El acusado se refugió desde 2024 en una casa de Ramos Mejía luego de que la víctima se animara a denunciarlo por ultrajes sufridos cuando tenía 9 y 10 años.
La División de Búsqueda de Prófugos de la Policía Federal Argentina (PFA) detuvo durante este fin de semana a un hombre que era buscado por la Justicia desde fines de 2024 y se refugiaba en el Oeste, más precisamente en la localidad de Ramos Mejía y al norte del partido de La Matanza.
Los hechos que se le imputan ocurrieron en 2010 y 2011 y la que lo denunció fue nada menos que su propia hija, quien ya cumplida su mayoría de edad aseguró que por aquel momento sufrió una serie de abusos sexuales cuando tenía apenas 9 y 10 años.
Luego de múltiples entrevistas, evaluaciones médicas y psicológicas y otros estudios que permitieron certificar las consecuencias tanto físicas como emocionales de las vejaciones y de habérselo confesado a su madre, el Juzgado Nacional y Criminal en lo Correccional número 16 ordenó el arresto del acusado en octubre pasado.
Como inicialmente no pudieron dar con su paradero, el juez Mariano Iturralde solicitó la intervención de la fuerza dependiente del Ministerio de Seguridad de la Nación, que llevaron a cabo amplias tareas de campo e inteligencia en pos de encontrarlo.
De esta manera, los detectives establecieron que el fugitivo se encontraba escondido en el domicilio de un amigo ubicado en la mencionada ciudad matancera, por lo que procedieron a intensificar los trabajos de rastrillaje en la zona investigada y a sumar observaciones y análisis de información en las redes sociales.
Así fue como un grupo comando lo divisó caminando por la vía pública y lo aprehendió sobre la calle General Arenales al 400, entre Colón y Almirante Brown, del barrio Lomas del Millón para de una vez por todas ponerlo a disposición del magistrado que tiene a su cargo el expediente de la causa.
Fuente: Viví el Oeste
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