Los conjuntos de Néstor “Pipo” Gorosito y Gustavo Alfaro ganaron sus respectivas llaves de semifinales y se verán las caras el próximo domingo para definir al campeón de este nuevo certamen.
Un mes arduo, de eliminaciones directas que fueron dejando equipos en el camino hasta llegar al final del camino, que encontró a una gran sorpresa, Tigre, y otro equipo que siempre llega a las instancias finales de todos los torneos que disputa, Boca, y de esa impensada combinación saldrá un nuevo lauro, un nuevo grito de gloria.
El primero en decir presente en la definición en el Mario Alberto Kempes de Córdoba, fue el matador de Victoria, que faenó a su “víctima”, Atlético Tucumán, con un categórico 6 a 0 en el resultado global. En la ida, el equipo azul y rojo goleó por 5 a 0 y solo debía terminar el trámite en tierras tucumanas. Y eso fue lo que hizo.
Con una sola baja, Walter Montillo por lesión, y un jugador al límite de amarillas, Diego “Cachete” Morales, Tigre fue con un planteo defensivo, con tres volantes de marca y solo tres jugadores para repartirse la creatividad ofensiva.
Abroquelado contra su propia valla le puso cerrojo a las incursiones tucumanas y desactivó todas las posibilidades del equipo de Ricardo Zielinski a lo largo de los 90 minutos. Presionado por su público, el conjunto tucumano fue con ímpetu, pero con muy pocos recursos y la impotencia de no encontrar respuestas en el verde césped. Eso se vio en la primera mitad y el segundo tiempo solo confirmaría esa tendencia.
Para el complemento y pensando en la final, Gorosito sacó a Morales y Federico González, piezas claves del equipo, y mandó a jugadores con menos minutos para que tuvieran la posibilidad de mostrarse y darle variantes al entrenador. Hugo Silveira, uno de los ingresados, firmó el único tanto del encuentro con un precioso cabezazo con el parietal derecho tras un preciso centro desde el costado izquierdo.
El encuentro ya se había desvirtuado en el primer tiempo por las expulsiones de Rodrigo Aliendro y Yonathan Cabral en el conjunto tucumano. A pesar de ello, Tigre fue demoledor en los 180 minutos de la serie y con justicia disputará el partido decisivo de este joven torneo doméstico. El equipo descendido, por el que nadie apostaba nada, tendrá la posibilidad de ganar su primer campeonato a nivel local y de yapa clasificar a la próxima Copa Libertadores de América.
Boca, siempre Boca
En la otra llave de semifinales se enfrentaron dos equipos con mucha historia en primera división. El Boca de Alfaro y el Argentinos de Diego Dabove y en una definición muy reñida, el xeneize sacó boleto para alzarse con otra copa más para sus vitrinas.
En el primer cotejo, ambas escuadras igualaron sin goles en el estadio Diego Armando Maradona y habían dejado la serie abierta para la vuelta en la Bombonera. Con una formación muy ofensiva, con casi cuatro delanteros, el local se disponía a sofocar desde el arranque al visitante, pero las acciones dirían otra cosa.
Argentinos supo capitalizar la falta de un mediocampo poblado en Boca y con Franco Moyano y Alexis Mac Allister como banderas de juego y posesión, dominaron la zona medular durante gran parte del primer tiempo. Sin embargo, ni bien comenzado el segundo tiempo, una infantil expulsión de Moyano cambió las acciones del partido.
Boca sintió el envión anímico de estar con uno más y dos minutos después de esa acción, Lisandro López estampó un imponente cabezazo, tras un gran centro de Mauro Zárate, y puso un injusto 1 a 0 en el marcador, que en el juego no se había reflejado. Argentinos, que vendió cara su derrota, salió en busca del empate.
Lo tuvo en varias ocasiones, pero por imprecisión en las definiciones y otra soberbia actuación de Esteban Andrada, Boca pudo mantener la ventaja y el pasaje a la final. La única mancha es que no podrá contar con Iván Marcone y Nahitán Nández para el encuentro frente al “matador” por suspensión.
Tigre y Boca. El conjunto revelación y el grande con muchos títulos en su haber. El descendido y uno de los últimos campeones del fútbol argentino. En la final todo quedará de lado y el que haga mejor las cosas se llevará toda la gloria, esa por la que vienen peleando hace más de un mes.
Fuente de las fotos: Diario Olé.
