La causa por hechos idénticos en la sede platense del establecimiento suma novedades.
Mientras transcurre por estos días en la Justicia mendocina el primero de los juicios por los aberrantes abusos sexuales cometidos en el instituto religioso para chicos sordos Antonio Próvolo de Luján de Cuyo; la causa por hechos idénticos en la sede platense del establecimiento suma novedades. La semana pasada, la fiscal Cecilia Corfield -quien instruye la causa en esa ciudad- solicitó la elevación a juicio; y pidió que sea en la modalidad por jurados. No obstante, en el sistema bonaerense es el imputado (o los imputados) quien tiene la última palabra; por lo que puede rechazar que sea con esta metodología.
Los abusos denunciados en el Próvolo de La Plata habrían ocurrido entre las décadas del 80 y del 90; y un grupo de alumnos (todos varones) denuncian haber sido víctimas de ataques sexuales y de constantes maltratos perpetrados por el profesor de informática Jorge Brítez, el cura Nicola Corradi (también imputado en nuestra provincia, y en juicio) y el laico Eliseo Pirmati; estos dos últimos italianos.
Teniendo en cuenta que Corradi está en juicio en Mendoza -acumula 6 imputaciones por abusos sexuales y hechos de corrupción de menores en el debate que comenzó el 5 de agosto- y que la Justicia de Buenos Aires aún aguarda que se autorice la extradición de Pirmati (se fue a Italia en 2017, luego de que explotara el caso en Mendoza); el pedido de la fiscal platense es únicamente sobre Brítez.
El ex profesor es el único detenido por los abusos en la ciudad de las diagonales; hechos que se conocieron y denunciaron luego de que en noviembre de 2016 salieran a la luz los abusos en el Próvolo de Mendoza.
Aún no hay una fecha estimativa para el debate en La Plata.
Cambio de carácter de una de las víctimas
En los Tribunales locales, ayer por la mañana se desarrolló la jornada 24 del juicio contra Corradi, contra el también cura Horacio Corbacho y contra el ex jardinero Armando Gómez; los 3 imputados por los abusos en Mendoza.
La madre de una joven de 19 años, quien está entre las víctimas del instituto de Carrodilla; declaró ante el tribunal de forma presencial y fue quien inició la ronda de más de 90 testigos que aportarán su declaración (ya lo hicieron 15 ex alumnos, denunciantes y testigos).
En su testimonio, la mujer resaltó que de chiquita su hija “era buena”, y que de pronto le cambió el carácter. Además, la mujer corroboró que ese cambio coincidió con la época en que -según denunció la propia víctima- la chica fue abusada.
La joven en cuestión ya declaró durante el juicio (lo hizo vía cámara Gesell) y es quien sostuvo haber sido abusada en 3 oportunidades por Corbacho.
Además, agregó que en una de ellas la monja Kosaka le puso pañales para cubrir las hemorragias. En este sentido, su madre destacó que en su casa no usaba pañales, y que había dejado de hacerlo a los 2 años y medio.
Fuente: Los andes.