¿Mala Praxis?: Denuncian muerte de un niño en el Sanatorio San Justo
Una pareja comentó a Diario NCO que su bebé falleció a los 12 días de haber nacido en el sanatorio -ubicado en la calle Juan Manuel de Rosas- que pertenece a la obra social de camioneros (OSCHOCA). “Todo fue raro desde el principio. Desde que llevaron a Mariela a sala de parto hasta el día en que falleció Brian”, denunció Jorge Quiroga, padre de la criatura.
Por Mailén Britos
britoscostamailen@gmail.com
“Cuando él estaba internado, gente de seguridad y médicos me decían que haga la denuncia porque siempre había casos de mala praxis pero era difícil de comprobarla y que además en el sanatorio solían falsificar los papeles”, explicó Jorge en diálogo exclusivo con NCO.
El hombre señaló que con su esposa embarazada de 41 semanas, se presentaron en el sanatorio -cerca del mediodía- para comenzar con los papeles de internación. “Le hicieron varios monitoreos a lo largo del día, y las obstetras nos felicitaba porque todo se encontraba en perfectas condiciones así que por lo tanto decidieron darle pastillas para dilatar: El momento de conocer a Brian se acercaba”, continuó explicando Jorge.
En este sentido, contó que a las tres de la mañana el camillero llevó a Mariela a sala de parto, ya que había comenzado con sangrado y varios dolores. Cuando llegaron al quirófano, se cambió para presenciar el momento más importante de su vida. “Ella ya estaba desvanecida y no tenía tanta fuerza, me pidieron que agarre a mi mujer de la cabeza así pujaba, pero la intensidad iba disminuyendo producto del estado de desvanecimiento en el que se encontraba”, siguió.
La situación era tensa, acotó Mariela: “Se subió una médica arriba de mi panza y la empujaba -de forma brusca- con el codo, yo estaba con oxígeno, mientras la otra médica decía que no veía al bebé. Hicieron un monitoreo y dijeron que todo se complicó y que debían hacer una cesárea de urgencia. Lo mandaron a mi esposo a cambiarse mientras esperaba al anestesista”, agregó Mariela.
Interviene Jorge nuevamente “Ellos me decían que estaba todo bien, pero no estaba todo bien. El bebé en la panza se movía de forma exagerada, no era un movimiento normal. Me dijeron que espere al anestesista y lo esperé una hora, nadie me avisaba nada, hasta que veo que la obstetra pasó corriendo con mi bebe en los brazos, muerto. De él me separaba un vidrio, y yo lo veía como lo intentaban reanimar pero estaba violeta. Cuando pregunté qué pasó, me dijeron que había pasado lo peor, que estaban intentado hacer todo lo posible pero necesitaban que yo salga de ahí para poder hacerlo mejor”, continuó Jorge.
Con un hilo fino de voz, ella agregó: “Cuando terminó la cesárea a mi me dejaron sola en un pasillo, sin contención sin nada, tenía mucho dolor porque la anestesia nunca llegó a hacer efecto, me abrieron ahí nomas. Temblaba como una hoja, estaba fría y nadie me venía a ver”.
Luego, indicó que la llevaron a la habitación y en ese momento comenzó la odisea: “nos dijeron que nuestro bebé era prematuro y pesaba 2.700 kg porque estuvo mal alimentado todo el embarazo, que nació muerto por culpa mía ya que no puje bien y que luego de 27 minutos de reanimación pudieron salvarlo pero que se iba a quedar internado en neonatología. En ese momento nos dimos cuenta que algo no cerraba, y que ellos se habían mandado una macana”, expresó Mariela.
Durante 12 días, neonatología fue la casa de Brian. “Los médicos, empezando por la doctora Monti -directora del área- armaron todo un circo ficticio, cínico, actuado. Nos decían que el bebé estaba bien, que hacia pis solo, e incluso le daban leche que se sacaba Mariela. Pero todo eso esa mentira, el no estaba bien, uno de los médicos de neonatología nos dijo que mi bebé no se iba a salvar. Ellos se burlaron de nosotros todo ese tiempo”, comentó Jorge en un tono cargado de bronca.
Entre toda esa situación, el hombre mencionó que recibió dos llamados de Liliana Zulet -esposa de Hugo Moyano, dirigente del sindicato de camioneros- quien le preguntó cómo habían sido las cosas y que le iba a mandar un abogado: “Me dijo que en la clínica le dijeron que el bebe estaba así porque era culpa de Mariela, y ella eligió creer en esa versión. Mandó un abogado para que hable conmigo, me dijo que iba a tratar de darme devoluciones por este caso, y yo lo entendí por el lado del dinero. Cuando ella vio que yo no iba a quedarme sentado y que iba a seguir buscando pruebas, no me llamaron nunca más”, agregó Jorge.
A Mariela –continuó- le otorgaron el papel de alta cuando aún no estaba bien. Según ella, se encontraba débil, pálida y no podía caminar. Su esposo se negó a que ella se vaya y exigió que le hagan los estudios que correspondía, así fue como empezaron a transfundirle sangre y hacerle análisis.
“Era todo muy raro, sé que no me lo querían dar (NdR: por el alta) porque si pasaba algo en el futuro, ellos iban a decir que yo estuve hasta tal fecha, no iban a decir que estuve mas días internada”, afirmó Mariela.
La pareja detalló que el mismo día que ella se fue a su casa, él se quedó caminando por los pasillos de neonatología, cuando le avisaron que Brian estaba mal por lo que llamó a su esposa y juntos pasaron los últimos momentos de vida de su bebé, quien ya se encontraba muy hinchado. A la noche, recibieron el peor llamado: Brian había fallecido a causa de una anoxia intrauterina.
Con los ojos cargados de dolor, expresaron: “Los resultados de la autopsia decían que pesaba 3.900 kg, que tenía muchos edemas en el pulmón y en la cabeza. Era un bebé bien formadito, lindo. El médico que atendió a Mariela nos dijo que es una barbaridad lo que nos hicieron, que no se hicieron cargo de el error que cometieron y que encima en la historia clínica están tachados los valores con los que nació Brian. Todo eso lo tengo filmado, yo quiero justicia”
Para cerrar, señalaron que en la causa que tramita en la UFI 8 de San Justo, a cargo de la fiscal Alejandra Núñez ,hay 9 imputados: médicos obstetras, el director del sanatorio -Humberto Guarnieri-, el director de la obra social -Oscar Donofrio- y Valeria Salerno -directora de la empresa IARAI S.A e hijastra de Hugo Moyano.
“También queremos y exigimos que se imputen a los médicos de neonatología y a Liliana Zulet por ser cómplices de este encubrimiento y circo macabro”, concluyeron con un aliento de esperanza los papás de Brian.