Número de edición 8481
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Síndrome metabólico, un conjunto de afecciones que puede desarrollar enfermedad cardíaca y diabetes

Síndrome metabólico, un conjunto de afecciones que puede desarrollar enfermedad cardíaca y diabetes.

En una nueva sección desarrollada por Virginia Rama para Diario NCO, el tema de la semana tuvo que ver con este grupo de factores que pueden afectar nuestro organismo, pero que puede prevenirse.

La especializada en diabetes, en una nueva columna de Salud, explicó que el síndrome metabólico se trata de un grupo de factores que son asintomáticos y, en tal sentido, remarcó la importancia acerca de su prevención.

Por un lado, respectó a qué consiste, Rama indicó que como primer elemento de dicho síndrome se encuentra “la obesidad central que es el exceso de grasa en la zona abdominal”.

“En segundo lugar, la hipertensión arterial que es la presión arterial elevada por encima de 130/ 85 milímetros de mercurio (o 13/ 8,5)”, agregó la profesional.

El otro factor es la hiperglucemia, también llamada glucosa en sangre elevada; el cuarto tiene que ver con los niveles elevados de triglicéridos, que son un tipo de colesterol que, según Rama, la señal de alarma es cuando supera los 150.

“Dentro del colesterol total tenemos el HDL que es el colesterol llamado bueno, el LDL que es el malo y los triglicéridos y está también el quinto factor que influye o que forma parte del síndrome metabólico que son los niveles bajos de HDL, menos 40 en el hombre y menos de 50 en la mujer”, profundizó.

¿Qué consecuencias tiene y cómo prevenirlo?

Las personas que padecen el síndrome metabólico, indicó Rama, a largo plazo, “tienen mayor probabilidad de desarrollar enfermedad cardiovascular que puede ser cualquiera de sus tipos como una coronariopatía o isquemia”.

“También pueden sufrir accidente cerebro vascular, dentro de la isquemia lo que es la angina de pecho o infarto tanto fatal como no fatal”, en este sentido diferenció a ambos: “Fatal implica el riesgo de muerte y el no fatal produce las isquemias que, en general, provocan síntomas, pero que tratadas a tiempo no llegan a infarto”.

A partir de lo expuesto por la especializada, el síndrome se vincula, principalmente, con obesidad y sedentarismo. Por esto, el cuidado es sumamente importante y Ramá brindó algunos consejos para tener en cuenta:

“Como profesionales tenemos que apuntar a la prevención de estos síndromes o de estos distintos puntos con el chequeo periódico, ya que es asintomático, teniendo particular control sobre la presión, la glucosa en sangre y con cambios de hábitos alimentarios”, punteó Rama.

Asimismo, expuso que los pacientes deben “conocer los grupos de alimentarios, qué contienen y cómo combinarlos” y hacer un cambio de hábito alimentario de por vida más que una dieta ya que éstas, por lo general, son cortas.

“Por otro lado, también forma parte de la prevención de este síndrome, la actividad física periódica que, según la Organización Mundial de la Salud, significa 40 minutos de actividad física aeróbica los seis de siete días a la semana”, sumó la doctora.

Sin embargo, Rama sostuvo que, si bien muchas veces seguir estos requisitos no son posibles de manera estricta, “siempre que se pueda hacer algo, aunque sea un poco de actividad física, sirve, suma y es positivo”.

“Que la actividad física se adecúe a la edad, el sexo y las posibilidades del paciente en cada situación y momento de la vida de la persona, por ejemplo, hacer caminata, natación si tienen problemas articulares, puede ser, también, el yoga o pilates”, concluyó.

 

 

 

 

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