Oscar, uno de sus hijos, responsabilizó a su propia madre y hermanos por el estado de desnutrición en el que se encuentra y reclamó a la Justicia que haga algo antes que lo maten.

Hay hijos que son lo peor que le puede pasar a un padre. Este parece ser el caso de Mario, un abuelo de 85 años que viviría en condiciones deplorables en su casa. Oscar, uno de ellos, hizo responsables a su propia madre y hermanos por el estado en que se encuentra. Denunció la situación reiteradas veces, pero dice que la Justicia “no mueve un dedo”.
Una de las tantas denuncias que realizó fue en el Juzgado de Paz, donde se informó que dieron intervención al CITE (Centro Integral de la Tercera Edad) para que constate la situación. Sin embargo, la visita que realizó fracasó porque los familiares que conviven con el abuelo no permitieron su ingreso. Se espera el informe correspondiente.
“Mis hermanos y mi madre tienen prisionero a mi padre, se encuentra en un estado de abandono total. No le dan de comer, está desnutrido, ya no camina, lo tienen postrado en una cama, a veces también lo atan, tiene escaras infectadas en su cuerpo, se defeca encima y no dejan que nadie lo vaya a ver. No sé por qué lo hacen, por qué lo tienen así, mi papá es una excelente persona y trabajó toda su vida para criarnos”, expresó Oscar.
En diálogo con LM Cipolletti, dijo que recurrió a los medios de comunicación porque no va a esperar a que maten a su padre para que la Justicia haga algo. “Es horrible lo que están haciendo con mi padre y una vergüenza que la Justicia no intervenga”, acotó.
Hizo responsables a sus hermanos y a su madre. “Los hago únicos responsables de lo que le pueda pasar”, reiteró.
Reconoció que él también fue denunciado por su familia, con quien dijo que se lleva muy mal y nunca lo quisieron. El tuvo a su cargo a su padre nueve meses, pero cuando su mujer enfermó y no lo pudo cuidar más, hizo una exposición en la Policía para llevarlo nuevamente a su casa, porque además su propio padre se lo podía. Pero no sabía que lo iban a maltratar de esta manera. “De mi casa se fue en perfectas condiciones, se fue caminando. Ahora ya no camina, se defeca y conmigo jamás lo hizo. Supuestamente lo iban a cuidar, y fue lo último que hicieron. Hace tres meses que está con ellos y está desnutrido”, sostuvo, con fotos que acreditan lo que dijo.
Confesó que siente una impotencia terrible porque la Justicia no hace nada, pero afirmó: “Yo iré hasta el final. Tienen que pagar por lo que están haciendo con mi padre, no lo pueden tener en esa situación de esclavitud”. El hombre vive en el barrio 100 Viviendas, dúplex 83.
El hijo que reclama Justicia por él pide que la Justicia lo rescate de la casa donde se encuentra y lo traslade a un geriátrico donde lo pueda ver todos los días. “El ya no puede decidir por sí mismo, se va, pero tiene su jubilación”, concluyó.
Desde la Fiscalía, donde también se radicó una denuncia, se pidió un informe socioambiental al Departamento del Servicio del Poder Judicial, con el fin de que constate las condiciones en las que vive el hombre. También se solicitaron copias al Juzgado de Paz.
“No voy a esperar a que maten a mi padre para que la Justicia haga algo, iré hasta el final”, expresó su hijo Oscar.
Fuente: lmcipolletti.com