El primero de mayo, un trágico accidente en el kilómetro 34 de la Ruta Nacional 3 se cobró la vida de dos jóvenes de Virrey del Pino. En diálogo con Diario NCO, la madre de la víctima, Miriam Alvarado, compartió su dolor y su lucha incansable para que el responsable no quede impune.
Por Verónica Llonto
El conductor prófugo, identificado como Santiago Pérez Ríos, atropelló a Daniela, quien falleció en el acto, y a su novio Brian, fallecido días después. Con un total desinterés por la vida humana, el conductor no frenó a asistir a las víctimas y escapó en dirección al barrio Los Ceibos. Desde entonces, la familia de Daniela exige justicia.
A casi dos semanas del accidente, la familia de Daniela continúa recolectando información gracias a la valiente participación de vecinos y testigos, quienes colaboraron con la policía para dar con datos claves sobre el prófugo.
Miriam relató que “así logramos identificar el nombre y los datos del vehículo involucrado: un Siena negro con vidrios polarizados, patente OIC 572”. Un vecino aportó información clave sobre el acusado, quien habría participado de un asado el día del trabajador y manejaba con un nivel de alcohol muy elevado.
Los datos recabados fueron compartidos con la comisaría cuarta de Virrey del Pino, que avanza en la investigación. El vehículo fue visto por última vez en la zona de Los Ceibos, con las balizas encendidas.
Las cámaras de seguridad de los vecinos, quienes aportaron las pruebas sin dudarlo, captaron el momento posterior al impacto. Pero la activación de las balizas generó un efecto de encandilamiento que dificultó la identificación precisa de la patente.
Una causa que avanza lentamente
“Ese hombre sabía que había matado”, afirmó Miriam con dolor. Explicó que el conductor nunca frenó, y que, si bien su hija falleció en el acto, él eligió dejarla tirada. Para la familia, el acto de encender las balizas fue una forma de entorpecer la investigación y demostrar una frialdad y falta de empatía, difícil de comprender.
Miriam expresó su frustración ante la lentitud de la causa. Si bien reconoció la disposición de los comisarios y fiscales, señaló que aún no hay pedido de captura nacional ni internacional. La familia teme que el acusado escape a Paraguay, su país de origen.
También denunció que muchas de las cámaras de seguridad de la zona no funcionaban al momento del hecho, debido a que vecinos vinculados a actividades delictivas rompen las cámaras para evitar ser identificados.
Se realizaron allanamientos en el domicilio del sospechoso y en casas de familiares, pero sin resultados. A pesar de eso, la familia de Daniela sigue recibiendo datos que son entregados a la policía, en un intento desesperado por evitar que el caso quede impune.
Familiares, amigos y vecinos de Daniela, organizaron una movilización desde la intersección de Achupallas y Ruta 3, hasta la comisaria cuarta de Dorrego para exigir justicia. Miriam destacó la colaboración de la comunidad: “Todos se pusieron a disposición, estoy agradecida con quienes colaboraron con información”.
A pesar del dolor y el vacío irreparable, Miriam continúa buscando respuestas y justicia para Daniela y Brian. Concluyó que esa es la única forma en la que el alma de su hija podrá descansar en paz.
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