Escenario 2011 – Rumbo a octubre
La Matanza y su futuro legislativo

La discusión pasa hoy por cuántos concejales tendrá cada cual desde diciembre. Con la reelección asegurada, el oficialismo se entusiasma con volver a la mayoría absoluta. La oposición, en tanto, tiene generosos deseos.
Por Claudio Kappeler.-
facebook.comClaudioGabrielK
Opositores y oficialistas hacen números, juegan al azar, predicen el futuro. Los unos arriesgan que podrían mantener la cantidad de concejales díscolos en el Concejo Deliberante, los otros se confían y sueñan con el regreso a la mayoría absoluta. Y entre tanto opositor panqueque y/o desorientado, el cuerpo legislativo de La Matanza se acerca a octubre con la certeza de cambio de nombres pero no de mecanismos.
Si el análisis se limita a profetizar, en números, cuántas bancas corresponderán a cada Partido, estamos en problemas. Esto no sólo por lo arriesgado que significaría hacer una especulación de tal magnitud luego de los abrumadores resultados de las Primarias, que derribaron cualquier mito opositor sobre finales de ciclo, sino también por lo precaria que se presenta esa mirada.
Esto es, sin embargo, lo que muestra la oposición supuesta más enquistada en el mapa político matancero. Y entiéndase por esto peronismo opositor o radicalismo en marcada tendencia al desacierto.
El triunfo de 2009, aquel laurel chiquito y mediático, los colocó en un lugar preponderante. Tuvo la oposición un rol protagónico que obligaba a la responsabilidad de consagrar esa herramienta no sólo desde el armado político sino desde la gestión legislativa.
Desde hace dos años hay en La Matanza un abanico opositor de 10 concejales -hace algunas semanas se bajó del caballo Ricardo Maidana-, disgregados en más bloques que integrantes. A priori se podría pensar como una herramienta fundamental para la democracia y el funcionamiento institucional del cuerpo de ediles. Aunque en la práctica nunca dejó de ser un conglomerado de algunas buenas voluntades, muchos intereses, y demasiado divismo.
Emerge así el interrogante inevitable: ¿es positivo contar con un bloque numeroso de opositores en el CD?. La respuesta no puede ser otra que si, y no sólo por el supuesto control que pueda ejercer la pata antigobierno, sino también por la pluralidad de voces que propone. Empero tal afirmación no refiere a un resultado sine qua non de una oposición constructiva y pensante. Y los resultados lo fundamentan.
En los últimos dos años, desde todos los bloques díscolos surgieron vanidades propias de la pobreza política. Fueron diez concejales en un colectivo para tres que, a los empujones, intentaron correrse unos a otros, se pelearon por ser el centro de la foto, y pensaron en el 2011 como el año para coronar un liderazgo individual que sólo existió en sus oficinas. Ahora van por los porotos, por una banca más, mientras el oficialismo especula con quedarse con todo.
Las PASO, también, pudieron haberles dejado el camino marcado por el que ya no había que tomar. Y sin embargo insisten hoy con el juego adolescente de medirse el miembro, cuando la realidad se empecina -como mujer considerada- en decirles que no importa el tamaño, sino como se usa.