El legislador de la Coalición Cívica que formó parte de quienes le pusieron un freno a los abusos por parte de las empresas de medicina privada, explicó como continúa la causa contra las prestadoras del servicio.
Días después de que comenzaran a llegar las nuevas facturas del servicio de medicina prepaga, el diputado de la Coalición Cívica y miembro de la bancada Vamos por Más (VxM) en la Legislatura de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Hernán Reyes, habló acerca de como continúa la causa que se inició contra las principales prestadoras del servicio.
-Usted fue uno de los primeros en advertir sobre la cartelización del sistema de medicinas prepagas. ¿Por qué cree que el Gobierno demoró en ponerle un freno a esa situación?
-Creo que el Gobierno tenía un impedimento ideológico. Milei una semana antes habló en Davos que el mercado no tiene fallas. Esa concepción choca con el corporativismo argentino. Milei veía con la idea de que el único problema es el Estado, una visión corta de la realidad, tan corta como la que tiene la izquierda contra el capitalismo. La hipótesis que tenés del problema puede condicionarte mucho la política pública. Si creés que el problema en la medicina es solamente la regulación de precios, que lo era, entonces te pasa lo que les pasó. Hasta que terminaron de caer en la cuenta de lo que estaba sucediendo, que el mercado estaba fallando porque existía un cartel, ya había pasado cuatro meses. Espero que lo de las prepagas haya sido un antes y un después sobre la forma en que abordan la política regulatoria porque si no la clase media queda sola y expuesta a los abusos de los carteles.
-Algunas prepagas ya anunciaron que retrotraerán los pecios, aunque no todas lo harán con el promedio que se anunció desde el Gobierno Nacional. ¿Cómo seguirá la investigación en estos casos?
-Hay dos supuestos legales diferentes. Una cosa es el cartel de las principales prepagas que está siendo investigado en la Comisión Nacional de Defensa de la Competencia. Allí se investiga a las más grandes porque apostar a una ventana de oportunidad que les regaló el Gobierno con el DNU 70/2023. Esa conducta caprichosa fue coordinada tanto con los usuarios como con los sanatorios, profesionales de la salud y laboratorios de análisis clínico. Eso es ilegal. A partir de esa denuncia que hicimos, la CNDC decidió imponer una medida cautelar que afecta a siete empresas OSDE, Swiss Medical, Omint, Aleman, Británico, Medifé y Galeno. Estamos intentando ampliar más conforme la prueba que vamos recibiendo, pero esas siete quedaron dentro de la investigación inicial y deben retrotraer la cuota de mayo al valor de diciembre con más la inflación acumulada por IPC. Por otro lado, tenés la acción por precios excesivos que está impulsando la Superintendencia de Servicios de Salud. No sabemos cómo va a proceder esta causa, pero tiene la potencialidad de afectar al 25% restante del mercado y obligar a hacer una recomposición anticipada por las cuotas de enero, febrero, marzo y abril. Pero aún no hay sentencia al respecto.
-Más allá de esta situación, en los últimos días usted también se refirió al impacto que la ciber ludopatía está teniendo en las personas. ¿Tiene pensado presentar alguna iniciativa en este sentido?
-La ciber ludopatía es un problema que está creciendo en la sociedad y especialmente entre los jóvenes menores y mayores de edad. Es un problema serio. Los números de prevalencia del juego compulsivo es del 7% de la población, pero hay expertos que dicen que la ciber ludopatía expande esa prevalencia a más del doble. Después de la pandemia su crecimiento fue exponencial pero aún no tenemos estadísticas confiables. La ciber ludopatía tiene mayor alcance porque incorpora componentes de “gamificación” que son estrategias virtuales que fortalecen el enganche del juego en la vida de la persona. Un ejemplo claro son las tablas de clasificaciones entre amigos que potencian la ludopatía porque hace que el juego no sea algo individual sino también parte de mi proceso de socialización. Otro ejemplo es la fidelización que te duplican hasta 200 mil pesos tu dinero en la medida que lo pongas en apuestas, esto promueve a expandir lo que estoy dispuesto a poner en función de ese dinero que supuestamente obtengo de la campaña de fidelización aumentando el riesgo que asumo. Esas son las clásicas, pero también hay más sofisticadas que buscan potenciar las micro transacciones donde el costo de entrada se reduce tanto que las personas caen más fácilmente en el juego. Esto se hace mucho en el juego clandestino y en muchísimos servicios que no se presentan como juego de apuestas, pero son auténticos juegos de apuesta como son las opciones binarias financieras y demás loot boxes. Si nosotros no asimilamos esta problemática, involucramos a la sociedad, trabajamos culturalmente sobre la promoción del juego y no tenemos más y mejores herramientas para perseguir el juego clandestino, vamos a construir una sociedad ludópata entre los jóvenes.
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