Días atrás NCO publico una nota donde una vecina pedía ayuda para un niño especial llamado Dylan de Gregorio de Laferrere para que tenga un botón gástrico y sondas que le permitirán disminuir las complicaciones derivadas de una hidrocefalia que sufre desde muy pequeño.
Dylan es un niño de 8 años de edad que vive en Gregorio de Laferrere junto a su familia adoptiva, y padece hidrocefalia una enfermedad que complico su salud. En una campaña organizada por una vecina llamada Mercedes quien conoce al menor y a su familia, se buscó la colaboración de toda la comunidad matancera para que el niño para conseguir un botón gástrico, sondas y leche maternizada. Lo cual esta vecina informo “feliz feliz feliz…siiiiiiiiiiiiiiiiiii, Dylan ya tiene su botón gástrico gente, en unas horas estará colocado y disfrutándolo, que paz siento, gracias, gracias, gracias y sigamos en esta que hay que asegurarse que todo este encaminado”.
Con respecto a la colocación del mismo, afirmo “se lo coloca la mama…ella sabe hacerlo, le pregunte si quería que vayamos al hospital, y que se lo coloquen, y me dijo que no que llegaba se lo coloca y solo esperaba ver la cara de Dylan cuando lo metiera a la pileta que tanto desea, también compramos parches, para que pueda meterlo al agua”.
En su momento, Mercedes también añadía que “Dylan es muy afectuoso, sonríe constantemente y está atento a todo lo que pasa a su alrededor, escucha, entiende, pero no habla solo hace sonidos, es un amor y cuanto derechos a vivir bien le falta, no sabes, merece vivir bien, tener una calidad óptima es un nene, los chicos tienen que vivir todos bien, si lo ven en persona se mueren de amor, sus ojos dicen muchas cosas y eso es lo más lindo, lo mejor que podemos hacer es tratar y buscar los medios de que tenga la calidad de vida que tiene por derecho, yo a su familia los conocí por medio de unos vecinos llegaron a casa con esta mama y esta tan terrible problemática”.
¿Qué es la hidrocefalia?
El término hidrocefalia se deriva de las palabras griegas “hidro” que significa agua y “céfalo” que significa cabeza. Como indica su nombre, es una condición en la que la principal característica es la acumulación excesiva de líquido en el cerebro. Aunque la hidrocefalia se conocía antiguamente como “agua en el cerebro”, el “agua” es en realidad líquido cerebroespinal (LC) – un líquido claro que rodea el cerebro y la médula espinal. La acumulación excesiva de líquido cerebroespinal resulta en la dilatación anormal de los espacios en el cerebro llamados ventrículos. Esta dilatación ocasiona una presión potencialmente perjudicial en los tejidos del cerebro.
Los síntomas de la hidrocefalia varían con la edad, la progresión de la enfermedad y las diferencias individuales en la tolerancia del líquido cerebroespinal. Por ejemplo, la capacidad de un niño de tolerar la presión del líquido cerebroespinal difiere de la de un adulto. El cráneo del niño puede expandirse para alojar el aumento del líquido cerebroespinal debido a que las suturas (las juntas fibrosas que conectan los huesos del cráneo) no se han cerrado todavía.
En la infancia, la indicación más evidente de la hidrocefalia es típicamente el rápido aumento de la circunferencia de la cabeza o un tamaño de la cabeza extraordinariamente grande. Otros síntomas pueden incluir vómitos, sueño, irritabilidad, desvío de los ojos hacia abajo (llamado también “puesta de sol”) y convulsiones.Niños mayores y adultos pueden experimentar síntomas diferentes debido a que su cráneo no puede expandirse para alojar el aumento del líquido cerebroespinal