El Dr. Máximo Ravenna explica que el desmedido exceso de peso se convierte para quienes lo padecen en una enfermedad fuertemente discapacitante, y como tal, trae aparejadas negativas repercusiones sobre cualquier actividad que se quiera desarrollar, siendo preocupante la disminución en el desenvolvimiento laboral.
Especial para NCO
Dr. Máximo Ravenna
En el ámbito del trabajo el especialista en el tratamiento de trastornos de la alimentación destaca que “esta estadísticamente demostrado que los obesos generan más días de falta debido a su estado anímico y, por ejemplo, mayor ausentismo los días lunes por los desarreglos alimenticios que se producen durante los fines de semana”.
Esto crea una situación en la que el enfermo crónico no solo contribuye menos a la economía, sino también esencialmente requiere más atención médica, comida, techo, etc., creando una pérdida de recursos económicos.
En congruencia con lo planteado por el psicoterapeuta, para la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura, una persona obesa experimenta una disminución del 50 % en la productividad y requiere un 88 % más de visitas médicas que una persona sana.
Ravenna también agregó que “en el caso de aquéllos que viven a dieta con tratamientos que incluyen anfetaminas o sedantes pueden dormirse en el trabajo, estar agresivos con sus compañeros o perder la capacidad de atención”.
Por otro lado, el titular del Centro terapéutico que lleva su nombre, también reconoce que a quienes padecen sobrepeso se les hace más difícil insertarse en el ámbito laboral porque una persona desarreglada o salida del límite genera que un hábil empleador vea en un obeso, más allá de lo genético, a alguien que no pudo ganarle a su problema, y psicológicamente eso no está bien visto”.
Para finalizar el médico que trabaja la obesidad desde la conducta y la psicología reconoce que hay importantísimas investigaciones en EE.UU. que marcan que según el grado de obesidad que se padece también hay una gradual disminución en la eficacia laboral.