La inseguridad dejó de ser una sensación hace más de diez años y cada vez se ve más cerca, más seguido, toca a los ciudadanos en su seno íntimo, aún cuando menos se espera que pase. A pesar de que se debe reconocer el esfuerzo del actual gobierno y que con incrementar la policía no basta. En este análisis nos basaremos en un caso sucedido en los últimos días en Haedo Norte, al límite con Palomar.
Melanie Martínez
martinez.melanie@outlook.com
Un flash policial
Días atrás, en la región cercana del puente de la calle Capitán Rosales que supera a Autopista del Oeste, en Haedo, Zona Oeste del conurbano de la Provincia de Buenos Aires, ocurrió el ilícito. Por fortuna, podría decirse que el final fue, dentro de lo que se puede, feliz sin heridos, ni víctimas fatales, ni rehenes, al menos lo que supo quién les escribe al cierre de esta emisión del Diario Noticias Con Objetividad.
Dos delincuentes huyendo de la policía, buscaron ocultarse en la casa de vecinos del barrio. La pareja de jubilados afortunadamente no se encontraban en ese momento en su hogar. Los fugitivos saltaron las rejas y se escondieron: uno en un patio con alto pastizal y otro cerca de la puerta de entrada al acogedor living, que los dueños permitieron ver a esta periodista para la redacción del escrito.
El malviviente que huyó al patio, incluso por un momento intentó treparse a la pared del vecino lindero de la vivienda escogida de escondite. Afortunadamente los oficiales estaban cerca del lugar y se los llevaron detenidos. Se estima que si la pareja adulta que vive en el lugar estaba en aquel momento allí, los hubieran tomado de rehenes y alguien sabe que pudo haber pasado en esa circunstancia.
Le falló el bigote
Cada vez que ocurre un momento de inseguridad, se suele recordar la famosa frase del ex funcionario Kirchnerista, que ya quedó lo suficientemente refutada en el sentido negativo, como una falacia, dado que no se llega al punto de inseguridad actual en más de 390 días. “La inseguridad es una sensación” indicó Aníbal Fernández hace ya un tiempo, al final de la última era kirchnerista.
Lo dijo la hija del periodista asesinado hace más de veinte años mientras trabajaba en Pinamar, Partido de la Costa, desenmascarando para la revista Noticias a Yabran, un mafioso de época.
Dice la joven en su carta: “la cárcel como está no sirve” (lo dice quien padeció la injusticia de que los culpables estén libres, tal como sigue en su carta publicada el 25 de enero en La Garganta Poderosa). Se ve públicamente con la corrupción, la falta de educación, los problemas diarios, las drogas… Es necesario un cambio de fondo.