Gregorio de Laferrere
Varios testimonios recogidos por NCO dieron cuenta de varias estrategias desplegadas por los delincuentes a la hora de delinquir.
Patricia Dávila
patriciasdavila@gmail.com
El ingenio de los ladrones no tiene horarios ni días, cada vez se renueva para acechar a futuras victimas que desprevenidas de estas modalidades, caen en la red de la inventiva delictiva. En una entrevista brindada por un par de vecinos que se acercaron a brindar sus experiencias, cada uno de ellos cuenta lo sucedido y en consonancia remarcan la importancia de advertir al resto de la comunidad.
Manuel Loyola , es un estudiante de Ingeniería de la Universidad de La Matanza, que un día por solidarizarse con una mujer fue asaltado por un par de delincuentes a pocos metros de una parada de colectivos. “Hace dos semanas estaba llegando cerca de donde para el 86 ahí en la estación de Laferrere , y una chica morochita, con equipo deportivo negro , se sienta en la vereda y me dice que se siente mal , me agacho para ayudarla le pregunto si esta bien y de repente siento que me sacan la mochila, los corrí pero no los alcance, cuando volví la mina no estaba mas”.
Además , advierte que “Este tipo de robo ya lo estuve averiguando con otros conocidos míos me dijeron que acá se hace seguido, que es una bandita donde a veces cambian de chicas pero los tipos que te afanan son siempre los mismos, y se mueven por la zona de la estación de tren de Laferrere a la mañana bien temprano cuando toda la gente se va a trabajar, espero que con esto tengan cuidado las personas que vean una chica de mas o menos 18 de edad que siempre anda con algo deportivo puesto, y se hace la desmayada sentándose en la vereda, ya que desde atrás los pueden robar sus cómplices”.
Otro de los testimonios, es de Fabián Ignacio Peñas de 32 años, que trabaja en una perfumería en Capital Federal. En febrero, cuando se dirigía al trabajo en su rodado que circulaba por la Ruta Provincial Nº 21 , fue asaltado por dos motoqueros con una excusa bastante particular. “Estaba parado en frente de la estación de servicio ESSO que esta sobre la ruta, esperando que el transito circule y viene una moto con dos flacos haciéndome señas desesperados, bajo el vidrio por que balbuceaban y no entendía nada y cuando me bajo me encañonan y me dicen dame la billetera o te mato, les di ‘guita’ y salieron disparados y yo atascado sin poder hacer nada”
En tanto, Romina Segovia, estudiante de Psicologia en la UBA , recordó como fue asaltada por un grupo de mujeres al momento de tomar un colectivo. “Estaba esperando el 180 en la parada que esta en el Km 29 a las 7 de la mañana de un jueves , y al ver tanta gente cuando vino el colectivo se agolparon todos queriendo subir , yo estaba con mi cartera y dos bolsas en la mano , subo y adelante y atrás tenia a 4 chicas apretándome y empujándome , una de ellas le pregunto al chofer si la dejaba por Pompeya , le dijeron que no y las 4 se bajaron , en medio de esa muchedumbre de gente no me di cuenta que me habían robado todo lo que tenia en una de las bolsas que era una campera , con un mp 3”.
En consecuencia , esta estudiante subrayo que no es la primera vez que escucho hablar de esta modalidad delictiva , “Justo en la misma parada a mi mamá le robaron el celular de la cartera , y me contó que eran 4 minas que se mezclaban entre la gente y empujaban , se ve que es una banda que se dedica a eso en ese lugar , son dos pibas flaquitas con flequillo cortado tipo rollinga y usan rodete , después dos minas mas grandes , una me acuerdo que era gordita de pelo rubio ondulado y llena de piercing , a la otra no la vi”.
Luego, otro relato que acerco un vecino llamado Marcelo Rodríguez de Gregorio de Laferrere, agregó otra inventiva creada por los malvivientes que se llevo a cabo dentro de una unidad de la línea 180, “Quisiera compartir un acto que me ocurrió a mi, subieron arriba del colectivo culpándome que yo había robado un celular, entre 3 personas trataron de ajusticiarme haciendo creer al resto de los pasajeros que yo era el delincuente para que nadie interrumpa el acto delictivo”.
Sin embargo, al consultar diversas fuentes judiciales que se dedican a investigar este tipo de casos, hasta los propios vecinos afectados, coincidieron en que se debe denunciar este tipo de ilícitos, y además difundir sus estrategias de robo para advertir a la sociedad del ingenio de los delincuentes a la hora de asaltar a una victima.