El concejal Jorge Lampa analizó el deterioro económico desde la asunción del gobierno nacional, criticó el impacto de la devaluación en las pymes y advirtió que comienza un ciclo de despidos masivos. Además, cuestionó los aumentos constantes, la caída del consumo y reclamó una autocrítica profunda de toda la dirigencia opositora.
Por Giuliana Salmonte Siciliano
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Desde su mirada, el quiebre comenzó apenas iniciado el nuevo gobierno. Jorge recordó que en diciembre de 2023, la primera medida fue una devaluación monumental del 118 por ciento, el doble del Rodrigazo, que golpeó directamente “al bolsillo del laburante, de la clase media y de las pymes que generan siete de cada diez puestos de trabajo”. A partir de ese momento, se inició un proceso en el que sectores acomodados cayeron a una clase media baja y la industria comenzó un ciclo incesante de reducción de horas y cierres, como el caso de Nissan.
Según el concejal, lo que se vive actualmente no es otra cosa que la consecuencia lógica de aquella primera etapa. “Ahora empieza la segunda etapa: la de los últimos veinte meses de este gobierno, cuando la política económica entra en crisis y comienza el despido masivo”, afirmó. Además, explicó que ya no alcanza con recortar horarios de trabajo porque la presión impositiva asfixia a las empresas y la apertura indiscriminada de importaciones desalienta cualquier intento de reactivación productiva.
También describió el deterioro cotidiano que logra ver en la calle, entre ellos, los aumentos en tarifas, combustibles y transporte, que, a su criterio, generan un número de inflación ficticio que no refleja la pérdida real del poder adquisitivo. Como símbolo de época, marcó un comportamiento que escucha a diario: “La gente sale a comer y entre dos comparten una milanesa y una canasta de papas. Esto se generó desde el principio de este gobierno”.
En ese mismo sentido, señaló que “conozco compañeras que trabajan en casas de familia, cuidando adultos mayores, y cobran $2000 la hora. Hoy un alfajor vale más que su trabajo. Esa es la inflación trucha que nos venden”. Para Jorge Lampa, el contexto social se agravará porque el gobierno de Javier Milei no tiene tiempo físico para revertir la situación económica antes de 2027, y recordó que una dinámica similar precipitó la derrota de Cambiemos en 2019: “Nosotros quisimos reaccionar cuando ya teníamos todo encima y nos fuimos a casa en cuatro años”.
El concejal llamó a una urgente recomposición de la oposición, por lo que consideró imprescindible sentarse en una gran mesa, hacer una autocrítica profunda y construir un frente serio para dentro de dos años. De igual manera, señaló que el PRO, el peronismo y el radicalismo sufrieron fracturas internas por desacuerdos con el rumbo nacional, y que el desgaste de cada fuerza dejó como saldo un mapa político disperso y sin conducción clara.
Con respecto a su propio recorrido político, expresó: “Yo venía del santilismo. En agosto del 2023, cuando perdimos la interna con Patricia Bullrich, decidí correrme. Él eligió acompañar al gobierno, yo elegí quedarme del lado de los que más la están pasando mal”. Para Lampa, la política no puede reducirse a amistades o enemistades, sino a decisiones de fondo.
Finalmente, reflexionó sobre el futuro de su espacio y sobre las tensiones internas del PRO. Según su lectura, Diego Santilli no regresará al partido y la fractura con el macrismo ya es irreversible. “Nos enfrentaron en 2023 y nos dejaron cuartos. Diego decidió independizarse del PRO de Macri y hacer su camino”, señaló.
La situación de los gastronómicos
Jorge Lampa describió un panorama crítico para el sector gastronómico, al que pertenece, y señaló que la actividad entró nuevamente en una fase de subsistencia. “Si salimos empatados, ganamos medio a cero y damos la vuelta en el Obelisco”, graficó, marcando la precariedad del momento. Además, explicó que los costos se dispararon, el consumo se derrumbó y no existe margen real para recuperar niveles de facturación.
Según el concejal, la reforma laboral impulsada por el gobierno nacional se conecta directamente con la urgencia de atraer inversiones a contrarreloj: “No tienen tiempo físico para revertir la economía, por eso están apurados con la ley laboral”. Para el sector gastronómico, remarcó que esto se traduce en incertidumbre generalizada y en la repetición de crisis similares a la de la era de Mauricio Macri.
“Yo volvería al peronismo”
En un pasaje de fuerte contenido político, Jorge Lampa admitió abiertamente que podría regresar al peronismo. “Yo volvería al peronismo. El PRO fue integrado por peronistas clásicos, no de La Cámpora, pero sí peronistas de trayectoria”, afirmó. De igual manera, manifestó que dentro del macrismo convivieron distintos perfiles ideológicos y, a medida que el partido se fracturó, muchos referentes abandonaron el espacio.
También relató su distancia con el sector de Mauricio Macri y cómo las decisiones electorales de 2023 profundizaron esa ruptura. “La vida es tomar decisiones. Yo elegí quedarme del lado de los que peor la están pasando”, sintetizó. Para él, el reordenamiento político que viene exigirá amplitud, autocrítica y reconstrucción de identidades que vuelvan a interpelar a los sectores populares.
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