Número de edición 8481
La Matanza

Cada vez se hace más difícil estudiar en la Unlam

Cada vez se hace más difícil estudiar en la Unlam

Los aumentos que ocurrieron en los transportes, servicios y la canasta básica, entre otros, en los últimos dos años y medio, también se trasladaron a los apuntes facultativos que han encarecido su precio hasta en un 170 por ciento, lo que produce serias complicaciones a los alumnos de la Universidad Nacional de La Matanza para poder cursar materias y continuar con sus estudios.

Por Luis Fernández

Luchofernandez1992@gmail.com

Twitter @LuisJFS

Gala Kreisler, integrante de la agrupación Estudiantes Autoconvocados, dialogó en exclusiva con Diario NCO y expresó que “individualmente a algunos de nosotros se nos hizo más difícil poder tener el material para estudiar, a veces teniendo que leer desde celulares o recurriendo a la feria de apuntes ya que se encarecía mucho la cursada”.

La abogada, y actual estudiante de la carrera de Ciencia Política, también puntualizó que muchos compañeros tuvieron que optar por hacer menos materias debido al alto costo de los apuntes u otros que tuvieron que trabajar más horas para hacer frente a los gastos que conlleva estudiar en la universidad.

En este momento, se necesitan invertir alrededor de 300 pesos por cada materia solo en apuntes, sin contar los gastos en útiles, transporte y alimento, puesto que hay muchos casos de estudiantes que pasan más de ocho horas en la facultad, en la que cursan dos materias en un día para abaratar costos.

Una nueva opción que ha traído el avance de la tecnología fue la digitalización de los apuntes. En relación a este tema, Kreisler indicó que desde su agrupación han promovido esta práctica y consiguieron tener en este formato material en muchas carreras, con principal alcance en Ciencia Política y algunas materias de Medicina. Asimismo, agregó que “nos pusimos en contacto con otros centros de estudiantes de universidades del Conurbano que cuentan con material digitalizado”.

En relación a la digitalización del material bibliográfico como posible solución, la entrevistada detalló que “puede ayudar pero no resuelve la cuestión de las dificultades económicas de los estudiantes. Requiere una serie de recursos como un buen acceso a internet, una computadora, una tableta o la posibilidad de imprimir en los casos que no se pueda leer desde un dispositivo. La digitalización no soluciona la brecha entre los estudiantes de clase media y de las clases populares”.

Una de las opciones que brinda la universidad para poder paliar este problema, que se ha hecho pronunciado en el último tiempo, es la posibilidad de brindar una beca de apuntes, en la que se reduce el costo del material para que los estudiantes no abandonen sus estudios.

La feria de apuntes, una alternativa al problema

Debido al aumento antes mencionado, desde la agrupación Estudiantes Autoconvocados se creó desde hace dos años la “Feria de apuntes”, donde a principio del cuatrimestre se realiza un intercambio de material para que este recircule y los estudiantes que no pueden pagar los apuntes puedan tener el contenido de manera gratuita. La dinámica de esta feria es dejar el material que ya no se utilice y llevar el que se necesita.

Kreisler destacó que “desde que comenzamos con este emprendimiento ya hemos ayudado a más de tres mil alumnos que de otra forma tendrían que haber pagado un alto costo de los apuntes”. Además agregó que están realizando relevamientos para saber cómo les afecta a los estudiantes la actual realidad económica.

Por otra parte, la entrevistada tuvo palabras duras hacia la Liga Federal Universitaria, agrupación que está al frente del Centro de Estudiantes desde hace más de 20 años, al expresar que “los precios de la fotocopiadora del mástil son más caros que la de las demás fotocopiadoras cuando no debería ser así ya que es manejado por la Liga Federal.

Por eso el año pasado juntamos más de mil firmas para que bajen el precio de los apuntes (que era un 50 por ciento más caro que el de afuera) y lo hicieron en un 15 por ciento”.

“Entendemos que hoy en día estudiar se vuelve cada vez más un privilegio que un derecho y como no queremos que eso pase es que seguiremos pensando la forma de tener cada vez una universidad más inclusiva e igualitaria, a 100 años de la reforma educativa seguimos levantando las banderas de la universalización, gratuidad y calidad de la educación superior”, concluyó la entrevistada.

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