La Cámara Baja concretó el proyecto impulsado desde el Gobierno para reestructurar la deuda pública externa que en gran parte se dio durante la gestión de Cambiemos en el poder.
Siete días después de que la norma fuera aprobada en la Cámara de Diputados por una inmensa mayoría, la coalición oficialista del Frente de Todos consiguió una nueva “victoria” con el apoyo del interbloque opositor Juntos por el Cambio para aprobar el texto, que requería los votos positivos de al menos dos tercios de la cámara para su sanción.
La iniciativa, presentada a principios de enero por el ministro de Economía, Martín Guzmán, concede competencias a su cartera para renegociar los vencimientos de pago de la deuda pública externa. La Comisión de Presupuesto y Hacienda del Senado había emitido en la víspera un dictamen favorable sobre el proyecto de ley, con la venia de la oposición.
En su primer artículo, el texto faculta al ministerio a “efectuar las operaciones de administración de pasivos y/o canjes y/o reestructuraciones de los servicios de vencimiento de intereses y amortizaciones de capital de los títulos públicos emitidos bajo ley extranjera”.
Por ello, el ministro de Economía podrá negociar los títulos emitidos bajo ley extranjera, que equivalen a unos 140 mil millones de dólares y representan 44,9 por ciento del total de la deuda pública de Argentina. De esos bonos, unos 40 mil millones de dólares están en manos de privados, mientras que el resto corresponden a organismos públicos o internacionales.
Más atribuciones que permitirá la ley
El palacio de Hacienda también estará habilitado para emitir nuevos títulos públicos a fin de postergar los vencimientos de los intereses, determinar las condiciones de emisión de los nuevos bonos y designar instituciones o asesores que actúen como intermediarios en el proceso de reestructuración de la deuda.
Juntos por el Cambio, bloque mayoritario opositor, accedió a respaldar el proyecto, pero exigiendo una mesa de trabajo para unificar criterios sobre la deuda que pueden tomar las provincias de aquí en adelante.
La ley será promulgada en las próximas horas por el Gobierno que preside Alberto Fernández, que vuelve de una gira por Europa, donde viajó para lograr apoyos en la negociación con los acreedores de la deuda externa de su país.
Fuego cruzado en el Senado
En una sesión que se prolongó por más de nueve horas, hubieron voces que dejaron frases fuertes en el debate más allá de la unanimidad en la votación. Oscar Parrilli, del bloque oficialista, indicó que “tenemos que restaurar toda la Argentina porque no han dejado sector de la vida de los argentinos que no haya que restaurar”.
Luego, reprochó a la anterior gestión por su “desesperación” por entrar a los mercados y fulminó al disparar que “el verdadero default comenzó en 2018 cuando ya los bancos internacionales no le prestaban más y tuvieron que recurrir al FMI”.
Por otra parte, el opositor radical, Julio Martínez reprochó al Gobierno no haber enviado el proyecto de ley del Presupuesto 2020, en el que su sanción sería importante para conocer cuál es el plan del ejecutivo.
Una deuda que se volvió insostenible
La deuda argentina asciende a unos 323.127 millones de dólares, lo que representa un 95 por ciento de su producto interno bruto (PIB), por lo que prevén reestructurar la deuda, como la prórroga de la jurisdicción de los tribunales extranjeros para emitir nuevos títulos.
Para hacer frente a esta compleja situación el Gobierno ahora contará con un marco legal y un respaldo entre los diversos sectores políticos del país para emprender las acciones necesarias que permitan lograr mejores condiciones para cancelar sus compromisos
Por su parte, el presidente Fernández en la gira internacional antes mencionada por varios países europeos logró fortalecer las relaciones bilaterales y reiterar la disposición de mediar para favorecer los planes en el pago de la deuda externa.