Número de edición 8481
Cultura

La poesía sopla donde quiere

La poesía sopla donde quiere.

Por Anahí Cao

Nadie ha podido definir jamás lo que es poesía, sin embargo, la poesía existe, y eso es un hecho innegable.

La poesía no puede ser encerrada en las estrechas categorías del pensamiento lógico, arduamente formateado por las tradiciones académicas. Sin embargo,

la poesía se reconoce al escucharla, al sentirla.

La poesía no pacta con una forma de Estado,  no existe una poesía argentina, chilena, japonesa. Existen poemas y poetas nacidos de una experiencia histórica que han padecido esas formas del poder y rebelión y en estas humanidades la poesía es parida., evidenciada.

La poesía es poesía y se reconoce por su intensidad por su valor. La poesía tampoco pacta con una corriente estética determinada sino que  fundamenta todas las corrientes sin su presencia todo se reduce a discursos pretenciosos.

La poesía no es un objeto de la conciencia manipulable; la poesía es la conciencia libre de todos los objetos. La poesía está viva.

Así nos adentramos un poco en su terreno. Un terreno que no tiene una forma determinada ni posee un sentido de la belleza y de la deformidad fijo.

Qué maravilla estamos frente a algo que no se puede controlar ni manipular y que evidencia la conciencia profunda.

Tiemble el codicioso, porque ella solo hablará de su codicia, y  lo obligará a mirarse al espejo y a sentir el ardor de su propia fiebre.. Ironía perfecta. Justicia suprema.

Anoche escuchaba una entrevista al poeta español Marcos Ana quien decía de manera sencilla que la poesía está en los actos de la vida que es una forma de vivir no un acto verbal tan solo. También escuchaba a nuestro querido Osvaldo Bayer manifestar su deseo de que el guión que  escribió para la película La Patagonia rebelde hubiera sido respetado completamente.

Osvaldo Bayer deseaba que la película finalizara con una escena que rescata la conducta de las prostitutas de San Julián quienes se niegan a tener sexo con los militares del ejército nacional argentino responsables de la matanza de obreros de los episodios ya conocidos.

Estas mujeres fueron encerradas en las cárceles del pueblo y sometidas a toda una noche de maltrato. Les tiraban balazos de agua fría como forma de castigo por haberse negado a ser violadas por estos hombres si es que podemos llamarle hombres, claro.

La poesía está en la valentía, en la defensa de la vida, en el coraje. Claro que se puede comprar la crueldad. Todos sabemos el precio que tiene. Solo es cuestión de corruptos. La poesía es un acto ético.

 

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