A una semana de la “clase homofóbica” llevada a cabo por el escritor junto con Nicolás Márquez en Neuquén, el orador sostiene que hay una “persecución religiosa” y cargó contra los medios y políticos que “atacan” a los colegios que “se niegan a engañar a sus alumnos”.

Por Nicolás Fasolino
@NicolasFasolino
A una semana del lamentable episodio en Neuquén, donde Agustín Laje, junto a Nicolás Márquez llevaron a cabo una “clase homofóbica” en una escuela de dicha provincia, el escritor insiste con una supuesta “persecución religiosa”, a la vez que acusó a varios medios y políticos de atacar contra las instituciones educativas que decidieron “no engañar a sus alumnos”.
“El establishment mediático y político está persiguiendo cristianos en Neuquén por no querer enseñar ideología de género en sus colegios. Se meten con la libertad, se meten con todos. No a la persecución religiosa”, denunció el politólogo en su cuenta oficial de Twitter.
“¿Hay algo más anticientífico y místico que enseñar que la sexualidad depende de la autopercepción, o que el nonato es “parte” del cuerpo de la mujer? Sin embargo, los medios y los políticos atacan a los colegios que se niegan a engañar a sus alumnos”, agregó en otro Tweet.
Cabe destacar que la polémica surgió luego que Agustín Laje, asistiera junto con Nicolás Márquez a una escuela para realizar una charla-debate sobre la identidad de género, el matrimonio igualitario y la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE), pese a que la misma finalizó con burlas a los homosexuales y con una fuerte desvalorización de las opiniones de los estudiantes que asistieron.
En ese momento, el escritor sostuvo: “Hablar sobre que un hombre que se pone una peluca, es mujer porque él se siente mujer y la realidad se determina por sus sentimientos es tener un problema con la realidad”.
Desde entonces, Laje continuó con su postura a través de las redes sociales. “Si yo me autopercibo millonario, no puedo exigirle a un banquero que me regale un millón de dólares, y su eventual negativa a regalármelos no constituye discriminación. Nuestras autopercepciones no configuran la realidad, por más que les pese a los dictadores del género”, sostuvo.