Lic. Leonardo Gabriel Milazzotto
“La Vidriera de San Justo”.
El sistema financiero internacional, alineado con el capitalismo salvaje, se desbocó y desplomó, siendo países como Grecia y España los más dañados según los analistas internacionales.
Los coletazos de la bestia, suelta y mal herida, amenazan con dañar las economías latinoamericanas y, si bien Argentina tomó distancia de la jaula, las patas son muy largas y en algún sector siempre lastima.
Ahora bien, ante una crisis, lo primero que tenemos que saber es discernir y separar para después decidir. Hay que saber que esta crisis no es de países sino de sistemas, es el sistema financiero que dominaba al mundo el que está en crisis y esto los yanquis y los europeos lo disciernen bien.
Argentinos, esta Crisis Internacional deja entrever y confirmar que nunca se trató de si mejor “proteccionismo” o “liberalismo”, porque los Estados Unidos, “Paladines del Libre Mercado”, lo intervinieron para salvar empresas y bancos y paradójicamente no se pusieron “rojos”
Por eso, queridos lectores, ya en 1939 el filósofo español, José Ortega y Gasset, nos dio un fraternal consejo que ha pasado a la historia y sin embargo nos cuesta aplicar: “¡Argentinos, a las cosas!
En nuestro País tenemos que aprender alguna vez que a la inflación la paramos entre todos o no la para nadie y si esto último sucede tarde o temprano nos mata al 90% de los argentinos.
Por eso, si evaluamos bien la actual situación, dejaremos de ver el árbol verde o “blue” que según algunos economistas vernáculos “se nos viene siempre encima”, y comenzaremos a ver el bosque. Y todo bosque tiene caminos y atajos, buenos y malos, pero ya no somos “Caperucita” cumplimos 200 años, es tiempo de esquivar al “lobo”.
Estamos creciendo, aunque sea al 2%, sigamos por ese camino. El consumo nos hace crecer, busquemos la forma que continué, pero sin generar inflación. Analizando cómo hacerle la “gambeta” a nuestra crisis que es la inflacionaria y no pegándole el “planchazo” al modelo de consumo y producción, (Las cantidades vendidas por los comercios minoristas cayeron 3,2% en febrero frente a igual mes del año pasado).
Pongamos entonces el ojo en que se cuide el “mercado interno” (que es el que alimenta a las PyMEs y los comercios) y en los “formadores de precio de la canasta básica familiar” que se han desbocado y nos ponen en permanente conflicto y paritaria sindical año tras año y que en la mayoría de los casos son empresas mayoritaria o totalmente extranjeras.
No se conformaron con vender mucho más merced a la inyección de dinero en el mercado producto de las políticas asistenciales como la AUH o los aumentos de sueldos a trabajadores activos y jubilados, etc. Sino que no permiten que ese dinero se derrame más allá del consumo básico. No, se lo llevan todo aumentando los precios hasta que vuelve a parar el consumo. Así es de nunca acabar y nada tiene que ver con la libre oferta y demanda natural. Porque nadie puede analizar si compra hoy o espera que baje el precio: del pan, la leche, la verdura, la carne, el combustible, el transporte, etc. Todos los artículos de “primera necesidad” se necesitan comprar si o si. Entonces esos no son precios que debiera regular el mercado, ahí creo que está la punta del ovillo.
Si acomodáramos esos melones, a partir de ahí los demás seguramente se habrán de ubicar solos y en su justa medida y precio, en base sí a la oferta y la demanda.
Este es un verdadero “Asunto de Estado” que el congreso debe debatir y ese debate debe transmitirse en hora pico por cadena nacional y debe hacerse antes de las próximas elecciones. Primero por que nos urge y de paso, cuando tengamos que poner el voto en octubre, sabremos con certeza quién juega para el 90% de los argentinos y quien para el resto. Sería la campaña política más económica de la historia. ¿No le parece?