La cita era en Juan Manuel de Rosas, 5292, Ruta 3 KM24. Viernes 10 de Mayo, a las 22hs. Momo Rock Laferrere. Un local que sinceramente destila envidia por doquier, amplio, un escenario hermoso, un sonido casi perfecto. Barra con tragos estrafalarios como la “leche de pantera” entre otros, mesas al fondo para sentarse y charlar y un patio amplio para salir respirar entre pogo y pogo y clavarse un paty bajón para cenar. Bromas aparte, Momo Rock es un lugar hermoso para ir a ver bandas en zona oeste, y más precisamente en Matanza. Hace tiempo que no se veía un lugar tan lindo para pasarla bien y escuchar tanto el under local como el rock de renombre.
Por Jonathan Agüero Cajal JVAC
La fecha que vamos a relatar con lujo de detalles hoy en La Bata! es nada más y nada menos que una que combina la mejor banda de rock nacional que viene arrasando con todo: Eruca Sativa. Ok, quizás este cronista exagera su propia subjetividad fanatizada, pero los chicos de Eruca a base de arduo trabajo, sinceridad, sin caretearla como se dice en la jerga rockera, y por sobre todo por hacer rock de verdad como dios manda, se están ganando un lugar de privilegio que tanto hacía falta en nuestro querido rock nacional. La guitarra prendida fuego, el bajo potente de cinco cuerdas y la batería más exacta de este power trío están devolviendo sonrisas y pogos a esta nueva generación de rock&roll que parecía perdida. Y Massacre, banda leyenda con mayúscula del skater rock/alternativo liderada por el psicológico Wallas los fichó para que los teloneen en su “Gira Cósmica 2013” presentando el exitoso “Ringo” (2012).
EL SHOW DE ALMAS PERDIDAS
Eso por un lado. Del otro lado del ring, desde el lugar del soporte tocó una banda que entrevistamos para NCO el año pasado cuando revivimos La Bata!: “Almas Perdidas”. Considerada como una interesante fusión entre el sonido de Foo Fighters y Los Redondos según sus fans. Bueno, la comparación les quedó chica. El power trío que está a punto de terminar la grabación de su nuevo disco, sencillamente sorprendió por el excelente guitarrista que se desplegó arriba del escenario (Fernando), la firme y consistente línea de bajo (Marcelo) y una baterista muy concentrado en lo suyo (Germán).
Mezclando estilos, variado, rock tradicional, rock alternativo, rock&roll, blues por otros momentos la guitarra de Fernando de Almas Perdidas es algo para tener muy en cuenta. Atentos oídos de Matanza que tengan ganas de escuchar algo piola en oeste. ¿La sorpresita del show? El bajista se despachó de pronto con un “hey ho, lets go!” y todos esperábamos el ya clásico Blitzkrieg Bop de los Ramones. Mejor aún, salió un divertido cover de “uno, dos, ultraviolento!” de los Violadores. Y para finalizar se sirvieron con una versión casi grunge de “Helter Skelter” demostrando una vez más que el clásico de los Beatles se adapta a cualquier época y género. Está más allá del bien y del mal.
EL SHOW DE ERUCA SATIVA
Eruca dio un show memorable, aún siendo banda soporte de Massacre. Siguiendo con la gira extenuante que están haciendo por todo el país, están tocando todos los fines de semana, de acá para allá, intercalando zona oeste, con Capital, Buenos Aires, La Plata, Córdoba, su querida ¡Córdobacapital natal! Y con esa humildad de no creérselas a pesar del éxito (que seguro saben) están cosechando. Hace poco tocaron en Santana Bar en Ramos, y ahora en Laferrere. Y con la excelencia que los identifica. ¿El público? ¿Sus fans? Una nueva generación de jóvenes entre remeras de Foo Fighters, Led Zeppelin, Guns and Roses, Nirvana. Justo donde se había quedado el rock, y nadie parecía retomar esas banderas. Unos pogos copadísimos el de los fans de Eruca, cofraternos.
Tocaron los temas que todos esperábamos: La Carne, Paraíso en Retro, Magoo, Para que sigamos siendo con su estrepitosa línea de bajo y su riff extraño a lo Strokes. Pero en la mayoría como siempre, esa furia Zeppelina y el Drop D estilo Rage Against The Machine invadió la atmósfera del escenario.
Y por supuesto, enhorabuena, presentaron casi completito completito su nuevo disco “Blanco”. Se despacharon al principio con Fuera o Más Allá, Eco, El genio de la nada, Guitarras de Cartón, con magistral solo; Como vas a Hacer, evocando los coritos. Momento interesante cuando tocaron Último: Parte 1: El Balcón, el tema funky que cierra el disco. Por un momento singular y único Eruca Sativa fue lo más parecido a escuchar el indie rock de los escoceses de Franz Ferdinand, todos bailando al compás de tan frenético ritmo ensordecedor. “En este ritual de poseer, hay que bailar para tener”. Cerraron con la furia salvaje y bestiality de “Desbobla”, ese riff es perfecto. Y finalmente la cortita pero punkie grunge “Queloquepasa”. Brillante.
Finalmente la noche la cerró la banda principal, Massacre. No hay mucho por decir, ellos ya son unos seniors de nuestro rock nacional, dieron cátedra ilustre como siempre. Han batallado tanto, durante tantos años reeducando al rock. Sufrieron mucho, perdieron y hoy la suerte les dio el lugar que se merecían dentro del panteón local: El Mamut y su último disco Ringo los catapultaron como la banda de rock alternativo psicológica y conceptual que hacía falta.
LOS MOMENTOS MÁS GRACIOSOS DEL SHOW:
Cuando a Fernando, cantante y guitarrista de Almas Perdidas, se le pifió un efecto de la pedalera de la guitarra y lanzó una puteada majestuosa al micrófono que despertó más de una carcajada.
A la hora de cerrar el show Lula Bertoldi, cantante y guitarrista de Eruca Sativa, no se despidió con un “gracias totales” ni con un adiós, sino que cual Marcelo Tinelli se despidió con un “¡chau chau chau… chauuuuuuuuuuu!” para la sonrisa de todos los fans.
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