Confirmada por el momento la continuidad del triunvirato en la CGT nacional, esa circunstancia obstaculiza la reunificación del sindicalismo de La Matanza. La unidad de ambas centrales obreras en el distrito estaban muy bien encaminadas, e inclusive hubo acciones conjuntas que avizoraban un panorama alentador respecto a la fusión de sendas organizaciones. Pero ahora hay un nuevo escenario y Mario Ortiz, titular de una de las regionales, se mostró preocupado.
Por: Carlos R. Correa
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La última reunión del consejo directivo de la CGT nacional, en la que se determinó la continuidad del triunvirato como conducción, complejizó el proceso de reunificación encarado por el sindicalismo de La Matanza. Es que las dos CGT locales -que lideran Mario Ortiz y Ernesto Ludueña- estaban acordando los términos de unidad contemplando un gran acuerdo nacional, pero este nuevo panorama cambió las reglas del juego.
La normalización cada vez más lejos
Consultado por Diario NCO, Mario Ortiz reflexionó diciendo que “es una decisión del consejo directivo nacional y la tenemos que respetar. Desde abajo venimos haciendo fuerza y siempre planteamos que tiene que haber un solo secretario general, porque de la manera que está conformada la conducción no funciona bien, ya que cada uno va para su lado y así es que empiezan las divisiones”, expuso el líder de la central obrera regional La Matanza.
En ese mismo sentido, el dirigente se lamentó, dado que “de haber habido un consenso para la renovación de autoridades nacionales, la unificación en el ámbito local ya estaba muy bien encaminada, pero si arriba no se ponen de acuerdo, por no decir que es imposible, va a ser complicado para las regionales poder normalizar, dado que en ese caso entran a jugar muchas cosas de los diferentes gremios”.
La postergación del proceso de renovación ahora obliga a realizar replanteos y por lo tanto, la tan mentada unidad está en serio riesgo. Al respecto Ortiz considera que “con el movimiento obrero nacional atomizado, empiezan a aparecer las diferencias en las organizaciones, y cuando se hace el intento de unificar, muchas no son autorizadas a integrar un armado en común”.
Se impone un plan programático
A continuación, el concejal y dirigente textil puntualizó que “no me adelantaría; por el momento vamos a seguir como hasta ahora y si se produce un cambio, veremos qué hacemos. Pero mientras la CGT nacional no se normalice, creo que trabajar en unificar es gastar energías en una regional que al final no la van a reconocer. Tenemos que seguir trabajando en lo que es nuestra prioridad, que es estar atentos a los diferentes problemas de los trabajadores”.
“Hay que hacer una evaluación de lo realizado hasta ahora por ambas CGT y ver cómo seguimos trabajando hacia adelante. Inclusive tenemos que analizar y transmitir una conclusión del resultado del paro del 25 de junio y decidir qué tenemos que hacer, porque no podemos quedarnos solo en que fue un paro histórico y a partir de ahí no hacer más nada. No, eso no debe suceder” cuestionó el secretario general de la CGT “oficialista”.
En línea con lo expresado, Mario Ortiz declaró que “después del paro, los problemas de los trabajadores siguen estando como antes que se hiciera esa medida de fuerza. Por ello hay que plantear cosas concretas, como ser cuatro o cinco puntos que tengan que ver con parar la importación, reactivar el mercado interno y esa rueda importante que es el trabajo, porque lo que hicimos hasta ahora no sirvió de nada”.
Y en cuanto a qué debería hacer el movimiento obrero para que el gobierno modifique su postura, el dirigente cree que “la conducción nacional debe tener una posición clara respecto al actual modelo económico que parece que se va a profundizar en los próximo meses. Debería haber un plan de lucha y de no ser así, veremos qué posición tomamos desde la regional”.
Reclamo a la conducción nacional
A renglón seguido, el titular de la central obrera manifestó que “seguramente en estos día me voy a volver a juntar con (Ernesto) Ludueña para ver cómo desde La Matanza podemos conseguir esa unidad y hacerle entender a los muchachos de la tripartita que ya que se van a quedar, tienen que convocarnos o bajar a las regionales para saber qué ideas tienen y se enteren cómo estamos viviendo cada uno en el distrito”.
A propósito de la situación de las industrias en el municipio, Ortiz se mostró muy preocupado las posibilidades de suspensiones, despidos o cierre de fábricas y comentó que “hace unos días estuve en la Iberoamericana reunido con la empresa y con los delegados para analizar y ver cómo se puede ayudar para que la empresa siga funcionando. Esta es una muestra que se repite permanentemente en varios sectores, aunque el textil, el metalúrgico y el del calzado son los más afectados”.
Consultado si tiene temor de que si dilatan las medidas de fuerza haya un descontrol de parte de las bases, el gremialista indicó que “acá no creo porque los compañeros trabajadores saben que somos ordenados, que trabajamos disciplinadamente y que llevamos a la central las inquietudes y necesidades que estamos pasando. Por eso creo que no va a pasar mucho tiempo para que la conducción tome una decisión al respecto”.
“O cambia el modelo o no llegamos a fin de año”
“No podemos quedarnos esperando que el gobierno nacional nos llame o que llame individualmente a cada gremio para dividir al movimiento obrero. Y como los muchachos de la conducción nacional son bastante inteligentes, no van a entrar en ese juego… Lo que sucede es que al movimiento obrero nos falta un líder, como también le falta al peronismo. No tenemos una cabeza visible y así todo se hace muy difícil” reflexionó el entrevistado.
Seguidamente añadió: “Esto que digo es una realidad. Falta alguien que pueda trabajar con todas las organizaciones gremiales nucleadas en una sola CGT y con un plan programático para evitar que se siga desguazando la industria y a causa de ello, que cada vez vayan quedando más trabajadores en la calle” y finalmente afirmó que “si el gobierno no modifica este plan de ajuste, no solo no creo que llegue al 2019, sino que dificulto que llegue a fin de año”.
