va a pasar, veremos qué deciden los dirigentes. Hay que disfrutar de todo esto y después se verán cómo se dan las cosas”, finalizó.
Te puede interesar también: Liniers: La aplanadora del oeste