
La primera reunión, el 28 de junio en 2013 en La Plata, se realizó en la sede del Colegio de Escribanos y contó con la presencia de 22 museólogos referentes de distintos municipios de la provincia de Buenos Aires.
En aquella ocasión, por una iniciativa surgida a través de las redes sociales y con la idea primaria de un realizar un encuentro de graduados de la carrera de Museología de los distintos institutos y escuelas del país que buscaba constituirse en un ámbito de intercambio de ideas, propuestas, inquietudes y logros, pronto derivó en una Convocatoria a Asamblea Constitutiva.
Mediante comunicaciones se dio a conocer que la Asamblea recibió la adhesión de museólogos tanto de CABA como de ciudades como Darregueira, Trenque Lauquen, Mar del Plata, Chascomús, General Belgrano, Villa Domínico, Tigre, Gonnet y Tolosa en La Plata, Quilmes y La Tablada en La Matanza.
También hicieron llegar su beneplácito profesionales de Salta; Resistencia, Chaco; Alta Gracia, Córdoba; Moisés Ville y Rosario, Santa Fe; Corrientes, Corrientes; Santa Rosa, La Pampa; San Carlos de Bariloche, Río Negro; Villa La Angostura, Neuquén; Mendoza, Mendoza; Río Grande y Ushuaia, Tierra del Fuego.
Allí reunidos, los museólogos se propusieron realizar todas las acciones tendientes a lograr la constitución de un “Colegio de Museólogos” como institución de derecho público.
Desde entonces se encuentran bregando por el reconocimiento del ejercicio de la Museología como actividad profesional, haciendo visibilizar la situación de los museólogos en su relación con los Museos y el Patrimonio, luchando por un marco regulatorio que los reconozca y propiciando que en todos los museos, de cualquier ámbito sea estatal o privado, se cuente con un profesional de la museología.
En el breve camino recorrido lograron que en muchos espacios se los reconozca y tiendan a valorar la necesidad contar con profesionales específicamente formados que garanticen la adecuada conservación, documentación y difusión del patrimonio cultural.
Sin embargo, este reconocimiento general no es suficiente, porque la falta de marcos regulatorios imposibilita la inserción laboral, frena el desarrollo de la profesión, atenta contra las posibilidades de mejorar la capacitación y de ampliar horizontes, lo que genera la precarización en el tratamiento, la atención y el cuidado del patrimonio.
De acuerdo a lo que destacan, un paso fundamental en la jerarquización de su profesión es continuar impulsando un marco regulatorio que los reconozca y les dé legitimidad.
En este sentido, en la Cámara de Diputados de la Provincia de Buenos Aires se encuentra el proyecto de ley que se inició con el propósito de crear el “Colegio de Museólogos” y luego de pasar por diversas instancias y sufrir modificaciones, derivó en el proyecto “Ejercicio Profesional de la Museología”.
En su recorrido por la legislatura bonaerense el proyecto pasó por varias comisiones tanto en la Cámara de Diputados como en la Cámara de Senadores. En virtud de las modificaciones regresó a Diputados.
El pasado 9 de mayo el proyecto tenía la posibilidad de ser tratado sobre tablas. Sin embargo, no pudo ser y hoy se encuentran a la espera de una nueva oportunidad.
Este nuevo aniversario los encuentra continuando este recorrido con convicción, virtuosismo y perseverancia; allanando los caminos, tocando puertas, abriendo espacios, convocando a los colegas al acompañamiento, a la participación.
Vaya el reconocimiento a los que formaron parte de la primera comisión directiva, a los que continúan, a los que pasaron por ella y a todos aquellos referentes y asociados que nos dejaron su huella museológica en el corazón.
Por esos 22 de la primera hora y por los casi cuatrocientos asociados que hoy son, solo resta decir: “Museólogos… ¡a los Museos!”.